La Actier participó del taller de vigilancia tecnológica
La Agencia de Ciencia, Tecnología e Innovación de Entre Ríos (Actier) participó en el taller nacional sobre Vigilancia Tecnoló
La subdirectora de la Actier, Ana Laffitte, explicó la importancia del uso de estas herramientas para la planificación estratégica de cualquier tipo de organización, ya sea en una empresa para saber hacia dónde direccionar la modernización tecnológica e innovación; o en las instituciones científicas y tecnológicas, para definir sus planes de prioridades en investigación, o en los organismos de Ciencia y Tecnología gubernamentales para la definición de sus políticas.
“Vivimos insertos en un mundo de datos; lo que debiéramos pensar es cuál es la información básica que necesitamos con un objetivo determinado, qué es lo que necesitamos saber sobre un producto, proceso o servicio, sus aspectos normativos, su competencia, sus tendencias tecnológicas actuales, entre otras preguntas que debieran oficiar de guía. Además, dónde buscar esa información y con qué frecuencia; posteriormente procesarla y analizarla con un criterio organizativo y finalmente definir cómo presentarla para poder comunicar mejor esos resultados, son un buen método”, dijo Laffitte.
Formación de recursos humanos
La funcionaria destacó que “lo más rico de esta experiencia es el trabajo en grupo, recreando diferentes escenarios a través del uso de estas herramientas, ya sea con una gran empresa, una pequeña, una universidad, una ONG o un organismo gubernamental”. Y precisó: “En Buenos Aires tuvimos la oportunidad de trabajar junto con empresas como Impasa y Tenaris o con el Observatorio Pymes de la Universidad Nacional de Mar del Plata, quienes socializaron cómo llevan adelante estos nuevos desafíos de gestión del conocimiento dentro de sus propias organizaciones”.
Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva
Según el Programa Nacional Vteic, la Vigilancia Tecnológica (VT) en particular detecta informaciones en el ámbito de la ciencia y la tecnología así como señales débiles sobre innovaciones potencialmente útiles que ayuden a las empresas y organizaciones a hacer frente a los niveles de competitividad actual.
En tanto que la Inteligencia Competitiva (IC) se ocupa del análisis, el tratamiento de la información, la evaluación y la gestión de los procesos de decisiones estratégicas dentro de las empresas e instituciones, integrando los sistemas de Vigilancia Tecnológica, Vigilancia Comercial, Vigilancia de Competidores y Vigilancia de Entornos, etc.
Ambas se nutren y aplican los nuevos instrumentos que posibilitan las nuevas tecnologías de la información y comunicación y son actividades claves en los procesos de innovación.
Para la IC los datos deben transformarse en información útil que genere conocimiento diferencial relacionado a determinados entornos competitivos. Es una herramienta de dirección estratégica.
El avance en la construcción de redes transversales que socialicen estas herramientas en toda la organización genera las condiciones de construir una inteligencia organizacional que cree en forma sistemática propuestas de valor, basadas en la gestión del conocimiento.
“Vivimos insertos en un mundo de datos; lo que debiéramos pensar es cuál es la información básica que necesitamos con un objetivo determinado, qué es lo que necesitamos saber sobre un producto, proceso o servicio, sus aspectos normativos, su competencia, sus tendencias tecnológicas actuales, entre otras preguntas que debieran oficiar de guía. Además, dónde buscar esa información y con qué frecuencia; posteriormente procesarla y analizarla con un criterio organizativo y finalmente definir cómo presentarla para poder comunicar mejor esos resultados, son un buen método”, dijo Laffitte.
Formación de recursos humanos
La funcionaria destacó que “lo más rico de esta experiencia es el trabajo en grupo, recreando diferentes escenarios a través del uso de estas herramientas, ya sea con una gran empresa, una pequeña, una universidad, una ONG o un organismo gubernamental”. Y precisó: “En Buenos Aires tuvimos la oportunidad de trabajar junto con empresas como Impasa y Tenaris o con el Observatorio Pymes de la Universidad Nacional de Mar del Plata, quienes socializaron cómo llevan adelante estos nuevos desafíos de gestión del conocimiento dentro de sus propias organizaciones”.
Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva
Según el Programa Nacional Vteic, la Vigilancia Tecnológica (VT) en particular detecta informaciones en el ámbito de la ciencia y la tecnología así como señales débiles sobre innovaciones potencialmente útiles que ayuden a las empresas y organizaciones a hacer frente a los niveles de competitividad actual.
En tanto que la Inteligencia Competitiva (IC) se ocupa del análisis, el tratamiento de la información, la evaluación y la gestión de los procesos de decisiones estratégicas dentro de las empresas e instituciones, integrando los sistemas de Vigilancia Tecnológica, Vigilancia Comercial, Vigilancia de Competidores y Vigilancia de Entornos, etc.
Ambas se nutren y aplican los nuevos instrumentos que posibilitan las nuevas tecnologías de la información y comunicación y son actividades claves en los procesos de innovación.
Para la IC los datos deben transformarse en información útil que genere conocimiento diferencial relacionado a determinados entornos competitivos. Es una herramienta de dirección estratégica.
El avance en la construcción de redes transversales que socialicen estas herramientas en toda la organización genera las condiciones de construir una inteligencia organizacional que cree en forma sistemática propuestas de valor, basadas en la gestión del conocimiento.
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