Encontraron muerta a una mujer en el interior de su casa

Anoche, en el interior de una vivienda del B° Hipódromo Oeste, fue encontrado el cuerpo sin vida de una mujer que había sido vista por última vez el lunes pasado. El macabro hallazgo ocurrió alrededor de las 22, cuando al lugar ingresaron efectivos policiales que obtuvieron la pertinente orden del Juzgado después de varias horas de espera, porque las sospechas de que algo anormal sucedía ya se tenían desde el mediodía, cuando los vecinos avisaron que no se observaba movimiento en la casa 15, del Sector F del barrio antes mencionado, a la altura de Goldaracena 1946. Allí vivía la señora Julia Gallardo de Pulido, viuda, de 71 años de edad, quien lo hacía sola, ya que sus dos hijos residente en Buenos Aires, uno, y el otro en Canadá. Los vecinos inmediatos no la veían ni oían desde el último lunes, justamente cuando, dicen, se fue uno de esos hijos, que habría estado visitándola por algunos días. Ellos fueron los que ayer, ya alarmados, optaron por llamarla por su nombre, golpeando a la puerta de calle, pero sin éxito. Por eso fue que avisaron a la Policía, temiendo lo peor. Pero la correspondiente autorización para ingresar al interior de la finca recién pudo hacerse a la noche, cuando efectivos al mando del jefe de Operaciones, comisario ppal Juan Escalante, con el delegado judicial entraron atravesando un tapial que da a una casa lindera, ya que por la puerta del frente no pudieron hacerlo, por estar trabada desde adentro. Con dos señoras que actuaron como testigos, los funcionarios constataron que la señora Gallardo de Pulido yacía sin vida, sobre el piso y a escasa distancia de la puerta de calle. Si bien no se pueden dar mayores precisiones al respecto, trascendidos indican que el cuerpo ya estaba entrando en etapa de descomposición y presentaría múltiples golpes visibles en distintas partes (cara, brazos, tórax), mientras que rastros de sangre ya seca habría por doquier. También el interior de la casa estaría particularmente revuelto. Sobre las causas de deceso se expediría el médico policial de turno, luego de la revisión a que sometía al cadáver de la señora, sobre el cierre de esta edición.