Mujeres que hacen cosas...
Pamela De Battista: Su Cuaderno para brujas le valió el Fray Mocho de poesía
Silvina Esnaola
Pamela De Battista (33) es docente de Lengua y Literatura en el nivel secundario y acaba de ganar el Premio Fray Mocho - máxima distinción literaria otorgada por la Provincia- por su trabajo “Cuaderno para brujas”.
El Premio Fray Mocho va alternando los géneros, y 2018 fue el año de la poesía.
Pamela escribe desde chiquita, fue integrante del grupo literario “Vigilia”, coordinado por Susana Lizzi y forma parte del grupo literario “Las Curanderas”, con quienes organiza los recitales poéticos denominados “Conversura”.
“Escribo poesía”, afirmó, sin temor a reconocer que el cuento no es lo suyo. “Lo he intentado, pero siento que me faltan herramientas para narrar”, compartió.
“Me parece una genialidad en la narrativa no sólo poder hacer interactuar los personajes sino el hecho de darles vida, una manera de ver el mundo, una psicología, y lo que más me fascina es el narrador dentro de los cuentos, porque me parece que está ahí la esencia, en cómo se narra lo que se está contando, en quién lo está contando. Me encantan los cuentos en que los narradores son los mismos personajes....”
-Decís que te gusta el narrador, y vos también lo sos cuando escribís poesía...
“En la poesía el narrador es “el yo poético”, y como el narrador, son construcciones del autor, tanto como lo personajes. Esto hace que una poesía que yo escriba pueda no asociarse a mí como persona sino a un yo poético construido por mí, al que le doy voz para decir determinadas cosas”.
-¿Qué tipo de poesías hacés?
“Escribo versos libres, sin métrica ni rima, aunque siempre intento buscarle su musicalidad, esto es que al leerla en voz ata, me suene lindo. Y en cuanto a la temática, trabajo con lo que me viene, me afecta, con lo que me siento involucrada.
Para “Cuaderno para brujas” trabajé con una temática feminista. Uno de los poemas habla de un acoso que sufre una adolescente de 14 años por parte de un grupo de hombres. Es una situación que muy probablemente nos pasó a la mayoría. También está la mujer que crea, aparece la bruja como imagen de la que desafía mandatos...., pero todo abierto a la interpretación. Es poesía, no hay nada dicho tan directamente, excepto dos o tres poemas que son bastante explícitos...”
- Con cuántos trabajos te presentaste al Premio Fray Mocho?
“Son varias. No sé bien cuántas, pero son treinta y cinco páginas A4, a doble espacio, como piden.
-Presentaste los originales en julio de 2018 y en diciembre te llamaron para anunciarte que eras la ganadora. .. ¿Habrá una ceremonia de premiación?
“No, y en cuanto al libro, Fernando Koziak, el director de la Editorial de Entre Ríos, me comunicó que es probable que esté para abril”.
-¿En qué consiste el premio?
“Van a editar mil ejemplares, de lo cuales me van a dar doscientos y la provincia se quedará con ochocientos, para distribuir en escuelas, bibliotecas y librerías; y además, me otorgan una jubilación, que paga el Gobierno de la provincia”.
- Y para vos, ¿qué es el Fray Mocho?
“ ..No me lo esperaba... un poco sí y un poco no, porque venía con una seguidilla de mala racha. Me decía, un poco en chiste, “después de todo esto me tiene que pasar algo genial, como ganar el Fray Mocho”. Pero esperaba que ganaran escritores con más trayectoria....”
“Escribo desde chiquita y siempre trato de tomar talleres literarios, pero no esperaba el premio tan pronto. Pero llegó y para mí fue una recompensa enorme, porque mandé un trabajo, que me llevó dos años armar. Lo hice por si se presentaba una oportunidad”.
-¿Cómo te enteraste que eras la ganadora?
llamaron por teléfono. Estaba con mi psicóloga. Suelo tener el celu en silencio en las sesiones, pero ese día, no sé por qué, lo tenía al lado mío y en vibración. Vi una característica rara, pedí permiso para atender. Lo hice y cuando escuché, pensé que era una broma. Hasta que Fernando (Koziak) tomó el teléfono y me lo confirmó. Lloré mucho, pero de alegría!!!! Y no veía la hora de llamar a mi familia, a mis amigos, para compartirlo con ellos. Pero tuve que esperar para esto, porque estaba en la última semana de integración, así que debí ir a la escuela, con esa información retenida todo ese tiempo...”
-¿Cómo posicionás a la mujer?
“Al ser una serie de poemas, tuve la posibilidad de presentar a la mujer desde diferentes perspectivas. Así como está la chica acosada, la mujer víctima, en otros poemas está la mujer aguerrida, la que se enfrenta; la mujer que crea, que decide, que va tras sus propios sueños y deseos, la que sufre...
-Cuadernos para brujas, ¿tiene recetas para la vida?
No, no podría darlas. Vamos a leer poesía, lo que cada uno interprete, con un tinte feminista”.
- De todos tus personajes, ¿cuál te gusta más?
“La que más fuerza tiene es la bruja. Hay una serie de poemas que hablan de ella. De hecho, le da el título al libro y fue el primer poema que escribí y a partir de esa figura, fueron surgiendo otras”.
-¿Con un Premio Fray Mocho ganado, cómo sigue tu escritura? Lo pregunto porque además de abrírsete un montón de puertas, vas a tener el desafío de no repetirte....
“A partir del premio surgieron montón de posibilidades de compartir mi poesía, como el 18 de marzo junto a Nora Cortiñas, en el Teatro Gualeguaychú. Con Martín Pucheta leeremos poesías acompañando su presentación. Con esta propuesta, me senté a escribir poemas relacionados con la memoria”.
Y habrá que escucharla, por lo que tendrá para decir.
No en vano ganó el reconocimiento mayor a las letras entrerrianas en el género poesía tras casi cincuenta años, un paréntesis demasiado prolongado...