El sacerdote Mauricio Landra asumió ayer la Vicaría general diocesana
Ayer asumió la posesión del cargo de Vicario general de la diócesis de Gualeguaychú el párroco de la Catedral San José, presbítero Mauricio Landra.
Tal como informó EL ARGENTINO en su edición del viernes 23 de septiembre, Landra asumió designado por el Obispo Jorge Lozano para suceder en la tarea al sacerdote Humberto Benetti, quien presentó su renuncia al cumplir los 75 años de edad.
Se eligió la Misa de los Niños, la que se celebra a las 11 los domingos en la Catedral para realizar en ella el nombramiento formal y la firma del Acta correspondiente.
En diálogo con EL ARGENTINO, Landra expresó ayer “la mía será una tarea administrativa de colaboración directa con el Obispo en el pastoreo, el gobierno y la ejecución de las tareas de toda la Iglesia diocesana”.
Dejó en claro que en la práctica su designación se traducirá en la responsabilidad compartida y en ausencia del obispo, deberá sumir su representación.
Landra dijo que mantendrá su cargo de párroco en la Catedral, aunque la Vicaría le exigirá la adecuación de algunas tareas.
Explicó que la ceremonia de posesión del cargo “es similar a la de asunción de un párroco, esto es, el obispo da lectura al acta y el Vicario presta su juramento de fidelidad a la tarea encomendada, y si bien esto podría haberse hecho en un acto en el Obispado -aclaró- se optó por hacerla delante de los participantes de la ceremonia religiosa”.
A la ceremonia concurrieron sacerdotes de otras parroquias, para acompañar a Landra en su juramento.
La designación se conoció el miércoles de a semana pasada, cuando fue difundida a través del boletín electrónico del Obispado “Comunión en red”.
Con 39 años, el sacerdote Mauricio Landra siente que este nombramiento es una demostración “de la confianza depositada en mí, que me hace ser agradecido. Los sacerdotes no tenemos ciertas cosas pensadas para nuestro futuro sacerdotal y esto lo he dicho en cada parroquia en la que he ejercido: nunca pensé que estaría en una u otra parroquia y tampoco que ejercería la docencia, que la estoy llevando a cabo”.
Tras reiterar su gratitud expresó “trataré de servir. Sabiendo que esto no es una tarea para siempre, sino que los sacerdotes a los 75 presentamos la renuncia a nuestras tareas, siempre rezo para que lo que ejerza, lo haga con mucho cariño y generosidad. No son cargos ni títulos, sino servicios. Y si confían en mí, será porque quieren que aproveche los dones que Dios me regala”.
E, la celebración de la Misa de ayer, Landra dio lectura al Evangelio, sobre el que reflexionó Lozano.
Y al momento de rezar el Credo y por indicación del obispo, lo hizo en forma particular, con toda la asamblea escuchando de pie.
Luego fue el momento del juramento, cuando el flamante Vicario expresó “ Yo, presbítero Mauricio Landra, al asumir el servicio de vicario general de la diócesis de Gualeguaychú, prometo mantenerme siempre en comunión con la Iglesia Católica, tanto en lo que exprese de palabra como en mi manera de obrar. Cumpliré las obligaciones a las que estoy comprometido con la Iglesia, tanto universal como particular, a la que he sido llamado para ejercer mi servicio, según lo establecido por el Derecho”, para continuar con la fórmula establecida tras la cual recibió la bendición y el cerrado aplauso de los participantes de la ceremonia.
Luego de Monseñor Juan Ángel Fiorotto, Monseñor Luis Eichhornn, Monseñor Ricardo Faifer y Monseñor Humberto Benetti, Landra asumió el cargo sobre el que el
Derecho Canónico establece “en virtud de su oficio, al vicario general compete en toda la diócesis la potestad ejecutiva que corresponde por derecho al obispo diocesano, para realizar cualquier tipo de actos administrativos, exceptuados, sin embargo, aquellos que el obispo se hubiera reservado o que, según el derecho, requieran mandato especial del obispo”.
