MANTENDRÁ EL ARRESTO DOMICILIARIO HASTA QUE LA SENTENCIA QUEDE FIRME
Condenaron a cuatro años y medio de prisión al hombre que baleó al remisero
En el reinicio de las actividades judiciales tras la feria, el juez Mauricio Derudi dio a conocer en la mañana de este lunes su decisión en torno a los pedidos de pena que había realizado la Fiscalía y la defensa para Ramón Eduardo Sequeira, por el delito de lesiones graves por haber baleado a Luis Roldán.
A los cinco días de haber iniciado el mes de julio, se realizó la audiencia de cesura sobre el caso en el que había resultado baleado el remisero Luis Roldán y por el que fue juzgado Ramón Eduardo Sequeira. En esa oportunidad la fiscal Natalia Bartolo había requerido una pena de prisión efectiva de 5 años de cárcel, mientras que la defensora Amelia Angerosa había solicitado una pena de prisión condicional de 3 años.
Todo se inició cuando en la noche del 30 de octubre de 2023 el remisero de la empresa Oeste llegó por sus propios medios al Hospital Centenario en muy grave estado debido a un disparo de arma de fuego que había recibido en la zona abdominal en un supuesto hecho de robo.
Por tratarse de un episodio violento, desde el Hospital Centenario se alertó a la Policía y a partir de allí se inició de oficio en la Fiscalía de Gualeguaychú una investigación para determinar las causas y circunstancias en las que se produjo el hecho.
En las primeras horas se conoció de boca de Roldán que había sido víctima de un asalto por parte de tres jóvenes que abordaron su Fiat Siena en la zona de Luis N. Palma y Corrientes; y al llegar a destino en Federación y Magnasco, en la esquina del Hipermercado Carrefour, los pasajeros quisieron asaltarlo.
Según lo que la propia víctima relató a la Policía, cuando uno de los pasajeros extrajo un revólver calibre 22 intentó resistirse y fue allí que recibió el disparo en su abdomen. Luego, en su propio vehículo, se dirigió al Hospital e ingresó de urgencia al quirófano, donde fue intervenido y lograron salvarle la vida.
Inmediatamente, la Policía inició un operativo para localizar a los tres supuestos delincuentes, pero con el correr de las horas, ese relato se fue cayendo. En las pericias se obtuvo información muy valiosa que obligó a un giro en la investigación. Se determinó que nunca había realizado el recorrido que primeramente había dicho y luego, gracias a los registros fílmicos que se pudieron obtener en la escena, que muestran claramente lo sucedido, se terminó de caer la teoría de los tres delincuentes y se apuntó contra otra persona.
Las imágenes fílmicas obtenidas y secuestradas por el personal de la División Investigaciones de la Policía de Gualeguaychú fueron claves. Ahí se observó que el remisero llegó sin pasaje hasta el lugar y esperó el arribo de otro vehículo. Se bajó de su Fiat Siena, cruzó la calle Magnasco y se acercó hasta la ventanilla del acompañante, en donde mantuvo una conversación hacia el interior del Chevrolet Prisma y en un momento dado recibe el disparo.
A partir de ahí todo lo demás es verídico. El otro auto se da a la fuga rumbo a la Ruta 136 y el remisero sube a su auto y manejó hasta el Hospital Centenario. Las investigaciones, a partir del automóvil que fue identificado en las cámaras de vigilancia, lograron dar con el sospechoso. Se trataba de Ramón Eduardo Sequeira, un hombre de 34 años, domiciliado en la zona de Costa Uruguay Norte, que fue detenido tras un allanamiento.
Sequeira fue llevado a un juicio por jurado porque enfrentaba una pena por el delito de tentativa de homicidio agravado por la utilización de arma de fuego, pero pese a la carga probativa que había en su contra, los integrantes del jurado lo encontraron culpable, pero por el delito de lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego, lo que significaba una menor cantidad de años de cárcel.
Fue así que el requerimiento de prisión que realizó la fiscal Bartolo y la defensora Angerosa fue en torno a esa figura penal. El juez Derudi comunicó en esa audiencia que daría a conocer su sentencia tras la finalización de la Feria Judicial de invierno y este lunes leyó su resolución: 4 años y 6 meses de prisión efectiva.
Sequeira cumple un arresto domiciliario desde que cambió la imputación en su contra. Desde que había sido detenido y hasta la realización del juicio permaneció con prisión preventiva en la Unidad Penal 9, pero tras la decisión del jurado la medida coercitiva se modificó a un arresto domiciliario con la colocación de una tobillera electrónica.
Derudi mantuvo esta decisión hasta que la sentencia quede firme. La Fiscalía no puede recurrir a Casación este fallo, pero sí lo puede hacer la defensa del condenado, que había requerido una pena de prisión condicional de 3 años. En caso de que esto suceda, Sequeira seguirá en su domicilio hasta un nuevo fallo de segunda instancia (si lo hubiera), de lo contrario deberá ir a prisión una vez que transcurran los 10 días hábiles para que la sentencia quede firme.