Un interno de la UP 2 asesinó a su mujer dentro del penal de máxima seguridad
Fue cuando ambos y una pequeña hija de la víctima compartían el beneficio de unidad familiar otorgado por la ley. El sujeto ya tenía antecedentes de extrema violencia física demostrada tiempo atrás en el mismo lugar.
Un interno de la Unidad Penal N° 2 “General Francisco Ramírez” de nuestra ciudad, la prisión de máxima seguridad del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, asesinó a su pareja de 23 años en una dependencia del penal donde compartían el beneficio denominado de ‘unidad familiar’, junto con una pequeña hija de la mujer, de un año y medio.
Por lo que ha trascendido, el gravísimo suceso ocurrió en horas de la tarde de ayer, cuando la víctima –Yesica Beatriz Ocampo, de 23 años de edad- estaba junto a su pareja, el interno Marcelo Schiaffino, en las dependencias del penal asignadas para la permanencia durante las horas otorgadas, que pueden ser de 24 a 96, según lo solicite el propio interno.
En ese lugar, cercano al Pabellón 1 -donde hay habitaciones individuales, con camas dobles y simples, además de cocina y baños compartidos-, transcurrió el dramático episodio en el que perdió la vida la joven mujer, salvajemente golpeada y estrangulada.
El sujeto está cumpliendo una condena de 13 años de prisión ( por corrupción, prostitución, trata, etc.), durante la cual ha estado alojado en cárceles de diversos puntos de la provincia y el país, ya que su inconducta manifiesta ha obligado a que fuera trasladado de uno a otro lugar, por problemas de convivencia con los otros reclusos.
Su destino anterior había sido la UP 7 de Gualeguay, de donde finalmente fue retornado a la prisión de nuestra ciudad hace pocos años y donde estaba a punto de llegar al cumplimiento de mitad de su condena, que seguramente le hubiera significado tener algunos beneficios adicionales, según lo determina la norma jurídica vigente.
Lo cierto es que Schiaffino ya venía con antecedentes de violencia dentro de la cárcel sobre su mujer (no sería la misma ahora asesinada), ya que hay que recordar que algunos años atrás, durante la gestión del hoy prefecto Marcelo Villaverde en la dirección de la UP 2, también se comprobó que su pareja, con la que compartía horas dentro del beneficio de unidad familiar, había sido duramente golpeada. Ese incidente nunca habría sido reportado a las autoridades superiores, ni el recluso castigado, dentro del régimen carcelario.
Las dependencias destinadas al programa de unidad familiar no cuentan con una custodia determinada, ya que el propio régimen del beneficio exige que solamente al lugar pueda ingresar una celadora, estando restringido el acceso a personal de guardia masculino, a menos que sea necesario por una circunstancia extrema. Solo se ingresa para suministrar medicamentos al interno que lo requiera y con la comida para el mismo.
En el sector no había otras parejas, al parecer, ni tampoco desde otros lugares se habría escuchado algo fuera de lo normal, aunque es común que dentro de los distintos pabellones se sintonicen radio con alto volumen, lo que significaría un impedimento para oír alguna discusión, gritos, golpes.
Lo cierto que el propio Schiaffino fue quien avisó al personal penitenciario sobre lo que había hecho, ingresando entonces los guardias que se encontraron con el dramático cuadro, y con la nenita en el mismo lugar.
También el autor del homicidio habría intentado poner fin a su vida, ya que aparentemente se encontraron en su cuerpo algunas marcas, como si hubiera intentado ahorcarse después de su criminal acción contra la joven.
Tomó inmediata intervención la Fiscalía en turno, a cargo del doctor Lisandro Béherán, ordenándose el retiro del cuerpo de la joven asesinada, que fue llevado a la Morgue Judicial del cementerio municipal, donde hoy se le practicaría la autopsia.
También intervino personal de la División Criminalística de la Policía local, quedando las actuaciones a cargo de la Comisaría 2da.
La pequeña niña fue llevada a la Comisaría del Menor y la Mujer, quedando a cargo del Cppnaf y con la intervención del Defensor de Pobres y Menores.
