AMBIENTE
La CARU detectó sustancias prohibidas que perduran en tejidos de peces del río Uruguay
La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) publicó el “Informe del Subprograma Residuos de Contaminantes en Peces del río Uruguay-Año 2022”, de acuerdo al Memorándum AMB Nº 75/23 que elaboró la Subcomisión de Pesca y Otros Recursos Vivos del organismo binacional y cuyo autor es el asesor Pedro Carriquiriborde.
Por Nahuel Maciel
Bajo el título “residuos de contaminantes en peces del río Uruguay” (período 2022), el informe al que accedió EL ARGENTINO, aclara que las campañas de verano e invierno de 2022 del Subprograma de Relevamiento de Residuo de Contaminantes en Peces del Río Uruguay de interés pesquero han proporcionado información sobre la concentración de 138 sustancias diferentes en 96 muestras de músculo y 32 de hígado de 4 especies de peces colectadas en 4 localidades diferentes en dos momentos del año distintos. Ello representó conjunto de 17.664 datos que fueron ordenados, curados y analizados.
Los principales resultados que se desprenden de este relevamiento son:
* Pese a su prohibición desde hace ya varias décadas, los PCBs, aún persisten en el ambiente y son acumulados en los peces. De los 38 congéneres analizados, un mínimo de 3 y hasta 33 fueron detectaron en una misma muestra de músculo, siendo el PCB153, el PCB138 y el PCB149 los más relevantes en cuanto a frecuencias y concentraciones. La frecuencia de detección de los PCBs totales fue 100%, la concentración máxima 171,2 μg/Kg, la promedio de 13,8 μg/Kg y la mediana de 6133 μg/Kg. No presentaron diferencias entre tejidos, temporadas o localidades, aunque en Concepción del Uruguay se observaron los valores promedio más elevados. Las concentraciones medidas no representarían un riesgo para la supervivencia, crecimiento o reproducción de los peces y no se observó un patrón de biomagnificación, pero sólo se podrían comer de forma segura 2 raciones, o media ración, al mes considerando puntos finales no carcinogénicos o carcinogénicos, según criterios de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
El informe al que accedió EL ARGENTINO advierte que “la comercialización y uso de los PCBs se encuentra prohibida, el repentino incremento de las concentraciones desde 2015, podrían indicar que las actividades de dragado en el río para el mantenimiento de la hidrovía podrían estar movilizando PCBs antiguos retenidos en los sedimentos y de hacerlos biodisponibles para los peces del río. Es importante notar que las concentraciones en los peces parecieran haber alcanzado su valor máximo y sin haber sobrepasado los límites máximos establecidos en la mayoría de las legislaciones internacionales”. Y agrega. “Respecto de la seguridad alimentaria, sería conveniente, informar a la población sobre los niveles de consumo recomendables en función de los valores promedio hallados y la tabla propuesta por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos”. Por ello, se recomienda continuar su relevamiento.
* El uso de los PBDEs también se encuentra restringido o prohibido a nivel mundial. Sin embargo, de 9 congéneres analizados se detectaron hasta 5 en una misma muestra de músculo o hígado. En ambos tejidos, los más relevantes por ~u frecuencia de detección y concentraciones fueron el PBDE47, el PBDE99 y el PBDE66. La frecuencia de detección para los PBDEs totales en muestras de músculo fue de 92 por ciento, la concentración máxima: 151,9 μg/kg, promedio: 6,27 μg/kg y mediana de 3,67 μg/kg. La especie, temporada o localidad, no afectaron las concentraciones totales de PBDEs en el músculo. Sin embargo, las muestras de boga tuvieron en promedio valores más elevados que las de sábalo (dorados entre ambas), y las de verano mayores que las de invierno y las de Concepción del Uruguay valores promedio las más elevados que otras localidades. Las concentraciones medidas no representarían un riesgo significativo para la supervivencia, crecimiento o reproducción de los peces y no habría restricción para el consumo humano, según criterios del Gobierno de Ontario, Canadá.
