Una negativa que persiste

En muchas oportunidades se ha hecho referencia a la obligatoriedad que tienen los comercios de colocar los precios de los productos que exhiben en sus vidrieras, pero sin embargo son muchos los que no lo cumplen.
Asimismo, hay quienes lo hacen… pero al parecer no tienen demasiadas intenciones de que el potencial cliente los lea porque el tamaño, la ubicación y la poca claridad de los carteles, en cuanto a qué prenda hacen referencia, hacen que sea imposible comprenderlos.
La Ley de Defensa del Consumidor obliga a quienes ofrecen al público productos o servicios, a exhibir los precios en vidriera y están contemplados para cumplir con esta norma las casas de venta de ropa, calzado, librerías, panaderías, casas de comida para llevar, farmacias, garajes, playas de estacionamiento, hoteles, camping y los locales dedicados al rubro gastronómico, entre otros.
Pero a las claras en la ciudad en muchos comercios esto no se cumple y la pregunta que surge en este caso es ¿quién los controla o debería hacerlo?