Cazador furtivo fue detectado dentro de la Reserva Natural El Potrero
En la Comisaría 5ta se llevan adelante las actuaciones relacionadas con un ilícito perpetrado en campos de la Reserva Natural El Potrero, a manos de un individuo que ya estaría identificado y que reside en nuestra ciudad.
Sucedió en las primeras horas de la noche del lunes, cuando efectivos policiales de la Comisaría 5ta realizaba un patrullaje de rutina junto a personal de vigilancia del establecimiento rural “El Potrero”, para lo cual recorrían parte de las 30.000 hectáreas que pertenecen al mismo, estando un amplio sector protegido por cuanto ha sido declarado Reserva Natural.
Fue en esa instancia que en un potrero ubicado en la zona norte, divisaron la presencia de un individuo en bicicleta, transportando un bulto, y que estaba dentro del campo, para lo cual no tenía autorización.
El intruso fue interceptado y al preguntarle qué hacía, les manifestó a los guardias que había cazado un carpincho, y de inmediato salió corriendo del lugar sin poder ser alcanzado, dejando tirados la bicicleta y la bolsa arpillera en la que había unos 50 kilos de carne de carpincho, animal éste cuya caza está prohibida, al igual que la de todos los que habitan la Reserva.
El cazador furtivo (delgado, de cabello oscuro, largo y enrulado, y nariz prominente, se perdió entre el monte, siendo perseguido por los policías, que no pudieron alcanzarlo.
Los policías procedieron al secuestro de la bicicleta y la carne del carpincho, la cual mediante acta de estilo fue desnaturalizada por no poseer la cadena de frío correspondiente y mucho menos poder establecerse la sanidad del animal salvaje.
Fue en esa instancia que en un potrero ubicado en la zona norte, divisaron la presencia de un individuo en bicicleta, transportando un bulto, y que estaba dentro del campo, para lo cual no tenía autorización.
El intruso fue interceptado y al preguntarle qué hacía, les manifestó a los guardias que había cazado un carpincho, y de inmediato salió corriendo del lugar sin poder ser alcanzado, dejando tirados la bicicleta y la bolsa arpillera en la que había unos 50 kilos de carne de carpincho, animal éste cuya caza está prohibida, al igual que la de todos los que habitan la Reserva.
El cazador furtivo (delgado, de cabello oscuro, largo y enrulado, y nariz prominente, se perdió entre el monte, siendo perseguido por los policías, que no pudieron alcanzarlo.
Los policías procedieron al secuestro de la bicicleta y la carne del carpincho, la cual mediante acta de estilo fue desnaturalizada por no poseer la cadena de frío correspondiente y mucho menos poder establecerse la sanidad del animal salvaje.
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