Murieron 300 pájaros por hacinamiento y estrés
Al no contar nuestra ciudad con un centro de alojamiento y adaptación para las aves incautadas en diversos procedimientos, en menos de 48 horas se perdieron 300 aves que fueron incautadas por Gendarmería en la R 14 el sábado pasado.
Si bien en un primer momento trascendió que las aves iban a ser liberadas en pocas horas, el procedimiento de la Dirección de Fiscalizaciones y Guarafaunas, recomienda todo lo contrario.
Las aves deben quedar en observación en cuarentena y verificar su estado de salud, para luego liberar a los pájaros que son autóctonos de la zona, los demás deberán ser depositados en su hábitat correspondiente, para no insertar una especie extraña en el ecosistema.
Sin embargo por no tener un lugar acorde, con jaulas que conserven la temperatura adecuada de acuerdo al hábitat donde las aves se desarrollan, ya murieron 300 pájaros entre jilgueros, jilgueros españoles, jilgueros mixtos, reinas mora y cardenales imperiales y fruteros azules a causa del estrés y el hacinamiento.
“Hay un lote de 200 pájaros que no tienen distribución en la región y no se pueden liberarse, los demás no son originarios de esta zona son del Uruguay”, explicó el guardafauna Silvio Arena que debe llevar adelante la cuarentena de las aves.
“Los que se podrían llegar a liberar son los fruteros azules y el cardenal imperial, pero previo cumplimiento de una cuarentena, con medicación”, explicó la Arena.
La personas que llevaba en el auto los 1060 pájaros, pensaba amasar una suma de dinero de 25 mil pesos, pero el personal dependiente de la sección Vial Núcleo, dependiente del Escuadrón 56 Gualeguaychú de Gendarmería Nacional Argentina, lo decomisó en la madrugada del sábado.
Al estar los gendarmes realizando un operativo público de prevención, interceptaron la marcha de un vehículo Chevrolet Monza, en el cual se conducían dos hombres, ambos de nacionalidad uruguaya, descubriendo que en el asiento trasero llevaban unas 12 jaulas con las aves, situación que fue comunicada a la autoridad judicial competente, procediéndose a labrar las actas correspondientes y al secuestro de la mismas, pero el conductor y acompañante luego fueron liberados.
Las aves deben quedar en observación en cuarentena y verificar su estado de salud, para luego liberar a los pájaros que son autóctonos de la zona, los demás deberán ser depositados en su hábitat correspondiente, para no insertar una especie extraña en el ecosistema.
Sin embargo por no tener un lugar acorde, con jaulas que conserven la temperatura adecuada de acuerdo al hábitat donde las aves se desarrollan, ya murieron 300 pájaros entre jilgueros, jilgueros españoles, jilgueros mixtos, reinas mora y cardenales imperiales y fruteros azules a causa del estrés y el hacinamiento.
“Hay un lote de 200 pájaros que no tienen distribución en la región y no se pueden liberarse, los demás no son originarios de esta zona son del Uruguay”, explicó el guardafauna Silvio Arena que debe llevar adelante la cuarentena de las aves.
“Los que se podrían llegar a liberar son los fruteros azules y el cardenal imperial, pero previo cumplimiento de una cuarentena, con medicación”, explicó la Arena.
La personas que llevaba en el auto los 1060 pájaros, pensaba amasar una suma de dinero de 25 mil pesos, pero el personal dependiente de la sección Vial Núcleo, dependiente del Escuadrón 56 Gualeguaychú de Gendarmería Nacional Argentina, lo decomisó en la madrugada del sábado.
Al estar los gendarmes realizando un operativo público de prevención, interceptaron la marcha de un vehículo Chevrolet Monza, en el cual se conducían dos hombres, ambos de nacionalidad uruguaya, descubriendo que en el asiento trasero llevaban unas 12 jaulas con las aves, situación que fue comunicada a la autoridad judicial competente, procediéndose a labrar las actas correspondientes y al secuestro de la mismas, pero el conductor y acompañante luego fueron liberados.
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