Un campamento sanitario como examen final
Martín Dahuc es médico pediatra y Jefe de residentes de Pediatría en el Hospital Centenario. Egresado de la Facultad de Ciencias médicas de la Universidad Nacional de Rosario, es docente de la UNER, en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de Concepción del Uruguay y coordina campamentos sanitarios como el que tuvo lugar hace poco en Larroque.
En la entrevista explicó que el campamento sanitario es el cierre de la carrera, ya que está incluido en la práctica final y se lo considera el examen final.
“Un campamento sanitario es, fundamentalmente, la forma de evaluación que tenemos de los estudiantes del último año de la carrera de medicina”, señaló.
“La última semana del último año, los estudiantes van cinco días a una comunidad de menos de diez mil habitantes a hacer una actividad en la que serán evaluados. Y en el Instituto de salud socio-ambiental, que se generó en la cátedra Práctica final y del que soy parte, analizamos los datos obtenidos junto a otras universidades y luego presentamos a la comunidad el informe final”.
“La base de datos es privada -aclaró- pero la información resultante es abierta a todos”, aclaró.
La experiencia Larroque
Dahuc contó “en Larroque estuvieron cerca de 120 estudiantes, a cinco días de ser médicos. Con una encuesta, los primeros dos días recorrieron casa por casa para conocer el perfil de morbi mortalidad y las formas de vivir, enfermarse y morir del ciudadano de esa ciudad, datos que georreferenciamos”.
Para esto, las preguntas abarcaron cuestiones personales, hábitos, ocupación, alimentación, condiciones de vida, donde atienden su salud, si en el sistema público o el privado, en la ciudad o fuera de ella, cuantas personas viven en la casa, cómo es ésta,
si sienten olores desagradables, procedencia del agua que consumen. También qué nota le pondrían a la atención pública, si algún integrante de la familia tuvo una enfermedad en el último año, datos sobre embarazos, nacimientos y abortos, si algún integrante ha muerto en los últimos veinte años y la causa de la muerte.
“Quien hace la encuesta es una persona que pasó cinco años en la facultad. Nosotros evaluamos su capacidad para establecer una relación entre el dato recabado y lo que este refiere”, marcó, aludiendo a la capacidad de preguntar, escuchar y establecer un diagnóstico que debe tener el médico.
“El tercer día fuimos a las escuelas, hicimos un examen físico de todos los chicos que llevaron el consentimiento de sus padres, a los que tomamos peso, talla, índice de masa corporal, evaluación del aparato locomotor, cardiovascular, presión, agudeza visual.
El cuarto día hicimos talleres. Planteamos problemas y trabajamos todos en la solución”.
En total, fueron 1.600 las casas encuestadas, unas cinco mil personas involucradas, el 72 por ciento de la población de Larroque.
Y Dahuc ofreció un informe final “que es preliminar y muy básico”.
A la pregunta “¿qué se puede inferir?” respondió “marcaron, como fuentes de contaminación, como primera causa los agroquímicos, como segunda, la fábrica de baterías y como tercera, los criaderos de pollos. En cuanto a las enfermedades crónicas, tenemos que la primera es hipertensión y la segunda, el hipotiroidismo, con más casos en mujeres pero con alta prevalencia en varones”.
Aquí señaló como origen los disruptores endocrinos, en su mayoría productos plásticos o con derivados de este material, la forma y estilo de vida que tenemos.
“Las formas de contaminación son múltiples. Los principales críticos te hablan de un elemento - una respuesta. Los más modernos, de algunos elementos - una respuesta. No hay modelo que me explique qué pasa con nosotros con todo a lo que estamos expuestos...Ya no sé cómo se maneja la sinergia”.
“Tenemos investigadores que han realizado trabajos muy buenos, pero el discurso de corporaciones y políticos no va en sintonía con eso. Creo que nunca escucharon a un científico”, disparó.
La contaminación, la causa
Dahuc entiende que la contaminación es causante de muchas enfermedades, y señaló “el modelo productivo y el estilo de vida que llevamos hace que hayan cambiado las formas de enfermar: antes eran cuestiones netamente infecciosas. Ahora son enfermedades crónicas no transmisibles.
En este contexto, el broncoespasmo está muy asociado al humo y el polvillo que generamos. Los problemas endocrinos y de obesidad son resultado de la forma de producir, vivir y comer que tenemos. Las cuestiones tumorales tienen que ver con el estilo de vida que incluye lo que hacemos en nuestras casas, que se nos ha vendido como forma de vivir y lo que el sistema productivo nos impone.
Se barrió con todo bosque y se puso soja. Esa soja necesita ser fumigada y en los últimos años, los millones de litros que se han esparcido han sido varias veces superiores a los requeridos”.
Seis meses para actuar
“El campamento sanitario -concluyó- surge de la expresión de los docentes de entender que es necesaria otra forma en medicina, con médicos vinculados a la comunidad, por eso la forma de examen es ésta y no dentro de los muros de la facultad”.
“Y elegimos los pueblos del interior porque a través de los impuestos, pagan la Facultad”.
En cuanto al informe final, anunció que en aproximadamente seis meses estarán en condiciones de informar a la comunidad de Larroque para que en esa ciudad se establezcan las políticas públicas necesarias.
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