La falta de competencia
Como era de esperar, la Justicia rechazó la propuesta de Telecom, que en lugar de reabrir la oficina comercial con la que comenzó a operar en Gualeguaychú en los ´90, en el mes de septiembre abrió una oficina sin realizar comunicación previa al juez, ni solicitar habilitación a la municipalidad, solicitando luego que el juzgado diera por cumplimentada la exigencia inicial, de acuerdo a lo informado.
Ahora la empresa deberá formular una nueva propuesta y ampliar el ofrecimiento que ha realizado, para que los usuarios de Gualeguaychú cuenten con una oficina comercial conforme lo establece el estatuto de defensa del Consumidor.
Esta última decisión empresarial, además de no guardar relación con lo que la Justicia dispuso para que cumpliera, se vuelve una burla hacia la comunidad, hacia las autoridades comunales que impulsaron el reclamo a través de la Justicia y hacia la Justicia misma.
Por eso no se entiende que no exista un mecanismo capaz de hacer cumplir lo dispuesto y la prepotencia económica pueda seguir ejecutándose sin ningún tipo de miramientos.
Seguramente esto se debe a la condición de cautivos que tenemos todos los usuarios de telefonía fija, desde el momento en que se cerró la vieja Entel y se repartió entre dos empresas el mercado, trazando una línea en el mapa argentino.
Esta es una muestra de por qué es tan necesaria la competencia.
Ahora la empresa deberá formular una nueva propuesta y ampliar el ofrecimiento que ha realizado, para que los usuarios de Gualeguaychú cuenten con una oficina comercial conforme lo establece el estatuto de defensa del Consumidor.
Esta última decisión empresarial, además de no guardar relación con lo que la Justicia dispuso para que cumpliera, se vuelve una burla hacia la comunidad, hacia las autoridades comunales que impulsaron el reclamo a través de la Justicia y hacia la Justicia misma.
Por eso no se entiende que no exista un mecanismo capaz de hacer cumplir lo dispuesto y la prepotencia económica pueda seguir ejecutándose sin ningún tipo de miramientos.
Seguramente esto se debe a la condición de cautivos que tenemos todos los usuarios de telefonía fija, desde el momento en que se cerró la vieja Entel y se repartió entre dos empresas el mercado, trazando una línea en el mapa argentino.
Esta es una muestra de por qué es tan necesaria la competencia.
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