POLICIALES
El crimen de Fernando: los pedidos de la defensa de los ocho acusados
Con críticas a los medios de comunicación, el abogado Hugo Tomei presentó su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de Dolores.
A Hugo Tomei, el abogado que representa a los ocho jóvenes acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa, le tocó comenzar con su alegato después de las palabras de Graciela Sosa, la madre de la víctima. “Nunca me atreví a mirar los videos y acá [en las audiencias] los vi reiteradas veces, como miles de veces. Me costó horrores ver la forma cómo asesinaron a mi hijo. Es una angustia que nunca podré olvidar, cuando mi hijo levantaba la mano implorando piedad mientras le seguían dando patada tras patada”, había dicho la mujer.
Entonces, al presentar sus argumentos, para pedir la absolución de sus asistidos o una condena por homicidio en riña, el letrado defensor de los imputados, espetó: “No puedo más que conmoverme. Todo dolor es inmenso, la pérdida de un hijo es una de las peores cosas que le puede pasar a un ser humano. Me siento en inferioridad”. Después, durante una hora y 15 minutos, con críticas a los medios de comunicación y al presidente de la Nación, Alberto Fernández, sostuvo que “no hubo un plan para matar” y que el “hecho no fue probado”.
“En este caso los hechos alegados no respetan el objeto de la requisitoria de elevación a juicio y voy a pedir la absolución. En caso de incorporar los argumentos de los acusadores estarían violando el principio de incongruencia”, explicó Tomei en su alegato. Se refería a lo que ayer habían planteado los representantes del Ministerio Público Fiscal y los abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola y Facundo Améndola, letrados que representan a los padres de la víctima.
Tomei defiende a Luciano Pertossi, de 21 años; Ciro Pertossi, de 22; Lucas Pertossi, de 23; Ayrton Viollaz, de 23; Máximo Thomsen, de 23; Enzo Comelli, de 22; Matías Benicelli, de 23, y Blas Cinalli, de 21
“Durante siete minutos acordaron matar a Fernando del modo que lo hicieron. Prepararon la estrategia para hacerlo. Fernando y sus amigos no tuvieron posibilidad de advertir que venían, no tuvieron la posibilidad de reacción. Y si faltaba algo para decir que esto fue orquestado, organizado, es que hayan decidido filmar el inicio de la agresión, es como poner la frutillita del postre. Filmaron el inicio porque después guarda el teléfono y continúa con a la agresión. Estoy hablando de Lucas Pertossi”, había explicado ayer el fiscal Gustavo García.
Hoy, en su alegato, Tomei, sostuvo: “La fiscalía, inteligentemente, a falta de pruebas, aprovecha los siete minutos desde que salieron el boliche. Es una falacia, como no podemos probar qué pasó en esos siete minutos, decimos que en esos siete minutos acordaron el plan [para matar]. Falso. Inverosímil o poco consistente. No hubo plan, nunca hubo un plan para matar, nunca hubo dolo, por más que no se le crea a Máximo Thomsen, claro, cómo se le va a creer, cómo le vamos a creer si es un salvaje, es un asesino. Ayer escuché esas palabras en la ´Casa de la Justicia´. No debería pasar porque son inocentes hasta que una sentencia diga lo contrario. Yo miraba atónito, tratando de entender y no entendía nada”.
Como al inicio del debate, el abogado defensor pidió nulidades. En este caso, solicitó la nulidad del secuestro de los teléfonos celulares y las prendas de vestir de los imputados al momento ser detenidos porque “no se los comunicó los derechos que los asistían”.
Y ante la presidenta del tribunal, María Claudia Castro, y los jueces Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, aseguró: “No hay dolo, no se pudo comprobar el plan para matar en esos siete minutos, no hubo estado de indefensión, sí hubo una agresión”.
Después de afirmar que no hubo plan para matar y que no existió el dolo, Tomei sostuvo: “Hubo una agresión de mis defendidos hacia el otro grupo. Creo que ese hecho debe ser encuadrado en el artículo 95 del Código Penal, conocido como homicidio en riña, que es más agresión. En su defecto, también planteo un homicidio simple con dolo eventual y que se distribuya las participaciones que el tribunal entienda”. Y agregó que, de no prosperar, también correspondería analizar el homicidio preterintencional.
Para finalizar y cerrar su alegato, dijo: “Espero que la sentencia sea justa, va a ser acatada” y pidió que [el fallo] “también sea una posibilidad de enseñanza de ustedes para todos nosotros que nos vemos involucrados en conflictos, porque homicidios van a ser existiendo, pero espero que ninguno sea como este desde el tratamiento que se le dio en los medios de comunicación y de algunos participantes de este juicio”.
El 6 de febrero próximo se conocerá el veredicto y eventual sentencia del tribunal. Las últimas palabras la tienen los jueces.