La exclusión y la pobreza fueron los ejes del debate organizado por la UCU y el Ateneo
Anoche se realizó el simposio sobre la exclusión social, la pobreza y el rol de las organizaciones sociales en la tarea de contención, organizado por el Centro Regional Gualeguaychú de la Universidad de Concepción del Uruguay y el Ateneo Gualeguaychú. El mismo se llevó a cabo en el Salón de la Cooperativa Eléctrica.
Monseñor Jorge Lozano, el Rabino Daniel Goldman y el Dr. Norberto Liwski fueron los expositores que se refirieron a la pobreza, la exclusión social y a la labor de las organizaciones sociales para paliar esta situación. El simposio fue coordinado de Pablo Recchia y contó con la presencia de la Directora del Centro Regional Gualeguaychú de la UCU, Estela Miño y Ricardo Rodríguez, del Ateneo.
Se trató de un debate, desde lo social y pastoral, tendiente a avanzar sobre una problemática que aflige a toda la sociedad y como un aporte a la búsqueda de soluciones frente a la situación de pobrezas y exclusión.
Monseñor Jorge Lozano fue quien comenzó con el debate de ideas sobre el tema mencionado. Jorge Lozano se refirió a la denominada “deuda social”, concepto acuñado a fines de los ’90, y que hace referencia a los “derechos que corresponden a todos y de los que no todos pueden hacer uso, como la alimentación, la vivienda digna, la educación, salud, entre otros”. Asimismo, el Obispo Lozano destacó que “en torno al tema de la pobreza se genera una deuda, deuda que tenemos para con nuestros hermanos” y remarcó que este flagelo “se ha expandido durante los últimos años”. En tanto, afirmó que “la exclusión social se da en un contexto socio cultural que de algún modo permite o es cómplice de esta situación de injusticia”. Para cerrar su exposición afirmó que “como sociedad civil es necesario fortalecer las redes sociales para así fortalecernos como sociedad”.
Luego fue el turno del Dr. Norberto Liwski, quien integra el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas (del que fue Vice Presidente en 2003-2007), Regente de la Asociación Internacional de Medicina Humanitaria y Presidente de la sección Argentina de “Defensa de los Niños Internacional”, organismo no gubernamental con status Consultivo de Naciones Unidas, entre otros antecedentes. En su exposición aseguró que “las organizaciones sociales suelen ser la expresión más genuina de cómo un pueblo desafía las adversidades y camina por la sendas de la esperanza”. A su vez, destacó que las diferentes organizaciones de la sociedad civil “dan cuenta de la historia de los pueblos y, cuando estas organizaciones tienen un fuerte compromiso con la pobreza y la exclusión social, también abren horizontes sobre el futuro de los pueblos”. En tanto, destacó que “hablar de pobreza y exclusión social es hablar de desigualdad en América Latina, ya que es la región con mayor desigualdad en el mundo”. Además, destacó que “los sectores más afectados por esta desigualdad son la niñez y los adolescentes”.
Por último, fue el Rabino Daniel Goldman, quien se desempeña como líder espiritual de la Comunidad Bet El de Argentina desde hace 20 años, es miembro del Consejo Consultivo del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación), quien se refirió a la temática abordada.
Daniel Goldman compartió con el público la pregunta que siempre se hace cuando participa de debates sobre pobreza y exclusión: “¿Cuál es el vínculo que se establece, de un modo errado o no, entre religión y pobreza (…) ¿Cuál es el negocio de la pobreza relacionada a la religión? ¿Porqué siempre se los vincula?”. En este sentido, ahondó que “hay un estrato muy profundo detrás de eso (…) La religión como tal es productora de civilización y cuando digo esto significa que la civilización es la resultante de valores (cosas por las que uno darían la vida). Desde ese estrato subyacente la civilización que nos toca vivir, síntesis de occidentalidad y posmodernidad, nos tiene que llevar a vislumbrar por lo menos algunos aspectos o elementos medulares”. Tras este desarrollo, se refirió a la “idea del trabajo” e indicó que “el texto bíblico desarrolla en el Libro del Génesis la idea de que existe un día del descanso (…) Uno merece la situación de descanso si hubo creación. Desde este esquema ideológico cercenar, limitar puestos de trabajo sería, en el esquema civilizatorio occidental, un atentado con el plan divino”.
Es importante destacar que el debate sobre pobreza, exclusión social e instituciones intermedias, que se realizó anoche, fue en continuidad de las jornada de fortalecimiento familiare realizada el 8 de abril, en la escuela Gervasio Méndez referida a “Tratamiento de la problemática de Familia, Niñez y Adolescencia. Trata de personas”.
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