El accionar preventivo de la policía y la responsabilidad vecinal fueron decisivos para esclarecer dos delitos

El hecho se produjo a las 4 de ayer, cuando personal de la Comisaria Primera que estaba realizando una recorrida en prevención del delito por inmediaciones de calles Avellaneda y Tratado del Pilar, detectó a tres jóvenes que en forma peatonal llevaban una motocicleta.
Al notar la presencia de la patrulla policial, abandonaron el rodado y emprendieron la fuga, iniciándose una persecución que terminó con la aprehensión de uno de ellos, que luego de la identificación en el lugar se supo que se trataba de un menor de 14 años.
Una vez informado del procedimiento a la Unidad Fiscal en turno, se ordenó que el menor fuera trasladado hasta la Comisaria de Minoridad y Violencia Familiar para ser entregados a sus progenitores, procediendo al secuestro de la moto Gilera Smash de 110 cc para establecer real propiedad y procedencia.
Horas más tarde, se pudo localizar al propietario de la motocicleta: se trata de un vecino del Barrio Hipódromo, quien constató la faltante del rodado.

Detenido

Un llamado telefónico realizado a la Sala de Tráfico del Comando Radioeléctrico, puso en conocimiento a la fuerza de seguridad, sobre una persona que en inmediaciones de calles San Juan y Ramírez transportaba elementos, producto de un hecho ilícito.
Inmediatamente, la policía llegó al lugar donde procedieron a aprehender a una persona de 22 años, que había ocultado en un baldío una garrafa y una batería. Estos elementos fueron recuperados luego de un rastrillaje, y los vecinos alertaron porque eran ofrecidos al vecindario a un precio irrisorio.
En cuanto al detenido, no pudo justificar su procedencia por lo que fueron secuestrados, y la fiscalía en turno dispuso que quede alojado en la Jefatura Departamental sujeto a la causa judicial.