Reconocen imperfecciones en el sistema de requisas de las cárceles
Tras conocerse una situación por la que una joven de 20 años pretendió ingresar a la Unidad Penal Nº 3 de Concordia, marihuana y un celular dentro un profiláctico escondidos entre sus partes íntimas, desde el Servicio Penitenciario de la provincia, reconocieron que el sistema de requisas "no es perfecto"; de igual manera, se despliegan acciones para contrarrestarlo.
"Estas requisas más profundas y nuevas modalidades se enmarcan en el Plan Estratégico para este segundo semestre del año, planteado desde el Ministerio de Gobierno para el Servicio Penitenciario, a fin de evitar el ingreso de elementos prohibidos a las unidades penales, especialmente drogas", aseguró a Elonce TV, el jefe del Servicio Penitenciario, inspector general José Luis Mondragón.
"En el contexto social nacional, el avance de estas situaciones son innegables, pero también, en los organismos estatales se despliegan acciones para contrarrestarlas", agregó. "En este combo de medidas, hemos agregado capacitación al personal y una fuerte campaña de concientización a la población penal, por lo que vamos a mejorar bastante nuestro servicio", insistió.
El responsable del Servicio Penitenciario, aseguró que se realizan las requisas correspondientes en los interiores de las cárceles entrerrianas, para neutralizar el ingreso de estupefacientes, pero "el sistema obviamente no es perfecto", reconoció.
"Tenemos que ser respetuosos de los derechos de la intimidad, porque fácilmente podemos caer en un delito tipificado en el Código Penal como vejamen, por lo que debemos respaldar a nuestro personal en su accionar", fundamentó Mondragón.
En esa línea, el máximo jefe penitenciario recordó que aquellos que intentan estas maniobras, quedan detenidos. "Esto es importante porque es una medida ejemplificadora, lo cual, se supone que van a pensarlo mejor ante de complicar la situación propia y la del interno; que desplieguen otras estrategias para colaborar con sus seres queridos", comentó.
"Hace mucho tiempo, que inescrupulosamente se trata de llevar estas sustancias a la cárcel, por medio de, tanto mujeres como niños; es algo contradictorio porque esa misma sustancia ha llevado a sus familiares a la cárcel", finalizó Mondragón.
"En el contexto social nacional, el avance de estas situaciones son innegables, pero también, en los organismos estatales se despliegan acciones para contrarrestarlas", agregó. "En este combo de medidas, hemos agregado capacitación al personal y una fuerte campaña de concientización a la población penal, por lo que vamos a mejorar bastante nuestro servicio", insistió.
El responsable del Servicio Penitenciario, aseguró que se realizan las requisas correspondientes en los interiores de las cárceles entrerrianas, para neutralizar el ingreso de estupefacientes, pero "el sistema obviamente no es perfecto", reconoció.
"Tenemos que ser respetuosos de los derechos de la intimidad, porque fácilmente podemos caer en un delito tipificado en el Código Penal como vejamen, por lo que debemos respaldar a nuestro personal en su accionar", fundamentó Mondragón.
En esa línea, el máximo jefe penitenciario recordó que aquellos que intentan estas maniobras, quedan detenidos. "Esto es importante porque es una medida ejemplificadora, lo cual, se supone que van a pensarlo mejor ante de complicar la situación propia y la del interno; que desplieguen otras estrategias para colaborar con sus seres queridos", comentó.
"Hace mucho tiempo, que inescrupulosamente se trata de llevar estas sustancias a la cárcel, por medio de, tanto mujeres como niños; es algo contradictorio porque esa misma sustancia ha llevado a sus familiares a la cárcel", finalizó Mondragón.
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