Quedó firme la condena a un hombre que asaltó a tres mujeres en un raid delictivo

Diego Nahuel Arrúa tiene 25 años y ya cuenta con un frondoso prontuario judicial que lo tiene tras las rejas por causas en las que fue condenado el pasado 27 de diciembre. Robos, delitos contra la propiedad y hasta violencia de género fueron los hechos por los que lo enviaron a la cárcel el año pasado, tras acordar dos años de prisión en un juicio abreviado.

Pero la condena más importante se había dado tiempo atrás, el 27 de mayo de 2022. En esa ocasión, el juez Arturo Dumón lo sentenció a 7 años y 8 meses de prisión efectiva por los delitos de “robo calificado por el uso de arma blanca - dos hechos- y robo simple en grado de tentativa -tercer hecho”, y quedó absuelto por el beneficio de la duda a quien también había sido llevado a juicio en esa ocasión, imputado como coautor.

Todos los hechos sucedieron en el mismo día y con escasos minutos de diferencia entre sí. Lo que en la jerga policial se llama “un raid delictivo”. El 24 de octubre de 2021, alrededor de las 19, Arrúa cruzó con su moto a una joven de 20 años que caminaba con su hija de 4 años y otra menor de 11, en Nágera y Angelelli, y su cómplice -que iba como acompañante en la moto – se bajó y la amenazó con una cuchilla de tipo carnicero. Le llevaron una mochila con varias pertenencias y el celular que tenía en el bolsillo.

Unos quince minutos después volvieron a repetir la operatoria con una mujer de 57 años que caminaba con su hija de 12 años por calle La Rioja casi Roffo. La víctima le entregó la billetera y el cómplice de Arrúa le arrebató el teléfono celular del bolsillo trasero del pantalón. 

Por último, y a diferencia de los otros dos casos anteriores, el tercer hecho no se logró consumar y por ello fue calificado como una tentativa de robo simple, porque además en esta ocasión el delincuente no exhibió la cuchilla. Sucedió poco después de las 19.30 en calle san Juan casi Vélez Sarsfield. Una joven de 18 años que caminaba sola fue interceptada por los dos delincuentes y amenazándola con las manos en la cintura, insinuando que tenía un arma oculta entre la ropa, le exigían que les entregara el celular. La chica alcanzó a escapar y se refugió en una vivienda que se encontraba abierta.

Las cámaras de seguridad permitieron identificar a Arrúa comandando la moto y fue llevado a juicio junto a otro joven que posteriormente fue absuelto por el beneficio de la duda. Arrúa recibió una pena de 7 años y 8 meses de prisión efectiva, pero la sentencia no quedó firme porque su abogada defensora recurrió primero a la Cámara de Casación de Concordia, que tras analizar el fallo confirmó lo dictaminado en primera instancia.

No conforme con ello, la abogada presentó un Recurso de Impugnación Extraordinaria ante la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos y el pasado viernes se conoció el rechazo del órgano de alzada al planteo defensivo, dejando firme la condena contra Arrúa.