Procedimiento de la Brigada Rural de Gualeguaychú por un vacuno faenado ilegalmente
El vacuno estaba por ser descuartizado para ingresarlo al negocio clandestino de la carne. El caso estaría relacionado con el robo de un animal en la Estancia San Martín.
La Brigada Abigeato de Gualeguaychú, dependiente de la Dirección Prevención Delitos Rurales de la Policía de Entre Ríos, llevó adelante un procedimiento a partir de los valiosos datos aportados por un vecino –carnicero- que comunicó una situación irregular que podría tener vinculación con un hecho de abigeato.
Así, los brigadistas se informaron de movimientos inusuales observados por esta persona sobre la manipulación de un vacuno, ya carneado, que sospechaba provenía de un lugar no habilitado para tal fin.
A partir de tomar conocimiento de actuaciones prevencionales iniciadas en la Comisaría 5ta, en Pueblo Belgrano, como consecuencia de una denuncia radicada por el encargado de la Ecia. “San Martín”, establecimiento rural ubicado en el cruce de la RN 136 y la RP 42, con una extensión sobre la margen izquierda del río Gualeguaychú de alrededor de 5.500 hectáreas, de las cuales gran parte se encuentran zonas de montes, con una espesa vegetación.
Se sabe que los parajes extensos y montuosos son aprovechados por los cuatreros para pasar más desapercibidos y fue allí que un peón encontró restos de un animal bovino colorado (espinazo, vísceras y cabeza).
El jefe de la Brigada Gualeguaychú, subcomisario Javier Ramírez, y el oficial subinspector José González, junto a personal a cargo, avanzaron en la pesquisa y establecieron que estaba abierta la posibilidad de la carne obtenida del vacuno podría ser comercializada, no tanto en el rubro carnicería, si para el consumo clandestino en un determinado sector de la ciudad.
Así fue que se realizó un operativo de control sanitario en las carnicerías, poniendo en conocimiento de los comerciantes para que estuvieran alertas y avisaran a la Brigada si tenían alguna sospecha.
Esto tuvo efecto rápidamente ya que un trabajador del rubro, tomó conocimiento que el producto del bovino buscado podría estar en manos de un ciudadano que andaba buscando herramientas precisas para descuartizar un animal faenado a campo.
Así fue que, en inmediaciones de calle Bozzano al 600, detectaron a una persona que tenía en su poder una vaquilla faenada, que presentaba restos de pasto, tierra y tenía pelos colorados.
Presentaba el vacuno, además, otros ‘detalles’ propios de una faena clandestina, por lo que los brigadistas llevaron adelante el procedimiento al presumir que podría ser el semoviente cuatrereado. Si bien siegue la investigación al no tener marca ni señal, se labró el acta de estilo por estar infringiendo lo establecido en la Ley Provincial de Carnes 7292 en sus articulados 386º y 386º Inciso A,B,C,D,E del Decreto 2285/84, procediéndose al decomiso de la carne en cuestión, avalando dicho procedimiento el médico veterinario municipal, doctor Hernán Martínez, quien recomendó su desnaturalización ya que en esas condiciones sanitarias no se encontraba apto para consumo humano.
Así, los brigadistas se informaron de movimientos inusuales observados por esta persona sobre la manipulación de un vacuno, ya carneado, que sospechaba provenía de un lugar no habilitado para tal fin.
A partir de tomar conocimiento de actuaciones prevencionales iniciadas en la Comisaría 5ta, en Pueblo Belgrano, como consecuencia de una denuncia radicada por el encargado de la Ecia. “San Martín”, establecimiento rural ubicado en el cruce de la RN 136 y la RP 42, con una extensión sobre la margen izquierda del río Gualeguaychú de alrededor de 5.500 hectáreas, de las cuales gran parte se encuentran zonas de montes, con una espesa vegetación.
Se sabe que los parajes extensos y montuosos son aprovechados por los cuatreros para pasar más desapercibidos y fue allí que un peón encontró restos de un animal bovino colorado (espinazo, vísceras y cabeza).
El jefe de la Brigada Gualeguaychú, subcomisario Javier Ramírez, y el oficial subinspector José González, junto a personal a cargo, avanzaron en la pesquisa y establecieron que estaba abierta la posibilidad de la carne obtenida del vacuno podría ser comercializada, no tanto en el rubro carnicería, si para el consumo clandestino en un determinado sector de la ciudad.
Así fue que se realizó un operativo de control sanitario en las carnicerías, poniendo en conocimiento de los comerciantes para que estuvieran alertas y avisaran a la Brigada si tenían alguna sospecha.
Esto tuvo efecto rápidamente ya que un trabajador del rubro, tomó conocimiento que el producto del bovino buscado podría estar en manos de un ciudadano que andaba buscando herramientas precisas para descuartizar un animal faenado a campo.
Así fue que, en inmediaciones de calle Bozzano al 600, detectaron a una persona que tenía en su poder una vaquilla faenada, que presentaba restos de pasto, tierra y tenía pelos colorados.
Presentaba el vacuno, además, otros ‘detalles’ propios de una faena clandestina, por lo que los brigadistas llevaron adelante el procedimiento al presumir que podría ser el semoviente cuatrereado. Si bien siegue la investigación al no tener marca ni señal, se labró el acta de estilo por estar infringiendo lo establecido en la Ley Provincial de Carnes 7292 en sus articulados 386º y 386º Inciso A,B,C,D,E del Decreto 2285/84, procediéndose al decomiso de la carne en cuestión, avalando dicho procedimiento el médico veterinario municipal, doctor Hernán Martínez, quien recomendó su desnaturalización ya que en esas condiciones sanitarias no se encontraba apto para consumo humano.
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