Un peligro que nadie advierte
A diario pasan decenas de camiones con sustancias peligrosas por la autovía nacional 14 a unos pocos kilómetros de nuestra ciudad, y en la frontera en la ruta 136, a diario se acumulan camiones con este tipo de carga, a la espera de terminar sus trámites aduaneros para poder cruzar la frontera.
Ni los Bomberos, ni Defensa Civil, ni Gendarmería Nacional, saben a ciencia cierta cuántas de estas cargas pasan por año por la frontera o por la ruta 14, tampoco hay una estadística sobre el tipo de productos químicos que se transportan y cuál es el protocolo a seguir en cada caso.
Hoy el Escuadrón 56 “Gualeguaychù” de Gendarmería Nacional -quien está a cargo de la seguridad vial de la ruta 14 desde Zárate Brazo Largo, hasta el peaje de Colonia Elías y a su vez de la seguridad de la frontera con Fray Bentos-, carece del equipamiento y el personal entrenado para intervenir en este tipo de siniestro.
A sabiendas del potencial peligro, desde hace más de una década el Cuartel de Bombero local comenzó a entrenar a una dotación y equipar un vehículo para la atención de este tipo de siniestro, pero lamentablemente una vez más el Estado vuelve a estar ausente y denota una falta de capacidad para predecir cuáles pueden llegar a ser las amenazas y el impacto ambiental que puede llegar a acarrear a la población y al medioambiente, un accidente de un camión que transporte sustancias peligrosas.
Los Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad, son sin duda uno de los cuerpos mejores entrenado de la provincia, para cubrir emergencias de estas características, pero son pocos en el cuartel que están debidamente capacitados para intervenir en este tipo de siniestros. Cuando se declara una emergencia de este tipo en el cuartel, se debe reunir a la gente que realmente es idónea en este tipo de intervenciones para cumplir con el deber moral de todo Bombero. Reunir a esa dotación a veces lleva un tiempo adicional, por estar éstos en la casa o en el trabajo y esto puede ser dramático para emergencias de derrames tóxicos.
La fisura del tanque de un camión de patente uruguaya que transportaba butil acrílico en el paso fronterizo en febrero pasado, alarmó a la población local, pero de alguna forma ese leve derrame que no pasó a mayores, dio una señal de aviso dado que mostró la descoordinación y las falencias que Defensa Civil de nuestra ciudad tiene para intervenir en este tipo de emergencias.
Nuestra Defensa Civil y los legisladores nacionales por nuestra provincia no pueden estar ajenos a estos aspectos de políticas preventivas en derrames de sustancias peligrosas.
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