Otra incursión de malvivientes en fincas de Urquiza al Oeste
Increíble. Pero otra vez una finca ubicada a la altura de la Parada 9 de Urquiza al Oeste ha resultado ‘blanco’ de los delincuentes.
Cuando en la edición de ayer se informaba sobre reiterados hechos delictivos perpetrados en perjuicio de vecinos que tienen casas de vivienda permanente o de descanso en la zona del pintoresco y muy poblado acceso oeste a Gualeguaychú, uno de los casos hacía referencia a una finca a la que los ladrones ingresaron para robar, llevándose utensilios, herramientas y otros elementos.
Esa quinta ya venía siendo “visitada” por los delincuentes, al igual que otras varias de ese lugar, donde la impunidad con la que accionan los marginales es preocupante.
Pero nada hacía suponer que en 24 horas hubiera que mencionar a ese mismo lugar como otra vez escenario del delito.
Ello fue así ya que ayer, cuando policías revisaban otra chacra lindante con aquella, donde la alarma que se accionó parece que frustró un intento de robo en la noche del miércoles, se comprobó que la reja colocada para asegurar una abertura había sido forzada y la puerta de madera destrozada.
Esta vez se repitió el ingreso de los malvivientes al interior de la finca, donde sus dueños no pueden siquiera guardar los elementales artefactos de uso doméstico para cuando desean pasar algunos días.
Pero si dejan utensilios, ropa de cama, adornos, o lo mínimo que quieran, tampoco vale la pena que lo hagan porque, como en este reiterado caso de ayer, también se lo roban.
Lamentablemente esto se repite y repite cotidianamente en todo el sector de chacras, quintas o núcleos habitacionales, cualquiera que ellos sean.
Imprescindible es, entonces, que más allá de las propias medidas de seguridad que tomen los vecinos (alarmas, perros, etc.), de algún modo la Policía deberá aplicar todo lo que esté a su alcance para abortar las preocupantes andanzas de los marginales.
Robo en el Parque Unzué
Un adolescente que en el anochecer de ayer transitaba por el Parque Unzué Chico, fue víctima de delincuentes.
Dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta oscura, de 110 c. c., lo interceptaron y le sustrajeron su teléfono celular.
Los sujetos vestían remeras y pantalones cortos.
Esa quinta ya venía siendo “visitada” por los delincuentes, al igual que otras varias de ese lugar, donde la impunidad con la que accionan los marginales es preocupante.
Pero nada hacía suponer que en 24 horas hubiera que mencionar a ese mismo lugar como otra vez escenario del delito.
Ello fue así ya que ayer, cuando policías revisaban otra chacra lindante con aquella, donde la alarma que se accionó parece que frustró un intento de robo en la noche del miércoles, se comprobó que la reja colocada para asegurar una abertura había sido forzada y la puerta de madera destrozada.
Esta vez se repitió el ingreso de los malvivientes al interior de la finca, donde sus dueños no pueden siquiera guardar los elementales artefactos de uso doméstico para cuando desean pasar algunos días.
Pero si dejan utensilios, ropa de cama, adornos, o lo mínimo que quieran, tampoco vale la pena que lo hagan porque, como en este reiterado caso de ayer, también se lo roban.
Lamentablemente esto se repite y repite cotidianamente en todo el sector de chacras, quintas o núcleos habitacionales, cualquiera que ellos sean.
Imprescindible es, entonces, que más allá de las propias medidas de seguridad que tomen los vecinos (alarmas, perros, etc.), de algún modo la Policía deberá aplicar todo lo que esté a su alcance para abortar las preocupantes andanzas de los marginales.
Robo en el Parque Unzué
Un adolescente que en el anochecer de ayer transitaba por el Parque Unzué Chico, fue víctima de delincuentes.
Dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta oscura, de 110 c. c., lo interceptaron y le sustrajeron su teléfono celular.
Los sujetos vestían remeras y pantalones cortos.
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