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Con la cuarentena, la escuela se trasladó a casa
Desde que los chicos se quedaron en casa, sin asistir a clases, los padres han pasado de ser sus acompañantes por un rato en la realización de las tareas a serlo por mucho más tiempo, casi como sus docentes. En consecuencia, la organización familiar gira en torno a esto, con rutinas nuevas.
¿Cómo ha cambiado esto la vida de la familia en casa? La necesidad de trabajar juntos padres e hijos ha hecho que se comprenda el valor del tiempo que los chicos están en la escuela o mejor dicho, cómo se emplea este tiempo.
Para muchas familias esta es una posibilidad que hace más llevadera la cuarentena, para otras, es una responsabilidad enorme que deben asumir, pero en definitiva, el ciclo escolar continúa y los chicos no pueden atrasarse con los contenidos, porque no se sabe cuándo volverán a sus aulas.
De manera que no queda otra que organizarse y esto es algo que da mucho resultado a quienes han logrado hacerlo.
Como sabemos, aprovechando las posibilidades que ofrece internet, los estudiantes pueden seguir el ritmo escolar, aunque no basta con un teléfono y una computadora en casa (que no todas las familias tienen), porque también hay que imprimir trabajos y esta puede ser una complicación porque no es usual tener impresora para su uso cotidiano.
Para ver cómo se organizan familia y grupos escolares, consultamos a dos mamás y una docente.
En el caso de Malvina, tiene dos hijos que asisten a primaria y secundaria en escuelas públicas.
Ella contó que en el grupo de primaria, “hay una mamá que está en contacto con la maestra y es el nexo entre la docente y nosotros”.
“La maestra manda los trabajos una vez por semana para todas las materias, incluidas las de áreas especiales, como música, educación física y artes visuales y los chicos tienen que realizarlas haciéndose una rutina, como si fueran a la escuela”.
“En nuestro caso, después de desayunar, ocupamos la mañana para trabajar en estas actividades”, contó.
“Si algo les queda pendiente, lo continuamos al día siguiente, porque la maestra ha recomendado que tienen que tener sus tiempos, que si se cansan, suspendan un rato, y que no se sobre exijan queriendo hacer todo en un día”.
“Hasta ahora, la maestra de primaria no nos ha pedido que presentemos los trabajos. Supongo que si esta cuarentena escolar se sigue extendiendo nos pedirá que presentemos las carpetas en la escuela o fotos de los trabajos hechos”, agregó.
En cuanto a la relación de los chicos con su seño, explicó “la maestra está en contacto con los nenes porque les envía audios y los chicos le responden. A veces pide que mandemos fotos o videos haciendo las tareas, como para tener más contacto entre ellos”.
En el caso de su hijo mayor, que va al secundario, tiene un grupo de WhatsApp que la preceptora coordina y se encarga de enviar los trabajos.
“Los profesores están a disposición para recibir cualquier tipo de consultas o dudas que surjan. También mandan tareas los docentes de las áreas especiales”, agregó, para ejemplificar “el profesor de educación física les pide investigar las técnicas de los diferentes deportes; el de música, averiguar sobre una Marcha determinada, qué significa cada estrofa, quién es su autor, y demás”.
“En cambio la profesora de Geografía prefirió hacer un grupo aparte para que los chicos se comuniquen directamente con ella, y fija un día y horario para que les envíen los trabajos”, compartió .
“Como los mandan por WhatsApp en formato Word o PDF, si son trabajos cortos, los copian en la carpeta. Si son largos o ejercicios para completar, tenemos que imprimirlos. Para hacerlo, si no tenemos impresora y como no hay librerías abiertas, contamos con casas de fotografía a las que los enviamos, los imprimen a la mañana y mandan los trabajos con un cadete a la tarde”.
“En cuanto al trabajo con libros de texto, en la escuela pública primaria no nos piden a los padres que compremos libros, porque los chicos trabajan en la biblioteca del establecimiento. Ahora, por esta situación atípica, cuando mandan los trabajos, también envían el material de donde sacar la información, y si no lo hacen, lo tomamos de internet”.
Josefina tiene tres hijos que concurren a una escuela pública de gestión privada, también en los dos niveles y contó que al principio, las actividades comenzaron a llegar valiéndose de un grupo de WhatsApp y luego los docentes estuvieron probando el uso de Google drive, programa a través del cual mandan las actividades.
“En mi caso, debí crear una carpeta donde cada docente establece las actividades y nosotros subimos las respuestas para que sean corregidas. Recibimos tareas de todas las materias, todos los días”, contó.
Y agregó que, si bien no se exige una fecha para las entregas, “debemos responder, manteniendo un ritmo para que no se acumule el trabajo y los docentes puedan hacer sus devoluciones con las correcciones”.
“Para el secundario -agregó- hay una página de Facebook donde los docentes vuelcan las actividades de acuerdo al día, tal como cuando iban a clases. Y cada uno se maneja de manera diferente. Algunos ponen fecha y piden los envíos a un correo. Otros utilizan una plataforma virtual, en nuestro caso, classroom.google.com. Se ingresa con un código a cada materia y de esta forma, el chico sube su trabajo y la docente hace las correcciones. Esto no sólo es novedoso para los chicos y sus padres, sino también para los docentes”, consideró.
