La Bolsa de Cereales de Entre Ríos indicó que finalizó la siembra de trigo y maíz
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos emitió su informe de las reservas al 10 de agosto tomando como eje de registro las últimas cuatro semanas.
El documento –al que accedió EL ARGENTINO- indica que se ha transitado “otra semana donde las temperaturas elevadas han mantenido el protagonismo. Aunque la volatilidad de la circulación genera temporarios enfriamientos, los promedios semanales se mantienen por encima de los valores normales”.
“Cambiando del martes para el miércoles, algunas tormentas eléctricas se activaron sobre el centro Norte provincial, dejando en forma muy dispersa algunas lluvias débiles, de registros muy modestos”, se destacó.
Las reservas de humedad son buenas para los cultivos de la fina implantados sobre la provincia y agrega: “Es innegable que luego de más de quince días sin precipitaciones, la demanda pluvial comienza a crecer, pero no con una exigencia imposible de satisfacer. Estimamos que la segunda parte del mes tendrá un comportamiento más aceptable, no con un cambio hacia la abundancia, pero sí con lluvias que permitan sostener el desarrollo de los cultivos de la fina. Si llegan estas lluvias y aparecen algunas extras en la primera decena de días de septiembre, convergeremos en un escenario satisfactorio para el inicio de las siembras tempranas de maíz. De no aparecer este auxilio pluvial posiblemente haya que hacer algún retoque en la estrategia de implantación, pero de fondo no estamos expuestos a una situación que pueda considerarse extrema o inusual”, resaltó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
Cosecha de maíz de segunda y tardío
Respecto de la cosecha de maíz de segunda y tardío se indicó que lleva un avance del 73 por ciento sobre un total de 65.800 hectáreas en el ciclo 2022-2023.
El rendimiento promedio provincial al cierre del informe es de 3.400 kg/ha lo que marca una importante merma interanual del 45 por ciento. “Si comparamos este rendimiento con la media de la última década, que fue de 5.174 kg/ha, la disminución porcentual se cifra en un 34 por ciento”, destacó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
Con este valor de rinde (3.400 kg/ha) y descontando el área perdida más la destinada a consumo animal, la producción total de maíz de segunda y tardío sería de 212.500 toneladas, un 21 por ciento menos que en el ciclo 2021-2022.
Condición del trigo
En el presente ciclo, el trigo en Entre Ríos abarca una extensión aproximada de 600 mil hectáreas.
“El estado fenológico abarca desde pleno macollaje hasta encañazón, aunque en casos puntuales, ha alcanzado el estado de espigazón. Los colaboradores señalaron que, debido a temperaturas inusuales para esta época, el desarrollo del cultivo se ha acelerado, acortando sus fases de crecimiento”, resaltó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
La condición general del cultivo en la provincia se distribuye de la siguiente manera: Muy buena (50 por ciento) – Buena (47 por ciento) – Regular (3 por ciento).
El 97 por ciento de la superficie presenta una condición que oscila entre muy buena y buena, mientras que el 3 por ciento muestra una categoría regular. Esta última se atribuye a la falta de precipitaciones en las últimas dos semanas, fenómeno que empieza a observarse principalmente en el sector Norte de la provincia.
Respecto al estado sanitario, se ha detectado de manera generalizada la presencia de enfermedades como: “mancha amarilla”, “roya anaranjada y amarilla”. Además, se han observado poblaciones de pulgones, así como la presencia ocasional de orugas en menor medida.
Condición del lino
El área sembrada con lino en Entre Ríos en el ciclo 2023-2024 se ubica ligeramente por debajo de 12.200 hectáreas.
La fenología es acorde a la fecha de siembra y se ubica en el rango de 8 pares de hojas a botón floral los sembrados más temprano. La condición del cultivo en la provincia, se distribuye de la siguiente manera: Muy buena (46 por ciento) – Buena 53 (por ciento) – Regular (1 por ciento).
En términos generales, los lotes están bien logrados, con buen stand de plantas, excepto un bajo porcentaje que fue afectado por las heladas de junio. Al igual que en el cultivo de trigo, se observó la presencia de roya y en algunos casos se ha realizado su correspondiente control.
Preocupante situación de las represas arroceras
El arroz es un cultivo que requiere en gran parte de su ciclo suelos inundados para alcanzar los máximos rendimientos. En Argentina, las fuentes de riego normalmente usadas provienen de pozos profundos, la extracción de ríos o arroyos y de represas.
En el ciclo 2022-2023 en Argentina se sembraron 182.800 hectáreas de arroz, de las cuales, el 36 por ciento (66.700 hectáreas) fueron regadas por medio de represas.
En Argentina, el riego por represas se concentra en una región que abarca desde el Norte de Entre Ríos y el Este de Corrientes y representa un total de aproximadamente 164 represas.
Cabe destacar que Corrientes posee el 66 por ciento (109) de las represas totales, con una capacidad máxima de embalse de 27.700 hectáreas, lo cual permitiría regar aproximadamente 61.000 hectáreas.
Mientras que, la provincia de Entre Ríos concentra el 34 por ciento (55), una capacidad máxima de embalse de 9.100 hectáreas y una proyección de riego de 20.000 hectáreas.