La necesidad de invertir en infraestructura vial
En los últimos años con los fondos de Reparación Histórica que en 2009 le significó que la Nación girara 1500 millones de pesos a la provincia para obras de infraestructura, los créditos del BID, el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP), la red vial de las rutas de la provincia comenzaron a mejorar poco a poco, además de salir de un retraso de décadas.
En el departamento este año se espera que comience con la pavimentación de la ruta 51, se mejoraron tramos de caminos con ripio en Costa Uruguay Sur, Pehuajó Sur, Costa Uruguay Sur, Talita entre otros, pero todo este esfuerzo sólo representa la consolidación de apenas un porcentaje de la extensa red caminera del departamento Gualeguaychú que ronda los 2500 km.
Aún se debe invertir muchos millones de pesos y llevará años poder contar con una red caminera secundaria y terciaria, que pueda atender la demanda del desarrollo tecnológico y la intensificación que está teniendo hoy la agricultura, donde se requiere de buenos caminos para sacar la producción, llevar los operarios a trabajar al campo, alimentos de los animales e insumos.
Nuestro departamento tiene todas las posibilidades de poder crecer en volumen de producción en su cuenca lechera, afianzarse como uno de los principales actores de la avicultura de la provincia y poder recuperar nuestro stock ganadero mediante la intensificación productiva.
Se tiene los mejores campos, profesionales experimentados en la materia, empresarios con sinergias para seguir invirtiendo, pero los caminos de la producción hoy se convierten en un gran obstáculo para la logística de los grandes proyectos agroindustriales en el interior del departamento.
Es aquí donde se debe entender que Vialidad Provincial ya no tiene que verse como repartición de mantenimiento de caminos sino que se deberá pensar en una Vialidad que se convierta en una verdadera empresa de construcción estatal, con mano de obra eficiente y equipamiento adecuado para poder responder a la demanda de construcción de badenes, contar con la capacidad logística para el acarreo de ripio o broza para los caminos y hasta poder asfaltar algunos tramos de ser necesario. Sin caminos en condiciones seguiremos condenados a que la gente siga dejando el campo para trasladarse a los grandes centros urbanos en busca de oportunidades laborales.
Aún se debe invertir muchos millones de pesos y llevará años poder contar con una red caminera secundaria y terciaria, que pueda atender la demanda del desarrollo tecnológico y la intensificación que está teniendo hoy la agricultura, donde se requiere de buenos caminos para sacar la producción, llevar los operarios a trabajar al campo, alimentos de los animales e insumos.
Nuestro departamento tiene todas las posibilidades de poder crecer en volumen de producción en su cuenca lechera, afianzarse como uno de los principales actores de la avicultura de la provincia y poder recuperar nuestro stock ganadero mediante la intensificación productiva.
Se tiene los mejores campos, profesionales experimentados en la materia, empresarios con sinergias para seguir invirtiendo, pero los caminos de la producción hoy se convierten en un gran obstáculo para la logística de los grandes proyectos agroindustriales en el interior del departamento.
Es aquí donde se debe entender que Vialidad Provincial ya no tiene que verse como repartición de mantenimiento de caminos sino que se deberá pensar en una Vialidad que se convierta en una verdadera empresa de construcción estatal, con mano de obra eficiente y equipamiento adecuado para poder responder a la demanda de construcción de badenes, contar con la capacidad logística para el acarreo de ripio o broza para los caminos y hasta poder asfaltar algunos tramos de ser necesario. Sin caminos en condiciones seguiremos condenados a que la gente siga dejando el campo para trasladarse a los grandes centros urbanos en busca de oportunidades laborales.
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