COMENZÓ LA MUDANZA DEL MUSEO
“La urgencia” por cumplir los acuerdos y la Memoria
En la mañana de este miércoles comenzó el traslado del Museo de la Memoria Popular, Osvaldo Delmonte. En medio de las críticas y los reclamos, el gobierno local avanzó en la reubicación del espacio. El material fue llevado a la Casa de la Cultura.
Por Mónica Farabello
Finalmente, entre poco debate y mucha crítica, el gobierno de Mauricio Davico avanzó para desocupar el espacio que será destinado a la Comisión del Carnaval.
Se trata de un lugar de más de 340 metros cuadrados que habían sido preparados y restaurados especialmente para que funcione el Museo de la Memoria Popular que lleva el nombre del recordado Osvaldo Delmonte.
En la sesión extraordinaria, los concejales del oficialismo, quienes cuentan con el apoyo de los ediles de La Libertad Avanza, aprobaron 9 votos por la positiva y 4 por la negativa para la reubicación ¿o desmantelamiento? del lugar.
Las organizaciones civiles que luchan por mantener viva la memoria, manifestaron a EL ARGENTINO que sólo se trató de un acuerdo de campaña que debía ser cumplido con celeridad. Recordemos que este 6 de enero comienza el Carnaval del País, y el Municipio debía ceder ese lugar.
Pero ¿dónde será trasladado el Museo? Aquí otro de los puntos del conflicto. Sin mucho, o con nada de debate, se decidió que el sitio más adecuado sería la Casa de la Cultura.
Allí, se le destinarían dos cuartos que suman en total 75 metros cuadrados. Un lugar significativamente más pequeño y que no cuenta con la mínima condición edilicia, según explicitó el mismo Secretario de Cultura, Luis Castillo, quien indicó que “la anterior gestión dejó detonado el lugar”. Y señaló que las paredes tenían humedad y los baños no contaban con las condiciones necesarias.
¿Cuál era la urgencia? Evidentemente, los acuerdos y promesas de campaña deben ser cumplidos en tiempo récord.
En pocos días nada más, el lugar será ocupado por invitados VIP, prensa y la cúpula del gobierno local, que podrá disfrutar sábado a sábado el Carnaval del País.
El traslado fue resistido y cuestionado por vecinos e integrantes de organizaciones de derechos humanos que firmaron un petitorio con más de 2500 adhesiones.
Fue la propia Patricia Savoy, hermana de una detenida desaparecida de la ciudad, quien aseguró que se acercaron al Municipio para pedir un encuentro y nunca les respondieron. “Dicen que son gente de diálogo, pero es una mentira”, lanzó en diálogo con EL ARGENTINO.