Las concentraciones máximas y la mediana mostraron los valores histórico más alto desde 2012. Por esto, se recomienda continuar su relevamiento.
* Los POCs, también han sido prohibidos, pero de los 18 analizados un mínimo de 3 y hasta 14 o 13 han sido detectados en alguna muestra de músculo o hígado. En ambos tejidos, los más relevantes por sus frecuencias de detección y concentraciones fueron las familias de los DDTs, endosulfanes y HCHs.
Insecticidas
De los 34 insecticidas de otras familias analizados, el número máximo detectados por muestra fue de 7 en músculos y de 4 en hígados y el mínimo o en ambos tejidos. La frecuencia de detección para los insecticidas totales fue de 94 %, la concentración máxima, media y mediana fueron 394,0 μg/kg, 68,56 μg/kg y 31176 μg/kg. La principal familia de insecticidas por su frecuencia de detección y concentraciones en el músculo fue la de los neonicotinoides (imidacloprid, tiametoxam).
También se detectaron insecticidas de las familias de los organofosforados (diclorvos), piretroides, entre otros, con concentraciones elevadas en algunos casos, aunque las frecuencias fueron menores al 50 por ciento.
El informe al que accedió EL ARGENTINO aclara que “no se encontraron efectos significativos de la especie, tejido, temporada o localidad sobre las concentraciones de insecticidas totales en las muestras. Sin embargo, los promedios más altos se encontraron en muestras de Mocoretá y Puerto Yeruá.
* El informe al que accedió EL ARGENTINO también indica que los 13 herbicidas analizados, sólo 4 fueron detectados al menos una vez en una muestra de músculo o de hígado y de los 19 fungicidas fueron detectados en muestras de músculo y 9 en muestras de hígado (igual que músculo menos ciproconazol). El número mínimo de herbicidas detectados en una muestra de músculo fue de cero y el máximo de dos, mientras que en las muestras de hígado fue 1 y 3. Para los fungicidas, el número mínimo detectado en una muestra de músculo fue de 0 y el máximo 91 mientras que en el hígado fue 2 y 6. Por su frecuencia de detección y concentraciones, atrazina y carbendazim fueron los más relevantes en ambos tejidos. Luego, también fueron importantes piraclostrobin y azoxistrobin, en músculo y fludioxonil, trifloxistrobin y metolacloro en hígado.
Según la frecuencia de excedencia de los MRLs (Lista de Sustancias Restringidas de Fabricación), la atrazina fue el herbicida que presenta por mucho el mayor riesgo para el consumo, seguida por los fungicidas piraclostrobin y carbendazim.
De los siete metales analizados, el número mínimo y máximo de metales detectados en una muestra fue 3 en el músculo y 6 y 7 en el hígado. De los metales no esenciales, los más relevantes por sus frecuencias de detección y concentraciones en el músculo fueron el Cr y el Hg, aunque su frecuencia de detección fue menor al 50 % y concentraciones máximas, promedio y mediana de 1i411 0107 y 0,04 mg/Kg para Cr y 0 1971 0,08 y 0,03 mg/Kg para Hg.
Contexto y perspectivas
Respecto a aquellos contaminantes que mostraron mayor relevancia, las concentraciones halladas de PCBs y la atrazina en músculo estuvieron asociadas, respectivamente, a restricciones el nivel de ingesta o excedencia significativa de su MRL y en relación con esto, se está trabajando en una evaluación de riego para el consumo humano. Por otro lado, las concentraciones de endosulfanes y atrazina en músculo e hígado mostraron relevancia en lo que refiere a posibles efectos adversos sobre la salud de los propios peces, por lo que se aconsejaría realizar un análisis con más detalle de este tema. Finalmente, las frecuencias y concentraciones encontradas de insecticidas neonicotinoides y biorracionales han mostrado un incremento importante de estos contaminantes en el último año, por lo que se recomienda seguir con atención su evolución.