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Cómo recuperar el diálogo, dejando atrás la grieta
Esta noche a las 20 el Politólogo y Doctor en Filosofía Pablo Martín Méndez ofrecerá su propuesta de pensar sobre “¿Cómo interpelar al otro en tiempo de crisis? Herramientas para la intervención territorial y la construcción de consensos”.
Silvina Esnaola
EL ARGENTINO
Méndez expondrá -con acceso libre y gratuito- en el Sindicato Luz y Fuerza, Doello Jurado 479, convocado por la CGT Regional Gualeguaychú.
El secretario general de la Regional de la CGT Claudio De los Santos, dijo a EL ARGENTINO sobre esta propuesta para esta noche “surgió para dar herramientas a todo aquel que trabaja socialmente. Pablo Martín Méndez es gualeguaychense y tiene ganas de hacer cosas y entregar lo que sabe, como devolución a su comunidad”.
De los Santos destacó que la convocatoria es abierta a la comunidad y gratuita “para que todo aquel que quiera escucharlo pueda hacerlo”.
Por su parte, Méndez adelantó “en principio, mi idea no es ofrecer una conferencia, sino hacer una actividad más bien horizontal, tratando que circule la palabra. También tengo pensado tirar algunos interrogantes de cara al próximo período político y social que se iniciará a partir del 10 de diciembre”.
“Como dice el título -enfatizó- me interesa construir un consenso sobre cómo interpelar al que no piensa como uno sin imponerse, sacándose la mochila de la necesidad de convencer, lo que me parece, se ha vuelto contraproducente en la Argentina de hoy porque contribuye a ahondar la grieta”.
“Me importa poder tirar puentes para dialogar con quienes tienen otro pensamiento, que no creo, sea gente con la que no se puede hablar”.
Dicho esto, agregó “me niego a pensar que la gente vota por rabia o por manipulación mediática. Creo que tiene sus convicciones, que son respetables y que es interesante dialogar”.
“En Argentina hay cosas que deben discutirse, como el feminismo o la redistribución del ingreso; no podemos hacer “como que no pasa nada” afirmó Méndez, marcando “parto de la idea de que en nuestro país hay ciertos intereses, ciertas cuestiones cuya discusión ya no puede esperar. Bueno, veamos cómo lo discutimos sin cometer los errores del pasado”.
La moralización, un fenómeno mundial
“Hay que aceptar que hay mucha gente que no piensa como puede hacerlo uno. Y que debe haber un canal de diálogo, porque sigo creyendo en el diálogo como parte de la práctica democrática. Y está ocurriendo no sólo en Argentina sino a nivel mundial, que el otro, el que no piensa como yo, no es sólo alguien que piensa políticamente diferente sino que es inmoral, porque es corrupto, ladrón o lo que fuere. Se tiende a la moralización, y si comenzamos a discutir en términos morales y no políticos, ¿cómo se resuelve esto?”, planteó el politólogo.
“Y la moralización sustituye a la política, porque implica que el otro tiene una posición ética y moral incorrecta o totalmente desaprobable, por lo tanto no tengo diálogo con él sino que debo imponerle mi pensamiento. Al considerar a quien no piensa como yo moralmente inferior a mí, al no tratarnos como iguales, ya no es democracia”, consideró.