Siempre la imprudencia dice presente en los siniestros viales
Las últimas jornadas han sido llamativamente densas en cuanto a siniestros viales en las rutas entrerrianas, especialmente en las que corresponden al llamado ‘corredor del río Uruguay’.
Pero, como lo hemos venido reflejando en ésta página, en todo el territorio provincial se suceden los episodios ruteros que, lamentablemente, también acarrean saldos dolorosos, con personas fallecidas.
Por cierto, que sin llegar a los lamentables extremos, el solo hecho de protagonizar colisiones, vuelcos, despistes, significa para las personas involucradas un impacto emocional extremo, porque en dichas instancias es casi milagroso no resultar con alguna secuela física en dichos trances, a lo que se debe sumar todo lo negativo que acarrea.
Y ni hablar de los perjuicios económicos que resultan de los siniestros viales por las roturas, muchas veces de gran magnitud, en los vehículos involucrados. Y eso más allá de si se tiene cobertura de algún grado para las unidades.
Pero, en todo caso, la significancia de los perjuicios materiales será muy por debajo evaluada con respecto a aquellos impactos físicos y emocionales mencionados.
No obstante lo que está a la vista y que le es informado a todos (por la multitud de medios con los que hoy se cuenta) parece no ser tenido en cuenta precisamente por aquellas personas que, en cualquier momento, deben salir a transitar las rutas de Entre Ríos, a lo largo y lo ancho de la provincia.
Así, a la hora de dar a conocer alguna información relacionada con un siniestro vial, poco importa si el mismo ha ocurrido en una autovía, en una ruta provincial, en un camino vecinal o en uno rural. Diariamente las jurisdicciones policiales informan sobre episodios lamentables en cualquiera de las vías comunicantes mencionadas, algunos sin lesionados, los más con heridos, y no pocos con personas fallecidas.
De tal modo es que resulta difícil comprender cómo es que quienes van al volante de los vehículos que recorren los caminos, no toman todas las precauciones posibles. Y por lo que se observa, poco de eso sucede.
Vehículos de todo porte a velocidades altísimas; conductores que muchísimas veces nada conocen de las rutas que transitan; maniobras imprudentes por doquier; negativas actitudes a la hora de abrir el paso de ambulancias, bomberos, policías; luces incorrectas, etc., etc.
Especialmente las autovías Della Chiessa (RN12) por el sur, y todo el tramo entrerriano de la Gral Artigas (RN14) son ejemplos de todo lo malo que se puede hacer al volante de un vehículo. Pero pasa en todos los demás caminos y con un único, y por ello lógico, resultado: la sucesión de siniestros viales.
Fin de semana negro
Todo lo mencionado se vio plasmado en lo ocurrido durante el último fin de semana, donde también la lluvia fue un actor de importancia. Algo que muchos conductores aparentemente no tuvieron en cuenta.
La noticia de la muerte de un turista bonaerense en la RN14 en la mañana del sábado el saldo pareció que fue todo lo negativo que podía esperarse en cuanto a siniestros ruteros, pero continuó la suma con el correr de las horas.
Así, cuando amanecía el domingo en el Km 152 de la Autovía RN12, el conductor de un automóvil Ford Ka que se dirigía en sentido norte – sur, perdió el control de la unidad y colisionó con el guardarrail del cantero central.
El hombre, funcionario de Gendarmería Nacional domiciliado en Concordia, resultó con una herida cortante en su cuero cabelludo, por lo cual fue derivado en ambulancia al Hospital “Centenario”, donde quedó en observación.
El mismo día, a las 14, en el Km 5 de la Autovía Gral Artigas (RN14) un automóvil Peugeot 206 cayó en un zanjón cercano al ingreso a una estación de servicio, por una mala maniobra de quien lo conducía. Además del conductor en el vehículo viajaban otras dos personas mayores de edad, resultando todos sin lesiones
En el Km 154 de la RN12, por otra parte, un automóvil Chevrolet Cobalt que se dirigía en sentido sur – norte despistó, quedando detenido entre la densa vegetación del campo lindero.
En el rodado viajaba su conductor únicamente. El hombre, oriundo de Larroque, resultó ileso.
También sin lesionados fue el saldo de otro despiste producido en el atardecer dominical sobre el Km 142 de la Autovía Della Chiessa, a unos 20 kilómetros al sur de Ceibas.
En el coche –un Chevrolet Ónix- viajaban cinco personas, entre ellas dos chicos.
Choque frontal en la RN174
Por otra parte, cuatro vehículos chocaron en la RN 174 con el saldo de ocho personas hospitalizadas en la ciudad de Victoria. El siniestro vial ocurrió a la altura del Km 47 del enlace vial interprovincial que conduce a Rosario.
El impresionante episodio ocurrió el domingo por la noche cuando hacia Rosario se dirigía un Chevrolet Spin con dos personas. Este vehículo chocó de frente a un Renault Sandero con cuatro ocupantes, golpeando también con una camioneta Ford Ranger, en la que se trasladaban cuatro personas y, por último, a un Chevrolet Prisma en el que iban dos mayores y una menor.
Como consecuencia del la múltiple colisión, ocho personas fueron trasladadas hacia el hospital de Victoria, para su atención, sin que, afortunadamente, ninguna resultara con lesiones graves.
Los daños materiales en los rodados fueron cuantiosos y el enlace vial estuvo cortado por varias horas.