Técnico en gerontología
La necesidad de contar con personas que tengan formación académica para el cuidado de ancianos es una realidad que día a día se vive en nuestra ciudad. Decenas de familias necesitan encontrar a personas con una cierta preparación para que ayude al cuidado de un anciano, que por el avance de su enfermedad se encuentra postrado en la cama y requiere de una atención intensiva, que a veces se la da una persona idónea sin conocimientos adecuados para asistir a un paciente de avanzada edad.
La necesidad de contar con una carrera de grado superior que contemple esta demanda insatisfecha del mercado, debe ser atendida y hoy intenta cubrirse por enfermeros profesionales, cuyos honorarios son a veces inalcanzable para los parientes cercanos al paciente.
Los asistentes en gerontología tendrían que estar capacitados en como monitorear a un paciente con diabetes, autocuidado de los ancianos que no están enfermos pero viven solos y requieren de un acompañamiento periódico, juegos matemáticos para el entrenamiento de la mente, vida saludable y entender la problemática social de la ancianidad.
En 2009 el ISPED en nuestra ciudad intentó conseguir una aprobación por parte del HCD local para poder abrir esa carrera en su sede frente a Plaza San Martín pero lamentablemente la idea no prosperó. La necesidad de darle a los anciano una vida digna en el último tramo de su existencia es también saber construir una sociedad de iguales como tanto se pregona por estos días.
La necesidad de contar con una carrera de grado superior que contemple esta demanda insatisfecha del mercado, debe ser atendida y hoy intenta cubrirse por enfermeros profesionales, cuyos honorarios son a veces inalcanzable para los parientes cercanos al paciente.
Los asistentes en gerontología tendrían que estar capacitados en como monitorear a un paciente con diabetes, autocuidado de los ancianos que no están enfermos pero viven solos y requieren de un acompañamiento periódico, juegos matemáticos para el entrenamiento de la mente, vida saludable y entender la problemática social de la ancianidad.
En 2009 el ISPED en nuestra ciudad intentó conseguir una aprobación por parte del HCD local para poder abrir esa carrera en su sede frente a Plaza San Martín pero lamentablemente la idea no prosperó. La necesidad de darle a los anciano una vida digna en el último tramo de su existencia es también saber construir una sociedad de iguales como tanto se pregona por estos días.
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