Fiscalía y querella pidieron 25 años de prisión y la defensa solicitó la absolución Escobar Gaviria
Así lo valoraron al considerar que es responsable de promoción a la corrupción agravada por la condición de guardador, en tres casos distintos, y autor de un abuso sexual agravado por la condición de sacerdote. Juan Diego Escobar Gaviria salió alrededor de las 15:30 de los tribunales de Gualeguay. Lo sacó una camioneta cuatro por cuatro de la Policía provincial, con los vidrios polarizados. Una
Asimismo se solicitó que se mantenga la prisión preventiva hasta que haya sentencia y en el caso que esta sea condenatoria, se le prorrogue hasta que adquiera firmeza la decisión del tribunal. Por otro lado, los defensores particulares Milton Urrutia, Juan Pablo Temón y María Alejandra Pérez reclamaron la absolución del cura y que quede en libertad. Según pudo reconstruir este medio, atacaron una Cámara Gesell al sostener que no tuvieron oportunidad de participar en la realización de la misma -pero esa prueba ya fue admitida como tal en instancias anteriores-; arremetieron contra la psiquiatra que hizo las Cámaras Gesell; y fueron contra el fiscal Uriburu. Por su parte, desde el Ministerio Pupilar se consideró que los derechos de los niños fueron resguardados en todo momento. El veredicto se conocerá el 6 de septiembre, a las 8.
La defensa de Escobar Gaviria atacó una Cámara Gesell realizada a un niño de 11 años. Dijeron los abogados particulares del cura que no es válida como prueba porque no pudieron nombrar un representante particular para la realización de la misma. Sucede que cuando esa Cámara Gesell se hizo, como fue la primera, Escobar Gaviria todavía no estaba imputado y ni siquiera había nombrado abogados en la causa. Sin embargo, la medida de prueba se realizó con la participación de un defensor oficial. Así fue entendido en instancias anteriores de la causa, por eso fue admitida como prueba en el juicio. Lo que se le cuestionó a los abogados del cura es que no hayan rebatido antes esa cámara, porque fueron ellos quienes la consintieron como prueba en la audiencia de remisión a juicio oral. La estrategia de la defensa era atacar a producción de esa prueba fundamental para intentar derribar el juicio, pero hasta ahora no lo consiguieron.
En ese sentido, los abogados arremetieron contra el desempeño de la psiquiatra Diana Bonzi y la forma de trabajo. Pero la representante del Ministerio Pupilar, se encargó de mostrar que las pruebas a cargo de Bonzi -que fue quien hizo las Cámaras Gesell-, se realizaron conforme a los procedimientos establecidos.
Asimismo, los defensores sostuvieron que la causa estuvo “armada para sacar al cura del pueblo”. El por qué de ese plan lo explicaron asegurando que Escobar Gaviria luchaba contra “políticos narcos”. Lo llamativo de eso es que durante los 12 años que el religioso estuvo en Lucas González, no haya hecho ni una sola denuncia por narcotráfico sino que se ciñó sólo a los sermones en las homilías. Además, uno de los jóvenes denunciantes en este juicio, contó que Escobar Gaviria les daba dinero a los chicos para que compren bebidas alcohólicas y cigarrillos.
“Los testigos que ofreció la defensa vinieron mal al juicio, ni siquiera supieron expresar bien cuál era el interés que tenían en la causa, sólo se limitaron a decir que querían que el cura salga libre”, contó una fuente judicial. “En base a eso declararon a favor del cura, pero ninguno con un fundamento concreto”, se indicó.
Espiral acusatoria y un líder en caída
El fiscal Federico Uriburu, contó a Análisis Digital que la estrategia acusatoria se desplegó en forma de espiral. “Pusimos en el centro a los testigos principales y a medida que se va alejando, los testigos periféricos. Todas las versiones confluyen en el centro. Esa fue la idea gráfica sobre los cuatro hechos imputados que encajan perfectamente entre sí y donde las pruebas en un caso también son pruebas en los otros casos”, explicó.
Por otro lado, el fiscal destacó la rapidez con la que se hizo la causa.
Ayer 28 de agosto cumplieron exactamente 10 meses desde que se presentó la denuncia inicial y comenzaron los trámites en defensoría, en abril se elevó a juicio y antes de septiembre ya se está esperando la fecha del veredicto. “Sinceramente estoy muy conforme a lo que llegamos, con la fortaleza de las víctimas”, concluyó el fiscal.
Este contenido no está abierto a comentarios