Macri jugará en la interna peronista
Tras el viaje a Davos, en el cual el Presidente, Mauricio Macri, invitó a Sergio Massa, y lo presentó como “un líder de la oposición”, no hay duda que el líder del PRO quiere jugar en la interna del PJ, para debilitar a su principal oponente político que hoy es el FpV.
Tras el viaje a Davos, en el cual el Presidente, Mauricio Macri, invitó a Sergio Massa, y lo presentó como “un líder de la oposición”, no hay duda que el líder del PRO quiere jugar en la interna del PJ, para debilitar a su principal oponente político que hoy es el FpV.
Macri cuenta con los tres presupuestos más grandes del país: el nacional, el de la provincia de Buenos Aires y el de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero carece de mayoría en el Congreso Nacional, y esto le dificultará la gobernabilidad si no logra quebrar el bloque del FpV en Diputados y en el Senado.
El nuevo gobierno tiene un desafío nada fácil para los próximos 18 meses, antes de las próximas elecciones legislativas del 2017 que serán claves para el gobierno en ejercicio en cuanto a incrementar su legitimidad, acrecentar presencia en el Congreso Nacional y proyectarlo a futuro; en ese tiempo deberá revertir indicadores macroeconómicos claves: estabilizar los precios de los alimentos, paritarias, recomponer las reservas para afrontar vencimientos de bonos, logró cumplir el objetivo de levantar las restricciones cambiarias y proveer los dólares necesarios al sector industrial que permitan acrecentar la producción y generar empleo.
A su vez tiene que desbaratar a un Estado mafia, que tiene influencia en los servicios de seguridad, en el sector empresarial y hasta la Justicia. Este Estado mafia se alimentó en los últimos años por el crecimiento del narcotráfico y la corrupción política.
Para garantizar su gobernabilidad, deberá tejer alianzas con sectores del gremialismo y del justicialismo más afín y darle vuelo a Sergio Massa, para debilitar al kirchnerismo dentro del partido Justicialista y ayudar a construir un peronismo más institucionalista, que permita fortalecer la democracia.
Macri cuenta con los tres presupuestos más grandes del país: el nacional, el de la provincia de Buenos Aires y el de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero carece de mayoría en el Congreso Nacional, y esto le dificultará la gobernabilidad si no logra quebrar el bloque del FpV en Diputados y en el Senado.
El nuevo gobierno tiene un desafío nada fácil para los próximos 18 meses, antes de las próximas elecciones legislativas del 2017 que serán claves para el gobierno en ejercicio en cuanto a incrementar su legitimidad, acrecentar presencia en el Congreso Nacional y proyectarlo a futuro; en ese tiempo deberá revertir indicadores macroeconómicos claves: estabilizar los precios de los alimentos, paritarias, recomponer las reservas para afrontar vencimientos de bonos, logró cumplir el objetivo de levantar las restricciones cambiarias y proveer los dólares necesarios al sector industrial que permitan acrecentar la producción y generar empleo.
A su vez tiene que desbaratar a un Estado mafia, que tiene influencia en los servicios de seguridad, en el sector empresarial y hasta la Justicia. Este Estado mafia se alimentó en los últimos años por el crecimiento del narcotráfico y la corrupción política.
Para garantizar su gobernabilidad, deberá tejer alianzas con sectores del gremialismo y del justicialismo más afín y darle vuelo a Sergio Massa, para debilitar al kirchnerismo dentro del partido Justicialista y ayudar a construir un peronismo más institucionalista, que permita fortalecer la democracia.
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