Se cerró la Unidad Penal N° 2, una de las cárceles más antiguas del país
Por Nahuel Maciel
En un acto histórico, ayer se cerró de manera definitiva la Unidad Penal N° 2 “General Francisco Ramírez” y, simultáneamente, se aprobó la licitación para dos escuelas. Todo un símbolo de la sociedad que se pretende construir, porque la tesis de la política de Estado –en este caso- enseña que, si se pretende que haya menos cárceles, entonces habrá que tener más escuelas.
Más escuelas y menos cárceles es la ecuación elogiosa que se plantea –acaso como un desafío colectivo- para aspirar a una mejor calidad de vida en sociedad.
El acto realizado ayer frente a “La Fortaleza”, que ocupa un cuadrante de dos manzanas casi a mitad de camino entre el río Gualeguaychú y el Corsódromo “José Luis Gestro”, cerró una etapa de una historia, para inaugurar otra nueva, acorde a la promoción de derechos y la integración social y colectiva.
En la UP 2 funcionará un Sitio de la Memoria y los Derechos Humanos.
El acto oficial fue presidido por el gobernador Gustavo Bordet; el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Martín Soria; y el intendente Esteban Martín Piaggio.
También estuvieron presentes el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo; la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Susana Medina; el ministro de Planeamiento, Marcelo Richard; la presidenta de la Fundación Iapser, Mariel Ávila; el director general del Servicio Penitenciario Provincial, Marcelo Sánchez; el director de la Unidad Penal Nº 2, Luis Viola; el senador departamental Jorge Maradey; los diputados provinciales Mariana Farfán y Néstor Loggio; jueces y defensores públicos, el jefe de Policía, Gustavo Maslein; y demás funcionarios y representantes de las Fuerzas de Seguridad.
No fue casual la presencia de Soria, Bordet y Piaggio, porque refleja al Estado en todos sus niveles, cuyas gestiones permitió cristalizar la decisión de cerrar de manera definitiva la UP 2 y establecer las condiciones necesarias para que ese lugar sea un Centro Cívico, un Centro de la Memoria y un espacio colectivo que redunde en una mayor fortaleza urbanística para la convivencia social.
La UP 2 fue inaugurada el 8 de mayo de 1890 durante el gobierno de Clemente Basavilbaso, como parte de un plan integral en materia de infraestructura carcelaria para la provincia de Entre Ríos.
“Fue el establecimiento de mayor altura construido en la provincia en el siglo XIX. Tuvo importantes ampliaciones a lo largo del tiempo, duplicándose los sectores de alojamiento, pero el crecimiento de la ciudad y la antigüedad del edificio no permitieron las adecuaciones edilicias necesarias”, se indicó a manera de reseña histórica.
Desde 2019, el gobierno de la provincia dispuso recursos para ampliar otras unidades penales que permitan la reubicación de los internos y hacer posible el cierre definitivo de la histórica UP 2.
El 19 de diciembre del 2022, a través del Decreto 4531, el gobernador Gustavo Bordet, dispuso el cierre definitivo de la UP 2, garantizando la preservación de la señalización del edificio como Sitio de la Memoria. Además, se autorizó un convenio con la municipalidad de Gualeguaychú para darle al edificio un nuevo uso, donde funcionarán oficinas administrativas y habrá un espacio público y de recreación para toda la ciudad.
El traslado de los internos pudo realizarse a partir de la inauguración de la UP Nº 9 Granja El Potrero, ubicada en un predio de 42 hectáreas en la zona rural de Gualeguaychú, que cumple con los nuevos estándares en materia de infraestructura carcelaria.
Se trata de la última Unidad Penal construida en Entre Ríos y que se realizó bajo un nuevo paradigma, además de tener como parámetros estándares actuales en materia de Derechos Humanos. Es una cárcel mixta con régimen semi abierto, que favorece el tratamiento penitenciario focalizado en la educación y la laborterapia, respetando el principio de progresividad de la pena.
