Una ruta que sigue esperando

La consecuencia más grave de estos accidentes fueron las pérdidas de muchas vidas, además de roturas de vehículos, entre otras cosas.

Este tema ha reunido a los vecinos de la zona que, bajo el nombre e “Unidos para arreglar la ruta 20” vienen haciendo diferentes reclamos para llamar la atención de los funcionarios provinciales y lograr las tan necesarias mejoras.

Tras varios años de reclamos, en el mes de enero El Observatorio de Seguridad Vial realizó un relevamiento en este camino que une la ruta provincial Nº 39 con el acceso a la ruta nacional Nº 14 e incluso se realizaron algunas mejoras en el lugar, pero esto no ha sido suficiente porque los siniestros continúan y el estado de la ruta sigue siendo en muchas partes un desastre. 

Pero a pesar de las vidas que se han perdido, la ruta sigue presentando falencias en varios kilómetros en cuanto a demarcación, señalización, iluminación, bacheo y también en sus banquinas donde las malezas tapan la visión. A esto hay que sumar un puente que desde su construcción presenta falencias con un derivador mal diseñado… lo que en conjunto se convierte en una trampa mortal.

Se trata de una ruta muy transitada ya que no solo funciona como derivador entre la ruta nacional 14 y la ruta provincial Nº 136 sino también por productores, docentes, estudiantes, personas que se dirigen por cuestiones de salud o trabajo de un poblado a otro. 

Los hechos hablan por si solos… ¿cuántas vidas más se tendrá que cobrar este camino de unos 90 kilómetros para que las autoridades reaccionen y realicen las tareas que verdaderamente se necesitan?