Calcagno: “Hay buitres afuera y caranchos adentro que quieren un país inviable”
Las características de los fondos buitre y los antecedentes y consecuencias de su accionar fueron analizados por el diputado nacional Eric Calcagno (FpV) en la cuarta edición del ciclo “Perón Vive”, que se realizó el viernes por la noche en la ciudad.
El legislador estuvo acompañado por el vicegobernador José Cáceres; el ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez y el secretario de Telecomunicaciones, Sergio Delcanto, entre otros funcionarios.
En una charla debate que se realizó a sala llena en el Centro Sirio Libanés, Calcagno repasó el rol de los medios de comunicación y explicó el conflicto financiero internacional que afronta la Argentina con los denominados fondos buitre. Defendió la postura del gobierno en la defensa de la soberanía económica del país y señaló: “Según los diarios, hemos hecho todo mal. Por el contrario, creo que estamos llevando bastante bien esta crisis internacional, mirada desde los parámetros de nuestra doctrina peronista”.
Tras repasar los cambios sucedidos desde hace 40 años en la economía y el mercado financiero mundial, Calcagno resaltó que más de un tercio de las finanzas mundiales pasan por paraísos fiscales y bancarios y se mantienen por fuera de la formalidad, pero luego exigen que se respeten fallos y leyes. “Es una debilidad que tenemos que aprovechar”, sostuvo.
Describió luego cómo la economía colonizó la política y señaló que la desregulación financiera que derivó en la crisis financiera mundial “no salió de las políticas aplicadas en los países emergentes, sino que surgió de los centros mismos del poder”.
“Los buitres se quieren llevar todo sin correr ningún riesgo. No están en la esfera del financiamiento de la actividad económica real. Lejos de ahí, lo que hacen es que cuando ven un país o una empresa en estado de insolvencia y quebrado le compran los bonos de deuda muy baratos y después van a los tribunales a pedir con toda una parafernalia que les paguen lo que está impreso”, explicó. “Y lo que es peor, es que no sólo actúan así con los países emergentes, sino en su propio país. Tienen un comportamiento predatorio afuera y adentro porque la involución cultural que acompañó la desregulación de la economía causó que la clase dominante en los países desarrollados dejara de preocuparse por sus países y se dedicara sólo a hacer buenos negocios”, agregó.
Calcagno resaltó luego que “Argentina defiende intereses planetarios y lleva adelante una querella que no sólo afecta al país, sino en la que se define si se pueden reestructurar deudas o no, para tener la capacidad de distribuir el peso de la salida de una crisis entre todos los actores y que no pague siempre el pueblo”.
“Si hacemos lo que dice el juez Thomas Griesa, como piden La Nación y Clarín, la deuda que se genera es de 500 mil millones de pesos y dejaríamos de ser un país viable. Vale más la pena leer la prensa internacional, que es crítica con los buitres, y no la local que quiere un país inviable porque le da más poder”, indicó, antes de concluir en que “no debemos dejarnos amilanar, sino seguir avanzando en este modelo de reconstrucción con inclusión social”.
En una charla debate que se realizó a sala llena en el Centro Sirio Libanés, Calcagno repasó el rol de los medios de comunicación y explicó el conflicto financiero internacional que afronta la Argentina con los denominados fondos buitre. Defendió la postura del gobierno en la defensa de la soberanía económica del país y señaló: “Según los diarios, hemos hecho todo mal. Por el contrario, creo que estamos llevando bastante bien esta crisis internacional, mirada desde los parámetros de nuestra doctrina peronista”.
Tras repasar los cambios sucedidos desde hace 40 años en la economía y el mercado financiero mundial, Calcagno resaltó que más de un tercio de las finanzas mundiales pasan por paraísos fiscales y bancarios y se mantienen por fuera de la formalidad, pero luego exigen que se respeten fallos y leyes. “Es una debilidad que tenemos que aprovechar”, sostuvo.
Describió luego cómo la economía colonizó la política y señaló que la desregulación financiera que derivó en la crisis financiera mundial “no salió de las políticas aplicadas en los países emergentes, sino que surgió de los centros mismos del poder”.
“Los buitres se quieren llevar todo sin correr ningún riesgo. No están en la esfera del financiamiento de la actividad económica real. Lejos de ahí, lo que hacen es que cuando ven un país o una empresa en estado de insolvencia y quebrado le compran los bonos de deuda muy baratos y después van a los tribunales a pedir con toda una parafernalia que les paguen lo que está impreso”, explicó. “Y lo que es peor, es que no sólo actúan así con los países emergentes, sino en su propio país. Tienen un comportamiento predatorio afuera y adentro porque la involución cultural que acompañó la desregulación de la economía causó que la clase dominante en los países desarrollados dejara de preocuparse por sus países y se dedicara sólo a hacer buenos negocios”, agregó.
Calcagno resaltó luego que “Argentina defiende intereses planetarios y lleva adelante una querella que no sólo afecta al país, sino en la que se define si se pueden reestructurar deudas o no, para tener la capacidad de distribuir el peso de la salida de una crisis entre todos los actores y que no pague siempre el pueblo”.
“Si hacemos lo que dice el juez Thomas Griesa, como piden La Nación y Clarín, la deuda que se genera es de 500 mil millones de pesos y dejaríamos de ser un país viable. Vale más la pena leer la prensa internacional, que es crítica con los buitres, y no la local que quiere un país inviable porque le da más poder”, indicó, antes de concluir en que “no debemos dejarnos amilanar, sino seguir avanzando en este modelo de reconstrucción con inclusión social”.
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