“Descuidistas” robaron en la zona de playas y en dos comercios del sector céntrico
Dos ‘turistas’, una joven de 22 años de edad y un adolescente de 18, ambos de La Plata, fueron aprehendidos por personal policial luego de que perpetraran un ilícito en la zona del Balneario Parador Uno.
Sucedió alrededor de las 3 de ayer y ambos pudieron ser interceptados por los uniformados a escasa distancia del lugar del hecho, donde habían sustraído elementos playeros, entre ellos dos sillas plegables.
La atención del sereno del lugar le permitió observar lo que pasaba y pudo dar pronto aviso al Comando Radioeléctrico, por lo que se dispuso de forma inmediata la intervención de las patrullas de calle, siendo aprehendidos por personal motorizado,
cuando llevaban consigo lo denunciado como sustraído.
Al estar ya en vigencia el nuevo Código Procesal, se le dio intervención a la Fiscal Auxiliar en turno, quien dispuso el secuestro de los elementos y el alojamiento del joven en el penal de la Departamental, en el caso de la chica en la Comisaría del Menor y la Mujer.
En pleno centro
En la mañana, “descuidistas” desconocidos se hicieron presentes en el local de Chaia Hogar, negocio especializado en venta de telas ubicado en Urquiza 1047 (foto).
Sin que nadie lo notara se apoderaron de una cartera perteneciente a una empleada del negocio, en la que guardaba sus efectos personales.
La damnificada recién se dio cuenta a la hora del cierre, en el mediodía, de la faltante de su cartera.
Y casi a esa misma hora es que dos jóvenes ingresaron al local de la Librería y Juguetería “Suipacha” (foto), en Urquiza 990 -a una cuadra del otro comercio ‘visitado’ horas antes-, donde uno de los desconocidos se dirigió al empleado, al parecer interesado en comprar unas carpetas, mientras el otro distraía con otros requerimientos a la dueña del negocio, a la que había llevado al sector de los juguetes.
Por un instante el primero de los ‘clientes’ quedó solo, ya que el empleado subió a buscar las carpetas, mientras la dueña atendía al otro.
Ese fue el momento en que aprovechó para pasar detrás del mostrador y apoderarse d una cartera, en la que se guardaba una suma de dinero (no mucho), tarjetas de crédito y documentos personales.
No se descarta que estos sujetos hayan tenido algo que ver con el hurto en la casa de venta de telas.
La atención del sereno del lugar le permitió observar lo que pasaba y pudo dar pronto aviso al Comando Radioeléctrico, por lo que se dispuso de forma inmediata la intervención de las patrullas de calle, siendo aprehendidos por personal motorizado,
cuando llevaban consigo lo denunciado como sustraído.
Al estar ya en vigencia el nuevo Código Procesal, se le dio intervención a la Fiscal Auxiliar en turno, quien dispuso el secuestro de los elementos y el alojamiento del joven en el penal de la Departamental, en el caso de la chica en la Comisaría del Menor y la Mujer.
En pleno centro
En la mañana, “descuidistas” desconocidos se hicieron presentes en el local de Chaia Hogar, negocio especializado en venta de telas ubicado en Urquiza 1047 (foto).
Sin que nadie lo notara se apoderaron de una cartera perteneciente a una empleada del negocio, en la que guardaba sus efectos personales.
La damnificada recién se dio cuenta a la hora del cierre, en el mediodía, de la faltante de su cartera.
Y casi a esa misma hora es que dos jóvenes ingresaron al local de la Librería y Juguetería “Suipacha” (foto), en Urquiza 990 -a una cuadra del otro comercio ‘visitado’ horas antes-, donde uno de los desconocidos se dirigió al empleado, al parecer interesado en comprar unas carpetas, mientras el otro distraía con otros requerimientos a la dueña del negocio, a la que había llevado al sector de los juguetes.
Por un instante el primero de los ‘clientes’ quedó solo, ya que el empleado subió a buscar las carpetas, mientras la dueña atendía al otro.
Ese fue el momento en que aprovechó para pasar detrás del mostrador y apoderarse d una cartera, en la que se guardaba una suma de dinero (no mucho), tarjetas de crédito y documentos personales.
No se descarta que estos sujetos hayan tenido algo que ver con el hurto en la casa de venta de telas.
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