Actualmente tiene capacidad para 400 personas y al concluir las obras de infraestructura que está impulsando el gobierno provincial, su capacidad será de 920 plazas.
Tanto las autoridades como los funcionarios y profesionales del Servicio Penitenciario se mostraron satisfechos con la decisión de cerrar la vetusta UP 2, sentimiento que fue recíproco entre el vecindario de los barrios aledaños.
“Hace algunos años atrás, el defensor general de la Provincia (por Maximiliano Benítez) me llevó una carpeta y me dijo que la situación en la Unidad Penal de Gualeguaychú era insostenible”, puesto que era una cárcel del Siglo XIX, donde los reclusos vivían hacinados. “Entonces nos propusimos trasladar la Unidad Penal”, recordó el propio gobernador.
“Se nos complicó muchísimo en la gestión anterior (por la de Mauricio Macri y Rogelio Frigerio, que negaron los fondos acordados) y recién en esta gestión, con la cooperación del Ministerio de Justicia y la disposición también de fondos de rentas generales de la provincia, pudimos llegar a este momento”, expresó el mandatario provincial.
No se trata de una mudanza
El gobernador Bordet aclaró que no se trata solamente de “generar una mudanza de un edificio a otro. Sino que implican muchas otras cosas: primero cumplir con un precepto constitucional establecido en el texto original de la Constitución de 1853, donde se marcaba que las cárceles deben ser sanas y limpias para reeducación y no para castigo de los reclusos; y en este sentido empezamos a trabajar en la articulación, porque duplicar la capacidad en El Potrero, implicaba también dotar de más servicios que tengan en cuenta al nuevo universo de reclusos que se alojarían, que tenga también contemplada la atención en salud”, mencionó.
Señaló que, tras el trabajo realizado, “hoy hemos podido llegar a este punto donde se recupera para Gualeguaychú un Sitio de la Memoria; un sitio para la reflexión; donde hechos aberrantes que ocurrieron en nuestro país como en la última dictadura (cívico militar) no vuelvan a suceder nunca más. Y también para poder usar como espacio público, como centro cívico, este lugar que es magnífico y está ubicado en el corazón de la Gualeguaychú”.
En ese marco, el mandatario provincial mencionó que se están sentando las bases para construir una nueva Unidad Penal en Paraná para reemplazar la existente y que “esto debe ser una política pública: comenzarla, acordarla, para que pueda tener trascendencia en quienes nos sucedan. Porque son proyectos a largo plazo, pero hay que hacerlo para vivir en una sociedad más justa, donde haya más respeto, donde se valoricen las instituciones y donde entendamos que es necesario que quienes infrinjan la ley y quienes tengan que cumplir una condena, deben a su vez tener la posibilidad de la reeducación para volver a reinsertarse en la sociedad. Ese es el objetivo y por eso es que trabajamos con esa dirección”.
Un trabajo en conjunto
Posteriormente, dio cuenta de otras obras encaradas en Gualeguaychú, tal como se había comprometido, y entre esas mencionó la última etapa del Hospital Del Bicentenario y las Escuelas Domingo Matheu y María Elena Walsh, como así también la Escuela de Educación Técnica “José María Colombo” que está avanzada en un 50 por ciento. A eso sumó que el 10 de febrero próximo se abrirán los sobres del llamado a licitación para la circunvalación de la ciudad.
“Iniciamos un trabajo en conjunto con Martín (por Piaggio) aquí en Gualeguaychú y nos queremos seguir comprometiendo para continuar generando acciones que mejoran la calidad de vida de los vecinos y que a su vez también generen puestos de trabajo con obras de infraestructura educativa, vial, energética. Esto se hace que con los trabajos articulados entre los municipios y fundamentalmente con un gobierno nacional que hoy dispone los recursos para que podamos también lograr obras que por su magnitud serían muy difíciles de poder llevarlas adelante”, destacó Bordet.