Cabe señalar que pocos años atrás el mismo sector de unidad familiar de la UP 2 fue escenario de otro episodio doloroso, cuando la pareja de un interno se quitó la vida poniendo su cabeza dentro del horno de una cocina y abriendo la válvula del gas.
Por lo que ha trascendido, el gravísimo suceso ocurrió en horas de la tarde de ayer, cuando la víctima –Yesica Beatriz Ocampo, de 23 años de edad- estaba junto a su pareja, el interno Marcelo Schiaffino, en las dependencias del penal asignadas para la permanencia durante las horas otorgadas, que pueden ser de 24 a 96, según lo solicite el propio interno.
En ese lugar, cercano al Pabellón 1 -donde hay habitaciones individuales, con camas dobles y simples, además de cocina y baños compartidos-, transcurrió el dramático episodio en el que perdió la vida la joven mujer, salvajemente golpeada y estrangulada.
El sujeto está cumpliendo una condena de 13 años de prisión ( por corrupción, prostitución, trata, etc.), durante la cual ha estado alojado en cárceles de diversos puntos de la provincia y el país, ya que su inconducta manifiesta ha obligado a que fuera trasladado de uno a otro lugar, por problemas de convivencia con los otros reclusos.
Su destino anterior había sido la UP 7 de Gualeguay, de donde finalmente fue retornado a la prisión de nuestra ciudad hace pocos años y donde estaba a punto de llegar al cumplimiento de mitad de su condena, que seguramente le hubiera significado tener algunos beneficios adicionales, según lo determina la norma jurídica vigente.
Lo cierto es que Schiaffino ya venía con antecedentes de violencia dentro de la cárcel sobre su mujer (no sería la misma ahora asesinada), ya que hay que recordar que algunos años atrás, durante la gestión del hoy prefecto Marcelo Villaverde en la dirección de la UP 2, también se comprobó que su pareja, con la que compartía horas dentro del beneficio de unidad familiar, había sido duramente golpeada. Ese incidente nunca habría sido reportado a las autoridades superiores, ni el recluso castigado, dentro del régimen carcelario.
Las dependencias destinadas al programa de unidad familiar no cuentan con una custodia determinada, ya que el propio régimen del beneficio exige que solamente al lugar pueda ingresar una celadora, estando restringido el acceso a personal de guardia masculino, a menos que sea necesario por una circunstancia extrema. Solo se ingresa para suministrar medicamentos al interno que lo requiera y con la comida para el mismo.
En el sector no había otras parejas, al parecer, ni tampoco desde otros lugares se habría escuchado algo fuera de lo normal, aunque es común que dentro de los distintos pabellones se sintonicen radio con alto volumen, lo que significaría un impedimento para oír alguna discusión, gritos, golpes.
Lo cierto que el propio Schiaffino fue quien avisó al personal penitenciario sobre lo que había hecho, ingresando entonces los guardias que se encontraron con el dramático cuadro, y con la nenita en el mismo lugar.
También el autor del homicidio habría intentado poner fin a su vida, ya que aparentemente se encontraron en su cuerpo algunas marcas, como si hubiera intentado ahorcarse después de su criminal acción contra la joven.
Tomó inmediata intervención la Fiscalía en turno, a cargo del doctor Lisandro Béherán, ordenándose el retiro del cuerpo de la joven asesinada, que fue llevado a la Morgue Judicial del cementerio municipal, donde hoy se le practicaría la autopsia.
También intervino personal de la División Criminalística de la Policía local, quedando las actuaciones a cargo de la Comisaría 2da.
La pequeña niña fue llevada a la Comisaría del Menor y la Mujer, quedando a cargo del Cppnaf y con la intervención del Defensor de Pobres y Menores.
Cabe señalar que pocos años atrás el mismo sector de unidad familiar de la UP 2 fue escenario de otro episodio doloroso, cuando la pareja de un interno se quitó la vida poniendo su cabeza dentro del horno de una cocina y abriendo la válvula del gas.
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