Aprender a ser vecinos, para crecer en comunidad
Los vecinos del barrio “Luis Jeannot Sueyro” son 28 familias, que lograron el acceso a la vivienda única y familiar, tras un largo esfuerzo personal y colectivo.
El barrio está ubicado en la zona Oeste, y la calle de referencia es Lisandro de la Torre, entre Gervasio Méndez y Martínez Paiva.
En la edición del jueves 9 de marzo, se explicó cuando se presentó esta Sección que algunos barrios nacen por decisiones administrativas, otros ven la luz por desarrollos inmobiliarios, y están también los que se “parieron” alrededor de un emprendimiento fabril o por el complejo acontecer histórico.
A pesar de que este barrio es reciente –fue inaugurado el 23 de diciembre de 2013-, los vecinos están construyendo–como enseña la historia social- una identidad propia y eso implica tener un sentido de pertenencia.
Por eso no es casual que su comisión vecinal sea activa y se ocupe de cuestiones que van más allá del derecho a acceder a los servicios básicos o a las mejoras e intente establecer códigos de convivencia en protección de todos.
EL ARGENTINO se reunió con parte de esa comisión directiva, en la vivienda de su presidente Gastón Melchiori y junto a otras dos estrechas colaboradoras como las docentes Liliana Medina y Rocío Marín.
Ellos cuentan y valoran tener los servicios básicos de conexión a las cloacas (vinculado con la salud pública y el saneamiento), a la red eléctrica (requisito esencial para acceder a la calidad de vida) y al agua potable (indispensable para la vida). “Ahora queremos esforzarnos para poder vincularnos con la red de gas natural, que no está muy lejos de nosotros. Pero para ello debemos esforzarnos un poco más y eso también implica que todos estemos más comprometidos con las necesidades del barrio, que son las necesidades de todas las familias”, recalcó Melchiori para dar cuenta que una Comisión Vecinal necesita del acompañamiento y el compromiso de todos los vecinos… No alcanza únicamente con el esfuerzo de quienes la integran. Por eso la Comisión ahora se propone conformar un Consorcio para acceder a ese suministro que mejora de manera ostensible la calidad de vida de los vecinos.
La Comisión nació en septiembre de 2014 y desde entonces ha sido clave para que los vecinos puedan ir mejorando, de manera colectiva, a mejores posibilidades de disfrutar el esfuerzo de haber alcanzado el techo propio.
Rocío Marín, que es profesora de Geografía, explicó que en la actualidad el mayor obstáculo del barrio está vinculado con la trama vial o la accesibilidad. Su colega docente y su par en la Comisión, Liliana Medina, acota que cuando llueve de manera copiosa, la calle Majul trae toda el agua de Gervasio Méndez y la zona se torna intransitable, aún para andar de a pie.
Los tres coincidieron que a través del Programa Presupuesto Participativo les ha permitido mejorar, por ejemplo, la iluminación de la calle Lisandro de la Torre; aunque reclamaron que todavía les falta a la Municipalidad colocar otras dos luminarias más.
“Estamos analizando y debatiendo entre todos que la próxima vez que participemos del Presupuesto Participativo, propondremos la colocación de cámaras de video vigilancia”, destacaron; aunque se aclaró que han disminuido los robos porque la mayoría de los propietarios han podido cerrar sus medianeras. “De todos modos, la prevención siempre fortalece la seguridad”, definieron.
La Comisión Vecinal organiza todos los años una fiesta para que los niños vivan el sentido de la Navidad (el barrio fue inaugurado el 23 de diciembre de 2013). Se trata de un Pesebre y un Árbol de Navidad que se convierten en el centro de los vecinos pero que está destinado a iluminar a los hijos. Es que para ellos, celebrar juntos es parte de la construcción de una identidad barrial, que en este caso lleva en su nombre un destino de familia.
Por Nahuel Maciel
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