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Entre Ríos es una de las provincias donde se investiga una estafa millonaria en la UFI PAMI
A Juana A. la llamaron del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) y le preguntaron si era diabética. Contestó que no. La misma pregunta les hicieron a Jacinta F., Manuel L. y a otros tantos jubilados. Y todos respondieron que no.
Pero sus nombres figuraban en el padrón de diabéticos de la obra social y en recetas que se usaron para obtener la medicación para esa enfermedad. Los llamados fueron una de las primeras medidas de una investigación judicial en la que se tiene estimado que la obra social fue estafada en al menos 100 millones de pesos por distintas farmacias en todo el país.
La maniobra se investiga en nueve provincias y en siete municipios de la provincia de Buenos Aires. Y no solo con afiliados que no padecen diabetes. También con jubilados fallecidos. Según el trabajo que realiza desde 2016 la Unidad Fiscal para la Investigación de delitos cometidos en el PAMI, 583 farmacias usaron el nombre de 1.133 afiliados muertos para que el organismo pague por 23.330 tiras reactivas y 364 farmacias hicieron lo mismo con 863 jubilados fallecidos para 6.104 productos de insulina.
A eso hay que sumarle los afiliados vivos que no son diabéticos: una sola farmacia de la localidad de San Isidro falseó recetas para cobrar casi 69 millones de pesos por 61.854 remedios, entre tiras e insulina, publicó el portal Infobae.
El PAMI es la obra social más grande de América Latina, y se presenta en su página web, indicando que tiene cinco millones de afiliados en todo el país que son jubilados, pensionados y ex combatientes de la guerra de Malvinas.
La maniobra que la UFI PAMI, a cargo del fiscal federal Javier Arzubi Calvo, tiene probado lo siguiente:
1) Al padrón de diabéticos se agregaban -lo hacían empleados de la obra social- el nombre de afiliados que no tenían esa enfermedad.
2) Luego, las farmacias completaban las recetas de PAMI con los datos de los jubilados y les ponían troqueles falsos de tiras reactivas e insulina.
3) Con esa receta se presentaban cada 15 días y le cobraban al PAMI el 100 por ciento del costo del remedio ya que para la diabetes la cobertura de los remedios es integral.
4) Las recetas que se usaban eran verdaderas.
“Creemos que las robaban del propio PAMI o de hospitales y las vendían a las farmacias”, explicó una fuente del caso. “Los troqueles con buenas impresoras se pueden falsificar sin mucha complejidad. De hecho, es algo habitual en el mundo de las farmacias”, agregó.
En el caso de los afiliados ya fallecidos todavía seguían en el sistema como activos. La maniobra comenzó a ser denunciada por algunos afiliados que sí requerían la medicación y cuando la iban a buscar a la farmacia les decían que por sistema le figuraban que ese mes ya la habían retirado.
La diabetes es el exceso de azúcar en sangre porque el páncreas no segrega insulina que es la encargada de la metabolización. La diabetes puede llevar a otras enfermedades, como cardíacas, cerebrales, renales, de circulación y provocar ceguera y la amputación de miembros. Por eso, los pacientes requieren la aplicación de insulina de por vida.
En algunos casos se detectó que los troqueles eran verdaderos. “Pero el remedio no le fue entregado al paciente de la receta, sino que se vendió ilegalmente. Eso es muy grave porque la insulina debe mantener una cadena de frío que no sabemos si la tuvo”, explicó una fuente.
Contextos
¿Por qué esta maniobra era habitual en todo el país y pudo sostenerse en el tiempo?, preguntó el portal Infobae a uno de los investigadores. “Porque los controles de PAMI, que estaban cargo de una empresa privada, no eran buenos. En parte porque el PAMI es tan grande que a veces se hace dificultoso, sobre todo, cuando la estafa es baja. Ahora cuando es más grandes las alertas se encienden”, respondió la fuente.
El PAMI pasó de las recetas manuales a las electrónicas, que permiten un control más riguroso. Solo se usan recetas de papel (ahora son de color celeste) cuando no funciona el sistema o en aquellos lugares del país donde la conectividad no siempre llega o no es buena. Pero en esos casos las recetas tienen códigos de barra que permiten seguir “la ruta del remedio”.
Por estas estafas ya hubo un caso con condenas penales. Ocurrió en Mendoza en marzo del año pasado en un juicio abreviado. Once personas recibieron penas de entre cinco años y 11 meses a un año y seis meses de prisión.
Entre Ríos y otras
provincias
Además de la Ciudad de Buenos Aires, según los registrados de la UFI PAMI hay causas abiertas en nueve provincias (Mendoza, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Tucumán, Misiones, La Rioja, Santa Fe y Chaco) y en siete municipios de la provincia de Buenos Aires (Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, Tres de Febrero, Quilmes, Mar del Plata y San Nicolás).
Cada investigación está en distintos estados. Algunas en sus primeras medidas de pruebas y en otras ya se hicieron allanamientos en los que se incautaron recetas y documentación.
Los montos de las estafas y la cantidad de recetas falsas y farmacias involucradas varían.
En Córdoba se investigan a más de 100 farmacias por un perjuicio de casi nueve millones de pesos. En Lomas de Zamora la estafa fue de 1.600.000 pesos de parte de 54 farmacias; en Quilmes de 458 mil pesos; en Entre Ríos de 74 mil: y en Chaco de 46 mil. Lo que la investigación arrojó es que en cada provincia no actúa la misma organización de personas.
Uno de los objetivos de las investigaciones es recuperar los millones de la estafa. “En todas las causas pedimos el embargo de bienes y del dinero que en algunos casos se encuentran en los allanamientos. La idea es que cuando haya condena ese dinero vuelva al Estado”, explicó una fuente.
Por cada causa interviene el juzgado y la fiscalía federal de la jurisdicción y la UFI PAMI brinda colaboración en cada expediente.
La estafa con los medicamos no solo es un perjuicio económico para el PAMI, sino también un problema de salud para los afiliados que necesitan esa medicación y pueden no tenerla en el tiempo que el tratamiento lo requiere. Las fuentes consultadas señalaron que este tipo de maniobras se ha detectado con prótesis, pañales y remedios oncológicos. Pero nunca en el volumen de los remedios para la diabetes que llega a los 100 millones de pesos.