La Dirección de Criminalística incorporó nuevo instrumental para sus análisis.
Se trata de tres microscopios de distintos usos y complejidades, y un cromatógrafo gaseoso, importados de Estados Unidos y Alemania. “Podemos tener mucha más certeza en los análisis que hacemos”, dijo el subdirector del área.
Cerca de dos millones de pesos se gastaron este año en instrumental para mejorar el trabajo que lleva adelante Criminalística de la Policía de la Provincia. Se trata de tres microscopios de distintos usos y complejidades, y un cromatógrafo gaseoso, importados de Estados Unidos y Alemania. “Podemos tener mucha más certeza en los análisis que hacemos”, informó al respecto el comisario inspector Ángel Iturria, subdirector del área.
“El instrumental se adquirió durante el transcurso de este año, en distintas fechas y se invirtieron dos millones de pesos, 600 mil se gastaron en un microscopio de comparación, la misma cifra en un cromatógrafo, y 800 mil en un microscopio infrarrojo. Podemos tener mucha más certeza en los análisis que hacemos”, indicó Iturria.
Según comentó, primero se compró un microscopio universal de comparación importado de Alemania, que les permite a los peritos hacer comparaciones de indicios balísticos, con vainas que se secuestran en los lugares de los hechos o que se obtienen de armas sospechosas.
El mismo aparato permite hacer comparaciones de proyectiles de armas de fuego secuestrados en los lugares o de los cuerpos de las víctimas. “También podemos hacer comparaciones de herramientas. Si roban una moto, por ejemplo, y cortan un candado, podemos saber con qué pinza o tenaza se cortó el material”, aseveró.
Además, la Policía compró un cromatógrafo gaseoso traído de Estados Unidos para realizar análisis químicos de muestras de sangre, orina o de contenido estomacal. “De ese modo, sabemos cuando una persona ingirió algún tóxico, alcohol o psicofármacos”, detalló Iturria.
“También tenemos un microscopio infrarrojo FTIR, importado de Estados Unidos, que permite determinar con un alto grado de certeza distintos tipos de sustancias. Si el personal secuestra un polvo blanco en la calle, ese instrumento nos permite saber si es un medicamento, droga o lo que sea, porque tiene un archivo de 150 mil muestras que nos permite la comparación. Una computadora nos da un diagrama que corresponde al material secuestrado. Lo mismo podemos hacer con un rastro de pintura que queda en un vehículo para compararla con la de otro que se da a la fuga”, contó.
Iturria agregó que también cuentan con un microscopio biológico alemán más chico que los otros, pero que cuenta con un software de alta tecnología que permite la medición de un grano de polen. “Esto es valioso porque se puede encontrar el polen en la prenda de una persona y, de ese modo, sabemos si lo mataron en un lugar y los trasladaron a otro, ya que el polen no es el mismo en todos lados. También analiza pelo o fibras”, detalló el comisario inspector a la prensa.
“El instrumental se adquirió durante el transcurso de este año, en distintas fechas y se invirtieron dos millones de pesos, 600 mil se gastaron en un microscopio de comparación, la misma cifra en un cromatógrafo, y 800 mil en un microscopio infrarrojo. Podemos tener mucha más certeza en los análisis que hacemos”, indicó Iturria.
Según comentó, primero se compró un microscopio universal de comparación importado de Alemania, que les permite a los peritos hacer comparaciones de indicios balísticos, con vainas que se secuestran en los lugares de los hechos o que se obtienen de armas sospechosas.
El mismo aparato permite hacer comparaciones de proyectiles de armas de fuego secuestrados en los lugares o de los cuerpos de las víctimas. “También podemos hacer comparaciones de herramientas. Si roban una moto, por ejemplo, y cortan un candado, podemos saber con qué pinza o tenaza se cortó el material”, aseveró.
Además, la Policía compró un cromatógrafo gaseoso traído de Estados Unidos para realizar análisis químicos de muestras de sangre, orina o de contenido estomacal. “De ese modo, sabemos cuando una persona ingirió algún tóxico, alcohol o psicofármacos”, detalló Iturria.
“También tenemos un microscopio infrarrojo FTIR, importado de Estados Unidos, que permite determinar con un alto grado de certeza distintos tipos de sustancias. Si el personal secuestra un polvo blanco en la calle, ese instrumento nos permite saber si es un medicamento, droga o lo que sea, porque tiene un archivo de 150 mil muestras que nos permite la comparación. Una computadora nos da un diagrama que corresponde al material secuestrado. Lo mismo podemos hacer con un rastro de pintura que queda en un vehículo para compararla con la de otro que se da a la fuga”, contó.
Iturria agregó que también cuentan con un microscopio biológico alemán más chico que los otros, pero que cuenta con un software de alta tecnología que permite la medición de un grano de polen. “Esto es valioso porque se puede encontrar el polen en la prenda de una persona y, de ese modo, sabemos si lo mataron en un lugar y los trasladaron a otro, ya que el polen no es el mismo en todos lados. También analiza pelo o fibras”, detalló el comisario inspector a la prensa.
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