Más federalismo, por favor
En la era de los precios cuidados y el de todo para todos, hace un tiempo comenzamos a preguntar, en esta columna, sobre la posibilidad de una canasta navideña a un costo accesible.
Ahora sabemos que la canasta navideña se venderá, sí. Pero en comercios de Paraná.
Al menos, eso es lo que se ha hecho conocer. La información gubernamental dice que desde el 9 de diciembre (o sea, este martes) y hasta el 7 de enero, en comercios de Paraná se venderá la canasta navideña, que tendrá sidra, pan dulce, budín, turrón y garrapiñada y costará 50 pesos.
La información señala que la iniciativa, concretada con supermercados paranaenses, podrá extenderse al resto de la provincia más adelante, pero entonces, cabe preguntar: ¿y los supermercados de Gualeguaychú? ¿Por qué nadie los convoca para un arreglo similar?
También hay que pedir que se agilice este trámite, porque de lo contrario, a la canasta navideña tendremos que pedírsela a Papá Noel.
Una vez más, la provincia, o las decisiones que se toman en su ámbito, comienzan en Paraná para después, con viento a favor, federalizarse y llegar a todas las ciudades entrerrianas.
Y eso que a las autoridades se las vota en todos los lugares, aÚn en aquellos que como decían los abuelos, “son el último orejón del tarro”.
Ahora sabemos que la canasta navideña se venderá, sí. Pero en comercios de Paraná.
Al menos, eso es lo que se ha hecho conocer. La información gubernamental dice que desde el 9 de diciembre (o sea, este martes) y hasta el 7 de enero, en comercios de Paraná se venderá la canasta navideña, que tendrá sidra, pan dulce, budín, turrón y garrapiñada y costará 50 pesos.
La información señala que la iniciativa, concretada con supermercados paranaenses, podrá extenderse al resto de la provincia más adelante, pero entonces, cabe preguntar: ¿y los supermercados de Gualeguaychú? ¿Por qué nadie los convoca para un arreglo similar?
También hay que pedir que se agilice este trámite, porque de lo contrario, a la canasta navideña tendremos que pedírsela a Papá Noel.
Una vez más, la provincia, o las decisiones que se toman en su ámbito, comienzan en Paraná para después, con viento a favor, federalizarse y llegar a todas las ciudades entrerrianas.
Y eso que a las autoridades se las vota en todos los lugares, aÚn en aquellos que como decían los abuelos, “son el último orejón del tarro”.
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