El asentamiento de 1° de Mayo y Montana es desmantelado
El asentamiento de 1° de Mayo y Montana comenzó a desmantelarse, luego de que el miércoles quedaron inaugurados los dos barrios que permitirán una nueva vida a esas familias. Se trata de los barrios “Toto Irigoyen” ubicado en Costa Uruguay Sur y “Anhelando sueños” en bulevar De María y San Juan.
Ayer, las 95 familias beneficiarias comenzaron a desmantelar sus precarios ranchos, condición innegociable para que pudieran mudarse a sus nuevas viviendas.
Camiones del Ejército y de la Municipalidad como de otras reparticiones del Estado, brindan una colaboración indispensable para la mudanza, mientras que máquinas pesadas permiten completar el desmantelamiento de esa barriada.
Los propios vecinos son quienes tiran abajo sus viviendas, como un gesto simbólico de su nueva vida, y luego una maquina pesada completa la tarea de acopio y limpieza.
Cachetes o costanera de madera, tirantes, chapas viejas y otras de cartón, nylon y alguna que otra pared de ladrillo comienzan a apilarse en cada lote, para que el personal Municipal asignado las desnaturalice con el objetivo de que no se vuelvan a utilizar. “Solamente por pedidos muy especiales, algún material será reciclado por algún familiar de los beneficiarios, pero el 95 por ciento será destruido”, referenció un trabajador municipal.
Una vez que las precarias construcciones fueron derribadas, se les extiende un certificado dando fe de esa instancia y recién ahí están habilitados para ingresar a sus nuevas viviendas ubicadas en uno de los dos barrios que se inauguraron el miércoles.
En el predio del asentamiento lo primero que se hará es una obra de saneamiento mínima que permita una mejor limpieza y desagüe de la cañada que lo atraviesa casi en diagonal, y se construirá un salón comunitario de usos múltiples. Pero no será lo único. Desde el Municipio se está trabajando en una batería de iniciativas que podría incluir un playón deportivo o alguna obra similar que sea de uso urbano colectivo.
Cabe recordar que doce familias estarán viviendo en el lugar durante quince días más aproximadamente, hasta que se finalice la construcción de sus viviendas en el barrio “Toto Irigoyen” de Costa Uruguay Sur,
Camiones del Ejército y de la Municipalidad como de otras reparticiones del Estado, brindan una colaboración indispensable para la mudanza, mientras que máquinas pesadas permiten completar el desmantelamiento de esa barriada.
Los propios vecinos son quienes tiran abajo sus viviendas, como un gesto simbólico de su nueva vida, y luego una maquina pesada completa la tarea de acopio y limpieza.
Cachetes o costanera de madera, tirantes, chapas viejas y otras de cartón, nylon y alguna que otra pared de ladrillo comienzan a apilarse en cada lote, para que el personal Municipal asignado las desnaturalice con el objetivo de que no se vuelvan a utilizar. “Solamente por pedidos muy especiales, algún material será reciclado por algún familiar de los beneficiarios, pero el 95 por ciento será destruido”, referenció un trabajador municipal.
Una vez que las precarias construcciones fueron derribadas, se les extiende un certificado dando fe de esa instancia y recién ahí están habilitados para ingresar a sus nuevas viviendas ubicadas en uno de los dos barrios que se inauguraron el miércoles.
En el predio del asentamiento lo primero que se hará es una obra de saneamiento mínima que permita una mejor limpieza y desagüe de la cañada que lo atraviesa casi en diagonal, y se construirá un salón comunitario de usos múltiples. Pero no será lo único. Desde el Municipio se está trabajando en una batería de iniciativas que podría incluir un playón deportivo o alguna obra similar que sea de uso urbano colectivo.
Cabe recordar que doce familias estarán viviendo en el lugar durante quince días más aproximadamente, hasta que se finalice la construcción de sus viviendas en el barrio “Toto Irigoyen” de Costa Uruguay Sur,
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