Una campaña interesante
Desde el Programa de Educación Ambiental se lleva adelante una campaña, que tiene como destinatario a los estudiantes secundarios de nuestra ciudad y que es muy interesante; ya que pretende terminar con la costumbre de arrojar los apuntes del colegio, una vez finalizadas las clases.
Y realmente esta es una “tradición” que no debe ser fomentada ni aplaudida, ya que se ensucia la ciudad y luego son los vecinos o personal municipal los deben limpiar lo que los jóvenes desechan solo por diversión.
La consigna de la iniciativa es “Festejá el fin de año ganando el concurso de recuperación de apuntes” y la idea es que los estudiantes reemplacen este festejo por el acopio de esos apuntes, que luego serán donados para su procesamiento.
Todos los colegios secundarios pueden participar, solo que existen dos categorías dependiendo de la matrícula que se posea. Luego, un grupo de educadoras ambientales irá pesando los apuntes acopiados y también será motivo de evaluación la institución, su limpieza y la de sus alrededores. El colegio que resulte ganador en cada categoría se llevará un premio de dinero.
Este tipo de campañas merecen ser destacadas ya que, en este caso puntual, no sólo persigue el objetivo de evitar la suciedad sino de generar una conciencia solidaria y comprometida en los jóvenes, por un lado sobre que estos papeles pueden ser reciclados resultando útil para otras personas y por otro, fomenta el cuidado de su institución y del barrio donde ellos estudian.
Y realmente esta es una “tradición” que no debe ser fomentada ni aplaudida, ya que se ensucia la ciudad y luego son los vecinos o personal municipal los deben limpiar lo que los jóvenes desechan solo por diversión.
La consigna de la iniciativa es “Festejá el fin de año ganando el concurso de recuperación de apuntes” y la idea es que los estudiantes reemplacen este festejo por el acopio de esos apuntes, que luego serán donados para su procesamiento.
Todos los colegios secundarios pueden participar, solo que existen dos categorías dependiendo de la matrícula que se posea. Luego, un grupo de educadoras ambientales irá pesando los apuntes acopiados y también será motivo de evaluación la institución, su limpieza y la de sus alrededores. El colegio que resulte ganador en cada categoría se llevará un premio de dinero.
Este tipo de campañas merecen ser destacadas ya que, en este caso puntual, no sólo persigue el objetivo de evitar la suciedad sino de generar una conciencia solidaria y comprometida en los jóvenes, por un lado sobre que estos papeles pueden ser reciclados resultando útil para otras personas y por otro, fomenta el cuidado de su institución y del barrio donde ellos estudian.
Este contenido no está abierto a comentarios