Condenado por amenazas, lesiones y violencia de género
Las condenas por violencia de género siguen alimentando una estadística que debería obligar a todos los operadores del sistema público, a articular herramientas preventivas.
Ayer se conoció una nueva condena por esta figura penal. Se trata de Joaquín Néstor Daniel Sittner, 30 años y sin antecedentes, a quien se le dictaminó una pena de un año y dos meses de prisión de ejecución condicional por los delitos de amenazas agravadas por el uso de arma, lesiones leves doblemente agravadas por el vínculo y por violencia de género (dos hechos), además de amenazas simples.
El ahora condenado admitió su culpabilidad y la sentencia quedó firme porque tanto la fiscal Carolina Costa como el defensor oficial subrogante, Pablo Ronconi, acordaron renunciar a los plazos de impugnación. En este proceso abreviado intervino el juez de Garantías y Transición N° 1, Mario Figueroa.
Los hechos
En la madrugada del 3 de junio del año pasado, en el interior de un domicilio ubicado en calle San Juan al 1700, Sittner mantuvo una discusión con la víctima, con quien tenía una relación de pareja. Y con el fin de infundirle temor, tomó una cuchilla con cabo de madera grande, y mientras se la pasaba por el cuello y las piernas, la amenazó para luego retirarse del domicilio.
El segundo hecho que se le comprobó (y que él mismo admitió) ocurrió ese mismo día pero a las 7, cuando regresó a la vivienda familiar. Mientras la damnificada estaba amamantando al hijo en común, tomó nuevamente el cuchillo y repitió su accionar. La mujer logró sacarle el cuchillo, y para vengarse con una birome le propinó a la víctima un puntazo en la espalda, causándole una “lesión escoriativa de un centímetro de largo en el tórax izquierdo posterior, aproximadamente a nivel del décimo espacio intercostal”, de acuerdo a lo certificado por el médico policial.
El tercer hecho fue a principio de enero. Esta vez, Sittner volvió a ejercer violencia de género sobre la misma víctima, a quien agredió verbal y físicamente agarrándola del cuello y de los brazos, y la amenazó diciéndole: “Te voy a matar”.
El último hecho registrado ocurrió el 16 de enero de este año. Sin poder precisar horario exacto, cuando se encontraba en el interior de una propiedad ubicadas en calle Las Rosas a la altura del 2800, donde cohabita con la víctima, volvió a ejercer violencia de género al tomarla del cuello. La llevó hasta la habitación y le causó las siguientes lesiones constatadas por el médico de policía: “Hematoma de dos centímetros en la pierna derecha, hematoma de dos centímetros en la pierna izquierda, escoriación de un centímetro en el codo derecho y lesiones antiguas de siete centímetros en el brazo derecho”.
Además de la pena condicional, a Sittner se le impusieron reglas de conductas: 1) Prohibición de ejercer cualquier tipo de acto perturbador de la tranquilidad y prohibición de contacto con la víctima, por cualquier medio. 2) Realizar un tratamiento médico o psicológico -de acuerdo a la problemática del presente hecho-, a llevarse a cabo en el Hospital Centenario o en un lugar a coordinar con los especialistas de dicho nosocomio. 3) Abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar del uso de bebidas alcohólicas en la vía pública, como deambular bajo los efectos de la misma. 4) Realizar un curso sobre la temática de violencia de género y/o derechos humanos, debiendo acreditar su realización ante el Juzgado.
El ahora condenado admitió su culpabilidad y la sentencia quedó firme porque tanto la fiscal Carolina Costa como el defensor oficial subrogante, Pablo Ronconi, acordaron renunciar a los plazos de impugnación. En este proceso abreviado intervino el juez de Garantías y Transición N° 1, Mario Figueroa.
Los hechos
En la madrugada del 3 de junio del año pasado, en el interior de un domicilio ubicado en calle San Juan al 1700, Sittner mantuvo una discusión con la víctima, con quien tenía una relación de pareja. Y con el fin de infundirle temor, tomó una cuchilla con cabo de madera grande, y mientras se la pasaba por el cuello y las piernas, la amenazó para luego retirarse del domicilio.
El segundo hecho que se le comprobó (y que él mismo admitió) ocurrió ese mismo día pero a las 7, cuando regresó a la vivienda familiar. Mientras la damnificada estaba amamantando al hijo en común, tomó nuevamente el cuchillo y repitió su accionar. La mujer logró sacarle el cuchillo, y para vengarse con una birome le propinó a la víctima un puntazo en la espalda, causándole una “lesión escoriativa de un centímetro de largo en el tórax izquierdo posterior, aproximadamente a nivel del décimo espacio intercostal”, de acuerdo a lo certificado por el médico policial.
El tercer hecho fue a principio de enero. Esta vez, Sittner volvió a ejercer violencia de género sobre la misma víctima, a quien agredió verbal y físicamente agarrándola del cuello y de los brazos, y la amenazó diciéndole: “Te voy a matar”.
El último hecho registrado ocurrió el 16 de enero de este año. Sin poder precisar horario exacto, cuando se encontraba en el interior de una propiedad ubicadas en calle Las Rosas a la altura del 2800, donde cohabita con la víctima, volvió a ejercer violencia de género al tomarla del cuello. La llevó hasta la habitación y le causó las siguientes lesiones constatadas por el médico de policía: “Hematoma de dos centímetros en la pierna derecha, hematoma de dos centímetros en la pierna izquierda, escoriación de un centímetro en el codo derecho y lesiones antiguas de siete centímetros en el brazo derecho”.
Además de la pena condicional, a Sittner se le impusieron reglas de conductas: 1) Prohibición de ejercer cualquier tipo de acto perturbador de la tranquilidad y prohibición de contacto con la víctima, por cualquier medio. 2) Realizar un tratamiento médico o psicológico -de acuerdo a la problemática del presente hecho-, a llevarse a cabo en el Hospital Centenario o en un lugar a coordinar con los especialistas de dicho nosocomio. 3) Abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar del uso de bebidas alcohólicas en la vía pública, como deambular bajo los efectos de la misma. 4) Realizar un curso sobre la temática de violencia de género y/o derechos humanos, debiendo acreditar su realización ante el Juzgado.
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