RECORTE A LA EDUCACIÓN
Con la quita del FONID, los docentes percibieron entre el 10 y el 20% menos de salario
Al ajuste por inflación, este mes se le sumó el no pago del Fondo de Incentivo Docente, que en marzo había garantizado la Provincia. La situación de las y los trabajadores de la educación es muy crítica. “El gobierno de Milei procura hacer lo que intentó hacer Menem y nosotros no le dejamos, que fue fragmentar el sistema educativo”, expresó Natalia Zucol, secretaria general de Agmer Gualeguaychú.
Después del primer fracaso de la Ley Ómnibus, el gobierno de Javier Milei tomó algunas medidas que atentan contra la salud de las cuentas de las provincias. La eliminación de los subsidios al transporte y el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) fueron las más importantes.
En marzo, en el marco de la paritaria, el gobernador entrerriano Rogelio Frigerio se comprometió a abonar el FONID. Pero los salarios abonados en abril ya vinieron sin esos fondos. En declaraciones mediáticas, el ministro de Economía Luis Caputo expuso el argumento del gobierno nacional sobre el tema: “El Fondo Nacional de Incentivo Docente caducó. No se va a transferir más y tiene una lógica detrás: no hay docentes nacionales, los docentes son provinciales. Si cada provincia quiere dar un subsidio a la educación o al transporte lo debe sacar de sus arcas. Sino la Nación es el tío bobo que imprime pesos y reparte plata y todos pagamos las consecuencias”.
La idea de Caputo, de que el fondo “caducó” se sostiene en que la ley que lo creó preveía una vigencia de 5 años, pero, como muchas de las emergencias del país, se fue actualizando mediante decretos y otras leyes. La última actualización se hizo vía decreto, el 1° de enero de 2022, y estableció una vigencia de 2 años, hasta el 1º de enero de 2024.
La falta de pago del FONID generó un primer paro de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CETERA), al que la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) adhirió el último jueves. Para conocer más sobre este fondo, EL ARGENTINO dialogó con Natalia Zucol, secretaria general de Agmer Gualeguaychú.
- ¿Qué es el FONID?
- Se trata de un importe con el que el Gobierno Nacional financiaba los salarios de los trabajadores de la educación tras la provincialización de las escuelas que dependían del Ministerio de Educación de la Nación, en 1991. El FONID fue implementado a finales de la década del 90', como consecuencia de las políticas de ajuste llevadas adelante por el entonces presidente Carlos Menem. Este mecanismo se puso en práctica a partir de 1998, después de más de un año de lucha por parte de Ctera. El reclamo docente que desencadenó el pago de este incentivo incluyó un plan de lucha de 1.003 días en la llamada Carpa Blanca instalada frente al Congreso Nacional entre 1997 y 1998. El FONID promediaba el 13% del sueldo inicial que cobraban cerca de 1,6 millones de docentes de todo el país del sistema educativo formal, desde el nivel inicial hasta el nivel terciario no universitario. Se trata de un derecho que conseguimos las y los docentes, que no puede eliminarse por Decreto porque es una Ley votada por amplísima mayoría.
-¿Qué función cumple en la actualidad?
-Estamos en una situación grave, los docentes que ya cobramos menos. Luego del fin de semana extra largo, se dio a conocer la noticia de la derogación del Fondo Nacional de Incentivo Docente, este fondo tiene que ver con garantizar no solo el financiamiento provincial, sino también el Nacional, el Estado es garante de la educación en la Argentina. El gobierno, con un decreto simple, lo que hace es derogar el pago, pero eso es ilegal, ya que solo una ley puede ser cambiada por una del mismo rango. La eliminación del incentivo docente afecta el salario de los maestros de todo el país. Esta medida agrava, aún más, la situación salarial de la docencia, ya que significa entre un 10% y 20% de rebaja salarial, además afecta los presupuestos educativos de las Provincias.
-¿Cuál fue el compromiso del gobierno provincial respecto al FONID?
- El gobierno en el mes de marzo, cuando cobrábamos haberes de febrero, asumió el pago del FONID y el material didáctico, pero sólo por ese mes. Por lo tanto, ahora cuando percibimos el salario que corresponde al mes de marzo nos encontramos que en el cajero ya no teníamos esos montos depositados.
-¿Qué se piensa hacer desde Agmer?
-En este escenario de carencia planificada y de democracia de baja intensidad, las y los docentes entrerrianos disputamos nuestra situación salarial, que es dramática. No nos cansaremos de decirlo: AGMER es autónoma de los partidos políticos, nuestra organización sindical no es oficialista, tampoco dedica su tiempo en la oposición. Necesitamos ser muy claros y andar sin rodeos, dos elementos orientan nuestro rumbo irrenunciable: nuestra voluntad al diálogo y la firmeza en nuestros reclamos. Somos un sindicato, no un partido político. Tal es la democracia en nuestra AGMER que las aceptaciones o rechazos de las propuestas salariales o los planes de acción, no les corresponde a la conducción, sino al congreso de nuestra entidad. Advertimos que las y los trabajadores no pueden ser la variable de ajuste. Si el gobierno nacional restringe la coparticipación, la actitud del gobierno provincial no puede ni debe ser la de trasladar el ajuste en la provincia. Una vez más, estamos convocadas y convocados a analizar y debatir en asambleas escolares la cuestión salarial de nuestro sector. Luego llegarán las resolutivas y, finalmente, el Congreso Extraordinario de nuestra entidad –que se reunirá en Villaguay este 9 de abril– resolverá el camino por el que transitaremos los próximos días.
-¿Cómo caracteriza este proceso político respecto a la educación?
En este escenario de urgencias, vemos como imperativa la necesidad de darle continuidad a la paritaria, como herramienta central de movilidad salarial ascendente y de respuesta al proceso inflacionario. En este punto, es central, contar con un salario que no sienta ningún recorte en su poder adquisitivo. AGMER se declara en estado de alerta permanente y deliberativo, exigiendo una propuesta salarial para ser debatida en el conjunto del colectivo docente. Yo estoy convencida de que esto busca fragmentar la sociedad, partir, dividirnos. Y si los docentes de Chaco tienen problema, allá ellos, que peleen con el gobierno de Chaco. Si el Gobierno de Mendoza tiene problemas que peleen ellos y si los docentes nacionales tienen problemas, que peleen ellos. En esta caracterización, carecería de sentido la CETERA, por ejemplo. ¿Cómo vamos a tener una entidad nacional, si ahora cada provincia tiene lo suyo y son sustantivamente diferentes? Creo que el gobierno de Milei procura hacer lo que intentó hacer Menem y nosotros no le dejamos hacer, que fue fragmentar el sistema educativo, perder solidaridades, perder unidad. Eso es perder la caracterización de un país con un sistema educativo para ir a una multiplicidad de situaciones distintas con distintas características, ninguna favorable para los trabajadores, y perder la herramienta que es la posibilidad de juntarnos y luchar juntos.