En la Misa de ayer, los sacerdotes presentes rubricaron el Acta formal de la designación, junto a Monseñor Jorge Lozano y tras esto, continuó la celebración como es costumbre.
Se eligió la Misa de los Niños, la que se celebra a las 11 los domingos en la Catedral para realizar en ella el nombramiento formal y la firma del Acta correspondiente.
En diálogo con EL ARGENTINO, Landra expresó ayer “la mía será una tarea administrativa de colaboración directa con el Obispo en el pastoreo, el gobierno y la ejecución de las tareas de toda la Iglesia diocesana”.
Dejó en claro que en la práctica su designación se traducirá en la responsabilidad compartida y en ausencia del obispo, deberá sumir su representación.
Landra dijo que mantendrá su cargo de párroco en la Catedral, aunque la Vicaría le exigirá la adecuación de algunas tareas.
Explicó que la ceremonia de posesión del cargo “es similar a la de asunción de un párroco, esto es, el obispo da lectura al acta y el Vicario presta su juramento de fidelidad a la tarea encomendada, y si bien esto podría haberse hecho en un acto en el Obispado -aclaró- se optó por hacerla delante de los participantes de la ceremonia religiosa”.
A la ceremonia concurrieron sacerdotes de otras parroquias, para acompañar a Landra en su juramento.
La designación se conoció el miércoles de a semana pasada, cuando fue difundida a través del boletín electrónico del Obispado “Comunión en red”.
Con 39 años, el sacerdote Mauricio Landra siente que este nombramiento es una demostración “de la confianza depositada en mí, que me hace ser agradecido. Los sacerdotes no tenemos ciertas cosas pensadas para nuestro futuro sacerdotal y esto lo he dicho en cada parroquia en la que he ejercido: nunca pensé que estaría en una u otra parroquia y tampoco que ejercería la docencia, que la estoy llevando a cabo”.
Tras reiterar su gratitud expresó “trataré de servir. Sabiendo que esto no es una tarea para siempre, sino que los sacerdotes a los 75 presentamos la renuncia a nuestras tareas, siempre rezo para que lo que ejerza, lo haga con mucho cariño y generosidad. No son cargos ni títulos, sino servicios. Y si confían en mí, será porque quieren que aproveche los dones que Dios me regala”.
E, la celebración de la Misa de ayer, Landra dio lectura al Evangelio, sobre el que reflexionó Lozano.
Y al momento de rezar el Credo y por indicación del obispo, lo hizo en forma particular, con toda la asamblea escuchando de pie.
Luego fue el momento del juramento, cuando el flamante Vicario expresó “ Yo, presbítero Mauricio Landra, al asumir el servicio de vicario general de la diócesis de Gualeguaychú, prometo mantenerme siempre en comunión con la Iglesia Católica, tanto en lo que exprese de palabra como en mi manera de obrar. Cumpliré las obligaciones a las que estoy comprometido con la Iglesia, tanto universal como particular, a la que he sido llamado para ejercer mi servicio, según lo establecido por el Derecho”, para continuar con la fórmula establecida tras la cual recibió la bendición y el cerrado aplauso de los participantes de la ceremonia.
Luego de Monseñor Juan Ángel Fiorotto, Monseñor Luis Eichhornn, Monseñor Ricardo Faifer y Monseñor Humberto Benetti, Landra asumió el cargo sobre el que el
Derecho Canónico establece “en virtud de su oficio, al vicario general compete en toda la diócesis la potestad ejecutiva que corresponde por derecho al obispo diocesano, para realizar cualquier tipo de actos administrativos, exceptuados, sin embargo, aquellos que el obispo se hubiera reservado o que, según el derecho, requieran mandato especial del obispo”.
En la Misa de ayer, los sacerdotes presentes rubricaron el Acta formal de la designación, junto a Monseñor Jorge Lozano y tras esto, continuó la celebración como es costumbre.
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