LLEVABA COCAÍNA ESCONDIDA EN EL PARAGOLPE DEL AUTO QUE USABA COMO DELIVERY
Llevarán a juicio a un hombre y a una mujer por venta de droga en la zona oeste
Se trata de un hombre de 51 años y una mujer de 38, que además de una relación sentimental, mantenían una relación comercial para la venta de droga. El sujeto la abastecía en los departamentos que tenía funcionando como kioscos en el barrio 338 y ella se habría dedicado a la venta.
Esta semana se requirió la elevación a juicio de una causa que se inició en 2023, con una larga investigación que llevó adelante el personal del Escuadrón 56 de Gendarmería Nacional, que culminó con tres allanamientos en junio de este año. Según la causa a la que tuvo acceso EL ARGENTINO, ambos serían quienes abastecían con droga a los consumidores de la zona oeste en dos departamentos propiedad del hombre, en el interior del barrio 338.
Al hombre se le imputa que utilizaba su vehículo VW Voyage como delivery de cocaína y marihuana fraccionada desde su casa en calle Rosa Regazzi, que también habría funcionado como boca de expendio, hacia los departamentos 134 y 130 del sector 2 del barrio 338, donde había al menos tres personas, entre ellas su pareja, una mujer de 38 años, que está imputada de “comercialización de estupefacientes en dosis fraccionadas al público”.
El hombre tuvo una condena de prisión condicional de tres años y a pesar de haber cumplido con la pena, nunca salió del radar de las investigaciones en torno a drogas. El 7 de junio se puso fin a una investigación de más de un año y se allanó la propiedad del sospechoso, al que le hallaron cocaína escondida en el paragolpe de su vehículo y algo más en el interior de la vivienda.
Además, existen denuncias de vecinos y vecinas bajo identidad reservada que dan cuenta sobre el accionar de ambos acusados, y fueron claves para iniciar con la investigación que culminó en junio de este año. En esas tareas de inteligencia se tendría evidencia sobre una caída que sufrió la mujer en la vía pública y dejó caer lo que serían cebollines de cocaína a plena luz del día.
Hay filmaciones de encuentros con supuestos compradores y mensajes de los teléfonos celulares secuestrados en los allanamientos, que dan cuenta del supuesto comercio y transacciones, que se daban en los departamentos del barrio 338.
Con toda esta información, el fiscal Jorge Gutiérrez, que llevó adelante la investigación penal, requirió la elevación a juicio al Juzgado de Garantías por los delitos de “comercialización de estupefacientes y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, con una pena prevista de 5 años de prisión efectiva para el hombre que ya tiene antecedentes, y de “comercialización de estupefacientes en dosis fraccionadas al público”, con una pena de 3 años para la mujer.