Imprudencia que se imita
El apuro y el ritmo de vida actual, donde el exceso de actividades muchas veces hacen que los tiempos no alcancen, hacen que la imprudencia gane terreno: "total, son sólo 5 segundos".
Estamos haciendo referencia a aquellos padres que llevan a sus hijos a la escuela en auto y que cometen una serie de infracciones al tratar de dejar al chico –si pudieran- en auto hasta dentro del aula.
Para esto no le hacen asco a estacionar en doble fila, en las ochavas, en bajadas para discapacitados o directamente en el medio de la calle, interrumpiendo el tránsito si es necesario, con tal de dejar al nene en la puerta.
Pero esto se resolvería si se sale con más tiempo... y se busca un lugar para estacionar.
Quizá haya que caminar unas cuadras, pero esto no les hará mal...
Lo que si hace mal son las infracciones y la imprudencia que a diario se observa de parte de los adultos, teniendo en cuenta que los chicos aprenden de su ejemplo y luego imitan –en otros terrenos- estas acciones.
Además, el riesgo al que someten a los menores es muy alto. Muchas veces descienden por la puerta del lado de la calle, en el medio de la cuadra, con el peligro que esto implica.
Hay que ser conscientes y responsables. Este tipo de imprudencias no pueden ocurrir aunque sea por escasos segundos, porque si estuviera probado que no son riesgosas no estarían prohibidas.
Tal como se mencionó, la solución es sencilla, salir con más tiempo, dejar el auto a unas cuadras y caminar.
Este contenido no está abierto a comentarios