“Hasta ahora, en el caso de la primaria, ha sido un repaso, pero deben comenzar a dar los temas nuevos. Quizá, de extenderse esta situación, la forma sea hacer clases virtuales, para que el chico vea a la maestra explicándole, para que se produzca esta sensación de proximidad que docente y alumno necesitan”.
Respecto de cómo ha afectado esta novedosa manera de no perder el ritmo escolar, señaló “creo que los más afectados somos los padres y docentes, porque los chicos aprenden fácilmente el uso de la tecnología. Pero como padres debemos lograr que ellos entiendan que no están de vacaciones y deben dedicar cada día a estas actividades las horas que dedicarían si concurrieran a clases”.
“En mi caso, me levanto bien temprano para hacer mis cosas y estar lista a la hora de comenzar a estudiar. Los chicos demandan mucho, así que es un desafío soltarlos un poco para que hagan cosas solos. Ellos siempre recurren a la mamá, pero para ayudarlos a crecer a veces tenemos que hacernos un poco al costado, pero estando todos en casa, esto se hace difícil. Todavía me cuesta mantener ese orden, esa línea, y para esto utilizamos una mesa grande del comedor, un ambiente preparado para estudiar”.
La capacidad de internet, para ella ha sido una complicación, porque como dijo “internet no da abasto. Llamé a la empresa para ampliar la capacidad y me respondieron que durante la cuarentena no pueden hacer este tipo de tareas. Entonces no podemos estar todos en línea a la vez, usando Wi Fi”.
“Respecto de los insumos, no teníamos impresora. Conseguimos una en préstamo, pero hay familias que no la tienen y no pueden comprarla, y en ese caso hay que pensar cómo harán”, dijo sin saber lo que Malvina había dicho acerca del servicio de impresiones y cadetería.
Para Josefina, “el trabajo como mamás es desarrollar la paciencia, ordenar nuestros tiempos y si es necesario, postergarlos. Aprender a ser docentes, mientras no dejamos de cocinar”.
“Pero también es todo un aprendizaje. Valoramos ser mamás, tener vida, tener hijos…, aunque a veces el día resulte agotador”.
#La palaba de una maestra
Sonia Dunatt es maestra de tercer grado, está trabajando con este sistema y además en su muro de Facebook ha ofrecido sus servicios a papás y mamás que los necesiten, como veremos.
Acerca de cómo selecciona los temas a enviar, sabiendo que deben ser accesibles para los alumnos y sus padres, explicó “en este recorte de contenidos, sabemos que todo lo que será complejo como alfabetización, lo dejamos para cuando volvamos al aula. Priorizamos, por ejemplo, los signos de puntuación, que son fáciles de abordar, agregando algún link para que puedan seguir interactuando, es decir, contenidos que no quedarán mal explicados”.
“Por eso trabajamos más que nada con Ciencias y reforzando los contenidos del año anterior”.
-¿Qué es mejor, mandar mucho o poco material?
- Siempre digo que hay que seleccionar lo que se va a mandar. Tener en claro el propósito del día. No va en cantidad. Entonces, si mi propósito de hoy es que aprendan el uso del punto, envío la actividad y siempre agrego “si tenés ganas de seguir descubriendo…” y otro estilo de actividades, porque nos está ocurriendo ahora es que estamos dando la misma cantidad de actividades para todos . Y nosotros en el aula tenemos chicos muy capaces y chicos con mucha necesidad nuestra. Este agregado que mando para continuar es porque sé que el nene que tiene dificultades puede hacer hasta allí. Y el que es curioso o rápido puede continuar con otras actividades.
- ¿Qué hacés cuando una familia no tiene computadora en casa?
-Como esto es así, trabajamos con WhatsApp, que todos tienen. Si yo sé que un chico no va a poder ver un link, lo bajo y se lo paso a su mamá, porque con WA todos pueden acceder.
-Esto de trabajar en casa y a través de internet, ¿creés que es una modalidad que llegó para quedarse?
-Sí. Lo que sucede es que los docentes tenemos que modernizarnos bastante y buscar pequeñas alternativas. Nunca se nos hubiese ocurrido hacer una video llamada con los alumnos. Y ahora para verificar que se está entendiendo lo que se está diciendo, vamos haciéndolas para disipar dudas y puede darse algo más osado, para quienes pueden acceder a otra tecnología, como el uso del programa Zoom.
Y para no dejar a nadie afuera, el mismo día que vas a trabajar con el Zoom, podés hacer una videollamada a quienes no lo tienen y comunicás lo mismo que al resto”.
Dijimos antes que Sonia, además de sus alumnos propios, está dispuesta a atender a quienes tengan dudas.
Y lo anuncia en su muro de facebook, donde dice “Mientras estamos en casa, si necesitas ayuda sobre algo que le hayan encargado a tu hijo o hija, contáctame y sin ningún tipo de costo te apoyo.
Soy docente de Educación Primaria y con mucho gusto te resolveré tus dudas a distancia. ¡Vamos a salir de esto!
Además tengo excelentes amigos profesores (as) a los cuales puedo preguntar en caso de no saber algo. Haré lo mejor que pueda para ayudar a quien lo necesite”.