Hoy cumple dos años de trabajo la Cooperativa Luis Jeannot Sueyro
Hoy se cumplen dos años del inicio formal de actividades de la Cooperativa Luis Jeannot Sueyro, como la conocemos, “Cooperativa de trabajo y asistencia integrada, Luis Jeannot Sueyro limitada”, tal como está legalmente registrada.
Y distinguimos “formales” porque el 13 de febrero 2017 fue la apertura de un sanatorio de baja complejidad, responsabilidad de un grupo de ex trabajadores del sanatorio AGOS que hacía tiempo trabajaban a puertas cerradas, integrados en esta cooperativa de trabajo.
Telmo Martínez y Gabriela Borrajo, presidente y secretaria, recordaron en la charla con EL ARGENTINO que el sanatorio gerenciado por esta Cooperativa “comenzó con los médicos Fermín Mercado y Marcelo Alazard, que atendían las guardias y Jorge Corvalán, a cargo del único consultorio, en tanto Carlos Melo fue el primer Director médico.
Desde entonces, más profesionales se han sumado, aunque como dijo Martínez “fue un camino difícil, porque el sanatorio AGOS venía con un arrastre de no pago y eso era un fantasma. Por eso nos costó”.
junio de 2017 hubo muy poco trabajo, al punto que casi no cubríamos los gastos. Nos sosteníamos con el préstamo de la Municipalidad”.
en ese junio que se sumó PAMI al resto de las obras sociales con las que habían comenzado a trabajar.
Hoy se atienden allí todas las obras sociales, y en sus consultorios se ofrecen las especialidades cardiología, cirugía, clínica médica, endocrinología, gastroenterología, ginecología, infectología, kinesiología, neumonología, nutrición, odontología, pediatría, psicología, traumatología y urología, a los que se suman el diagnóstico por imágenes y el servicio de laboratorio.
Y el próximo paso es la apertura de la Unidad de Terapia Intensiva, para lo que cuentan con el equipamiento completo.
“Se compró todo nuevo con un subsidio que nos otorgó el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), destinado en principio a la compra de una ambulancia y un ecógrafo. Ocurrió que el pedido fue hecho en diciembre de 2017 y lo otorgaron en septiembre de 2018 -explicó Martínez- y para entonces el dólar ya había duplicado su valor. Entonces cuando lo recibimos, no nos alcanzó para lo pedido, y decidimos comprar el ecógrafo y equipar a nuevo la sala de Terapia intensiva”.
Esta sala, refirieron, cuenta con cuatro camas provistas de todos los elementos que requiere el ministerio de Salud de la provincia.
“Confiamos que podremos inaugurarla en marzo próximo. En agosto del año pasado el Juez nos otorgó la explotación del sanatorio por un año y a cambio, nosotros debemos desarrollar un proyecto de trabajo y dentro de éste, está la UTI”.
Dicho esto, agregó que el quipo de médicos y enfermeros terapistas ya está conformado, restando detalles técnicos, que están en la última etapa de concreción.
“Necesitamos la terapia, porque el sanatorio está trabajando mucho”, remarcó.
El desafío de mantenerse
Cuando EL ARGENTINO preguntó cómo afectó la crisis de mediados de 2018, con la disparada del dólar, dijeron “muchísimo, porque los costos se fueron muy alto y nuestra recaudación siguió siendo la misma por muchos meses. Y cuando incrementaron estos valores, no alcanzan a los de los insumos. De todas formas, hemos logrado seguir adelante, limitando los ingresos propios, privilegiando el funcionamiento del sanatorio”.
El sanatorio tiene hoy en funciones 22 camas, ubicadas en el segundo piso.
“Podría tener 34, sumando las que están en el primero, que no está abierto, pero sí habilitado. Pensamos abrirlo cuando comience a funcionar la UTI porque hoy, abrir otro piso no se justifica por el incremento en el gasto. La disparada del dólar nos afectó bastante porque todos los insumos se pagan en dólares, en tanto las obras sociales siguen los aumentos del asalariado y abonan en un pronto pago a sesenta días, noventa de manera habitual”.
Gracias, gracias, gracias
Llegado el momento de decir cada uno lo que siente, Gabriela Borrajo quiso “agradecer a todos los compañeros y nuestras familias, que han acompañado mucho. Y a la gente, que ha estado junto a nosotros aún estando cerrado el sanatorio”.
Telmo Martínez, por su parte, se sumó a este agradecimiento “por el esfuerzo inmenso que hemos hecho y que sabemos, debemos seguir haciendo. Tenemos que prepararnos -adelantó- para el momento en que se defina el destino del edificio, en el marco de la quiebra. Mientras, seguimos haciendo, apostando, invirtiendo. Sabemos que es difícil, pero tenemos mucha fe”.
Esta fe es compartida, claro, por el grupo humano que constituyó el 1 de junio 2016 la Cooperativa con el nombre Luis Jeannot Sueyro, a quien conocían por su paso a diario visitando a los internados, porque él mismo fue paciente de sanatorio y porque a él se encomendaron durante el año en que fueron custodios del edificio.
Toda gente buena
Invitado a expresarse el presidente del Colegio Médico de Gualeguaychú, Emilio Bianchi, aludió a lo hecho por los cooperativistas, “que cumplan dos años tras la situación que tomaron de quebranto e inminente pérdida de su lugar de trabajo, es un logro para felicitarlos”.
“En este contexto que nos toca vivir, ellos están intentando subsistir, esperando crecer, para tener mayores ingresos, que vendrán acompañados de mayores riesgos también, pero que tendrán que afrontar”.
“Es muy importante que esté presente este sanatorio, no sólo para los trabajadores sino para todos los profesionales de la salud, que tenemos allí un lugar de trabajo. Y por supuesto, para la comunidad de Gualeguaychú toda”.
“Han hecho un esfuerzo enorme, con trabajo propio, siendo parte del mantenimiento del edificio, son gente que apostó a esto y es muy meritorio”.
Bianchi no dudó en expresar “agradezco infinitamente la perseverancia que han demostrado, todo un ejemplo. Son toda gente buena. Los conozco a todos y cada uno y sé que son gente buena”.