El STJ y la Junta Federal de Cortes manifestaron una obviedad: su acuerdo para la reforma del Poder Judicial
El gobernador Gustavo Bordet mantuvo una reunión protocolar con miembros del Superior Tribunal de Justicia (STJ) y el presidente de la Junta Federal de Cortes, Rafael Gutiérrez, con quienes abordó la reforma judicial que propuso el 15 de febrero al dejar inaugurado un nuevo período de sesiones de la Legislatura entrerriana.
Gutiérrez sostuvo una obviedad ante el descalabro que representa el STJ luego de los escándalos que se viven desde el año pasado y expresó que es necesario “reformar la Ley Orgánica, pero también analizar los Códigos de Procedimiento a los que siempre hay que hacerles modificaciones porque la judicialización de las cuestiones van requiriendo respuestas distintas”.
Del encuentro con el primer mandatario, participaron también la cuestionada presidenta del STJ, Claudia Mizawak; y el vicepresidente Bernardo Salduna y el vocal Emilio Castrillón.
Por su parte, Mizawak, precisó que “el doctor Gutiérrez tiene la buena y saludable costumbre de acompañar a todos los Poderes Judiciales de las provincias argentinas, interiorizarse de las cuestiones institucionales de cada provincia y realizar estas visitas protocolares que luego allanan caminos de diálogo. Fue una interesante reunión para ponerlo en contacto con el gobernador y empezar a trabajar con la Junta Federal de Cortes y el gobierno de Entre Ríos”.
El anuncio
Durante su mensaje ante la Asamblea Legislativa, Bordet había destacado que “la Ley Orgánica del Poder Judicial no ha sido actualizada luego de tres hechos fundamentales en la vida institucional de esta provincia que son la reforma de la Constitución Nacional de 1994, la reforma de la Constitución Provincial de 2008 y la reforma del Código Civil y Comercial que entró en vigencia en 2015”.
En ese marco, había señalado el mandatario: “Se impone una reforma a la organización y funcionamiento del Poder Judicial en sintonía con la vigencia de un nuevo constitucionalismo y un derecho moderno”. Y anunció que enviará a la legislatura “un proyecto para reformar estas instituciones del Poder Judicial”; para lo cual, “lograremos los consensos y unanimidad que son necesarios para tener instituciones acordes a lo que los tiempos hoy nos están exigiendo”.
Mala imagen
Luego del escandaloso proceso de juicio político contra el ahora ex vocal del STJ, Carlos Chiaria Díaz y del pacto de impunidad que logró Mizawak con los diputados oficialistas (muchos de ellos denunciados por corrupción), la imagen del Superior Tribunal es congruente con la falta de confianza de los ciudadanos hacia los máximos magistrados.
Un desproporcionado despilfarro, varias veces millonarios en gastos reservados y viáticos, ubican al actual STJ como una corte extremadamente rica; pero con tribunales extremadamente pobres y sin recursos.
Los expertos -aunque Gutiérrez esté más interesado en convenios de financiamiento para la reforma judicial que otra cosa- señalan que es un error conceptual disminuir la cantidad de vocales en Entre Ríos, porque ello sería dejar en menos manos el mismo poder. Esta es una de las discusiones de fondo (aunque no la única) que se avecinan con la necesaria reforma al Poder Judicial que propuso el titular del Ejecutivo entrerriano.
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