Pensar en los mayores

Con la entrega reciente de viviendas, quedó en evidencia que no sólo los matrimonios jóvenes requieren la posesión de la casa propia, sino que las excepciones que se dieron marcaron claramente un camino que hay que seguir explorando.
Se trata de los mayores, personas que han trabajado hasta la edad de jubilarse, para quienes afrontar un alquiler en esta etapa de la vida es algo realmente costoso.
Por eso se dice que este es un camino para seguir explorando: porque bien podrá darse en Gualeguaychú si no un barrio para jubilados, sí al menos el establecimiento de un cupo integrado por estas personas, lo que garantizaría un porcentaje en cada nueva vecindad a construirse.
Sería el reconocimiento a sus aportes, y también la atención a una realidad que en la mayoría de los casos se presenta con demasiada dureza: son los casos de quienes con un ingreso exiguo deben afrontar tratamientos y medicamentos, así como el pago de todo tipo de servicios, porque en nuestro país, todavía, no se considera a los adultos beneficiarios de la seguridad social entendiendo este concepto en forma integral.
Otra sería la expectativa si se tuviera la certeza que el hecho de ser jubilado obrase como beneficio.
Todo es cuestión de encontrarle la vuelta también a estas situaciones.