Los 50 años de la Escuela Sagrado Corazón
Durante el 2018, la Escuela nº 125 "Sagrado Corazón" de la ciudad, festejará sus bodas de oro, en diversos festejos que se llevan adelante hasta noviembre. De la "escuela rancho" a la actualidad, los recuerdos y la solidaridad de la gente.
En 1968, la escuela Sagrado Corazón comenzó a dar clases. Si bien no hay una fecha específica del aniversario, desde la institución se decidió que los festejos se realicen durante todo el año, donde cada mes habrá un reconocimiento especial a todas aquellas personas que han hecho y construido, tanto en lo material como en lo afectivo, a la misma.
"50 años evangelizando con el corazón de Jesús" es lema de los festejos, en diálogo con EL ARGENTINO, Berta Sosa, apoderada legal y Silvina Bentancourt, vicerectora, recordaron sus comienzos, el esfuerzo de su crecimiento, y las fechas venideras donde celebrarán sus bodas de oro.
"La escuela comenzó con un jardín y primer grado, y dependiente de la Escuela nº 64 "La Sagrada Familia", funcionó así varios años. El primer año no había espacio, era un saloncito sin aula, comenzamos con lo mínimo, con lo que acercaban los vecinos. Al años siguiente con el trabajo de los padres y familiares de quienes trabajaban allí se pudieron hacer dos aulas", explicó Berta.
En un principio, al depender de la escuela nº64, las docentes iban y venían de una institución a la otra para cumplir con su trabajo, pero además destacó "a pesar de eso, funcionó siempre, con la ayuda de los padres, de grupos de vecinos, la cooperadora, y todos los eventos y actividades que ellos realizaban para poder hacer aulas y seguir ampliando".
"En un comienzo, se la conocía como –la escuela rancho- porque tenía esa forma y así se la conocía", manifestó Berta. "Con el paso del tiempo, fuimos ampliándola, se hicieron aulas más grandes más amplias, una nueva nave, pero siempre, desde la gente, desde su ayuda y solidaridad".
Con el paso del tiempo, se realizaron varias reformas y remodelaciones, un salón de usos múltiples, que después se transformó en biblioteca; dos jardines, ya que uno sólo había quedado muy pequeño y los más chicos debían realizar sus actividades fuera de él por una cuestión de espacio, con la ayuda económica de un vecino.
Asimismo, se hizo la dirección nueva, y arriba de la última nave que se construyó, se hicieron más aulas, amplias, y con sus respectivos cuerpos de baño. En estos 50 años la escuela ha vivido un crecimiento continuo, pero aún las demandas son mayores que lo que pueden ofrecer.
"Es impresionante en época de inscripciones la cantidad de gente que viene a anotar a sus chicos, pero no tenemos bancos porque no tenemos más espacio", expresó Silvina. Actualmente la escuela tiene 330 chicos, jardín de cinco, y dos divisiones por año, de 1ro a 6to.
"El sello del Sagrado"
Atrás quedó "la escuelita rancho", que con el paso del tiempo, ha sabido construirse y avanzar, no sólo en lo estructural, sino en el afecto. "Ha ido creciendo con mucho esfuerzo de la gente y los festejos son un agradecimiento a todos aquellos que formaron parte de eso", contó Berta.
"Una de las cosas que hay que destacar es la alegría y el entusiasmo con el que la gente trabaja. Y eso se ve reflejado cada año, en la Fiesta de la Familia que realizamos octubre, donde es enorme el acompañamiento de los padres y los vecinos", resaltó Silvina.
Por otro lado, destacaron que "la escuela también tiene una particularidad, los docentes aquí no van y vienen, no se cambian, entran y están toda la vida, es como una familia, y hay vínculos muy fortalecidos que han traspasado las paredes de la institución". Así, recordaron que una exdocente, les dijo que "-la alegría y el compañerismo que viví, eso no me lo olvido nunca-, y eso nos llena de orgullo", y agregaron "y el la ayuda de la gente es inmensa, en todo lo que necesitemos, son muy solidarios, así como también, la escuela para ellos es un referente, un lugar de contención".
Por su parte, Silvina rememoró que "yo empecé en la escuela cuando tenía 8 años, vi su crecimiento, el del barrio. Hay generaciones de familias acá y esto también dice mucho de un lugar", y concluyó que "el sello del Sagrado es la solidaridad, el cariño y el amor por la escuela".
Los festejos
En el inicio de clases de este año, la institución inauguró el primer día una gruta, y en abril realizaron una misa criolla donde participaron todas aquellas personas que habían pasado por la escuela, tanto alumnos como autoridades.
Hasta noviembre el Sagrado Corazón estará de festejos y cada mes realizará un evento distinto en agradecimiento a todas las personas que hacen a la historia de la escuela.
Para esto, en el mes de mayo, será el turno de los docentes jubilados o de aquellos que hayan pasado muchos años en la escuela, realizando una Misa concelebrada, donde se invitarán a todos los sacerdotes que estuvieron y ayudaron en estos años.
En junio es la fiesta patronal por lo que la invitación es para todo el público. Asimismo, en julio, se invitará a los exalumnos, y a los de la primera promoción se les dará un especial recordatorio, donde además buscarán recoger anécdotas y experiencias de aquellas épocas.
En agosto, se llevará a cabo la fiesta central en el Teatro Gualeguaychú, en esa ocasión participarán padres, alumnos, docentes actuales y pasados. Allí se presentará la obra del Sagrado Corazón, patrono de la institución, que estará a cargo de docentes y alumnos, y se dará a conocer a la comunidad una canción que la artista Paulina Lemes realizó a modo de himno.
En septiembre, en el marco de día del maestro, se recordará a todos los maestros fallecidos. Y en octubre se convocará a todos aquellas personas que fueron parte de la cooperadora y quienes hayan ayudado y trabajado para la escuela.
Y el broche de oro será en noviembre, cuando se realizará una cena para todos, donde sea un encuentro para todas las personas que forman y formaron parte de la institución y son parte importante de su historia, y en este caso, de los 50 años de vida.
Este contenido no está abierto a comentarios