Vecinos del B° San Isidro se sienten acosados por los ladrones
En uno de los casos, un damnificado optó por mudarse a otra zona de la ciudad ya que junto a su familia ha sido víctima de reiterados robos.
Numerosos problemas económicos, de salud y de convivencia están causando a pobladores afincados en el barrio San Isidro, los constantes hechos delictivos de los que son víctimas de un tiempo a esta parte, aún a plena luz del día.
La difícil situación afecta especialmente a los vecinos domiciliados en la zona norte del poblado barrio (Los Álamos, Los Robles, Alsina al Norte, etc.) quienes sufren el asedio de delincuentes –al parecer muy jóvenes- que les sustraen todo lo que pueden y a cualquier hora, cuando por cualquier causa deben ausentarse de sus respectivas casas.
Uno de esos damnificados es el señor Daniel Rojas, quien junto a su esposa Lorena y sus cinco hijos –de entre 12 y 3 años- habitan una finca sobre calle Los Robles, entre Córdoba y Alsina.
En los últimos tiempos esta familia ha sido acosada por reiterados robos, que sorprendentemente se han producido casi todos a plena luz del día, cuando los ladrones han aprovechado la ausencia de los moradores por razones laborales y han entrado a la casa, llevándose electrodomésticos de toda clase, con total impunidad.
Así, les han robado lavarropas, secarropas, licuadora, elementos de cocina y todo lo que les ha parecido, aunque hayan tenido que salir con dichos aparatos al hombro, ante la mirada atónita de vecinos que solamente han atinado a tratar de ‘espantarlos’.
Claro que en ese sector del barrio viven matrimonios con hijos chicos o personas mayores, lo que hace que mucho no sea lo que pueden hacer para enfrentarlos, más allá de tratar de no abandonar sus propias casas por ningún motivo, para no dejarles el campo propicio para sus desmanes.
“Así no podemos continuar viviendo acá”, nos dijo Rojas abatido por la situación.
“Yo tengo que salir a trabajar -tiene un colectivo con el que transporta delegaciones a otras localidades- y voy con mi familia. Por eso dejamos la casa sola. Eso lo aprovechan y entran y roban sin ningún problema”, agrega, mientras nos muestra las roturas producidas en puertas y ventanas que dan a los fondos de la casa, que han sido totalmente destrozadas por los marginales.
“Lo lamentable es que esto nos ha desgastado y nos tiene viviendo a todos nerviosos, con miedo, sin poder dormir, porque de noche el menor ruido en las puertas o en el techo nos sobresalta, especialmente a mi señora y a los chicos”, manifiesta, mientras nos adelanta que por estas horas ya han dispuesto mudarse de barrio, porque no saben cómo enfrentar la situación.
Ellos –aunque se van- en actitud solidaria con los demás vecinos que tendrán que continuar enfrentando la problemática situación, requieren mayor presencia policial en el barrio, para alejar merodeadores y ladrones. También piden que se haga algo con una construcción abandonada sobre calle Alsina que –dicen- “es refugio de toda clase de marginales”. Cabe señalar que en la noche del lunes, en ese mismo sector de la prolongación de tierra de la Avenida Parque Alsina, una señora fue víctima de un intento de robo por sujetos que por allí andaban.
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