Recordatorio
Creo en la vida eterna en este mundo, hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad. Fiódor. M. Dostoievski.
Se murió, se fue a vivir entre pinceles, entre telas en blanco, entre pomos abiertos. Aún no se bien quien la recibió , si fue Dalí, Molina Campos o Frida. Se fue su cuerpo, secándose, como lo hace un árbol, como se consume la propia naturaleza. Pero de pronto me han contado (y convencido) de que aquellas telas en blanco han sido intimadas por indiscretas pinceladas que rompieron con lo limpio. Aún mejor que en la tierra, sus ideas se plasman con claridad, sus trazos son más firmes que nunca, su obra más exquisita y su felicidad inmensa. Otros que habitan el lugar admiran con bonanza sus cuadros y se regocijan de ya no ser un ecce homo de no sentir la malicia, vergüenza, odio, rencor o vanidad, de la libertad ya no debaten, sólo se limitan a disfrutarla. Y de esa libertad que embriaga, la pintora crea sin impedimentos. Un hombre que bien he conocido le ayuda con cada bastidor de madera que llega, el clava la tela, la tensa y se lo entrega a las manos de la pintora que ya está lista para volver a crear. En honor a Susana Medrano de Pérez 24-4-2010. Micaela.
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