Una triste estadística para Entre Ríos
De acuerdo a los datos aportados por la ONG Red de Alerta Entre Ríos, nuestra provincia ocupa el cuarto lugar en cantidad de casos de feminicidio en el país. El año pasado hubo 295 femicidios acontecidos y de lo que va del 2014, ya han muerto 32 mujeres de mano de sus parejas.
El feminicidio, el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres, no es un asunto prioritario ni urgente en las agendas de los poderes públicos de los Estados a pesar de que en el planeta la principal causa de muerte de las mujeres entre 15 y 44 años es la violencia de género.
El feminicidio es un fenómeno que se manifiesta con sus particularidades en todas las sociedades patriarcales. Si tomáramos esa categoría político-jurídica como paradigma de estudio y análisis, podríamos ampliar nuestras estrategias de sensibilización y prevención de ésta y otras formas extremas de violencia patriarcal.
Si consideramos que la principal causa de feminicidio, es el vínculo y en especial la ruptura de parejas, el Estado provincial debe dar apoyo a instituciones intermedias que abordan esta problemática, como lo hace en nuestra ciudad el Centro Integral para la Mujer, que realiza talleres para enseñarles a detectar las causas de violencia de género y cómo manejar situaciones de violencia en la pareja, para que no pasen a mayores. Este tipo de enseñanza ya debería estar en las escuelas secundarias, para trabajar sobre este aspecto de la violencia en la pareja en adolescentes de 16 a 17 años. No basta con los programas de prevención de las instituciones intermedias y los programas municipales que se abordan a través del área de la Mujer, se necesita de una política de Estado, que permita articular los trabajos con otras áreas de gobierno para abordar esta problemática social que cada año va en aumento.
El feminicidio, el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres, no es un asunto prioritario ni urgente en las agendas de los poderes públicos de los Estados a pesar de que en el planeta la principal causa de muerte de las mujeres entre 15 y 44 años es la violencia de género.
El feminicidio es un fenómeno que se manifiesta con sus particularidades en todas las sociedades patriarcales. Si tomáramos esa categoría político-jurídica como paradigma de estudio y análisis, podríamos ampliar nuestras estrategias de sensibilización y prevención de ésta y otras formas extremas de violencia patriarcal.
Si consideramos que la principal causa de feminicidio, es el vínculo y en especial la ruptura de parejas, el Estado provincial debe dar apoyo a instituciones intermedias que abordan esta problemática, como lo hace en nuestra ciudad el Centro Integral para la Mujer, que realiza talleres para enseñarles a detectar las causas de violencia de género y cómo manejar situaciones de violencia en la pareja, para que no pasen a mayores. Este tipo de enseñanza ya debería estar en las escuelas secundarias, para trabajar sobre este aspecto de la violencia en la pareja en adolescentes de 16 a 17 años. No basta con los programas de prevención de las instituciones intermedias y los programas municipales que se abordan a través del área de la Mujer, se necesita de una política de Estado, que permita articular los trabajos con otras áreas de gobierno para abordar esta problemática social que cada año va en aumento.
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