Asimismo, el mandatario provincial entregó al intendente el decreto de cesión del antiguo edificio de la Unidad Penal N° 2. El lugar está señalizado como un Sitio de Memoria y Derechos Humanos. “Se recupera para la ciudad un Sitio de la Memoria, para la reflexión”, expresó Bordet.
Día histórico
Por su parte, el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, señaló que “este día es realmente histórico, porque a aquellos que nos tocó ser elegidos por el voto de nuestros vecinos sabemos lo que significa tener una cárcel tan antigua como ésta, de 1890, dentro del ejido urbano”.
“Por eso hoy es un día histórico para la ciudad y para la provincia”, reseñó y destacó: “Esta es una de las cárceles más viejas del sistema carcelario argentino” y recordó que por esta Unidad Penal “en la época de la dictadura, más de 200 personas jóvenes, fueron detenidos y otros desaparecidos. Por eso, aquí hay un Sitio de la Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos, que depende del Ministerio de Justicia de la Nación2.
Luego, en referencia a la Granja Penal El Potrero, donde fueron trasladados la mayoría de los internos, recordó que esta obra fue demorada, “pero no por culpa del gobierno provincial, ni de las gestiones municipales, sino que en el período de 2016 a 2019, la gestión anterior le frenó al gobierno provincial más de 200 millones de pesos que salían del Ministerio de Justicia de la Nación”.
Hizo notar que “el Servicio Penitenciario Federal, que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, no tiene cárceles en Entre Ríos y eso generó una deuda que mantenía el Estado argentino con Entre Ríos, que durante cuatro años no se saldó y esos recursos no se pudieron implementar antes para cerrar esta cárcel”.
Un ciclo que termina
A su turno, la ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, afirmó que “el gobernador de la provincia tomó una decisión hace muchos años respecto al sistema carcelario. Sabemos que el sistema penal funciona de la mano de la Policía, que colabora con las investigaciones; de los fiscales, jueces, de los estamentos judiciales y la defensa, pero ese ciclo que termina a veces en una condena penal, se complementa de una manera virtuosa si tenemos buenos establecimientos carcelarios”.
“Amasamos una voluntad colectiva después de la decisión del gobernador y estamos en una concreción que nos pone muy felices. Estamos saliendo de una cárcel que es un paradigma del Siglo XIX y pasando a asumir todos los derechos que la humanidad ha incorporado”, mencionó Romero y agregó: “Es un día muy significativo donde tenemos la posibilidad de cerrar una unidad carcelaria del siglo XIX y estamos ampliando una unidad que es de este siglo y por la cual le damos a la sociedad la posibilidad real de que las personas que terminan de cumplir una pena salgan con capacitación, con escuela terminada, con capacidad laboral”.
Un día histórico
Por su parte, el intendente Esteban Martín Piaggio, destacó “el enorme trabajo que hubo detrás del esfuerzo de cumplir el sueño de cerrar este edificio” y sostuvo que “se tomó de una necesidad muy local desde hace muchos años”.
“Este edificio es uno de los más antiguos en la historia carcelaria del país, y producto de mucho trabajo en el que se integraron todos los niveles del Estado -pero fundamentalmente una gran decisión del gobierno provincial de hacer grandes inversiones públicas en materia de obras para que esto se pudiera lograr-, se genera hoy en la Granja Penal, en la otra unidad penal que tiene Gualeguaychú, una unidad carcelaria modelo en la República Argentina que en los últimos años tuvo fuertes inversiones para garantizar derechos humanos en las que se circunscriben dos ideas centrales”, destacó.
En ese marco, sostuvo, por un lado, que “esto es una política de Derechos Humanos, un lugar permanente de la Memoria”; y “el segundo punto, para la dinámica de nuestra ciudad es algo muy esperado, en términos urbanísticos fundamentalmente. Es un lugar que permitirá, después de un enorme trabajo del gobernador y la ministra Rosario Romero, una nueva dinámica en esta barriada con un nuevo centro cívico, espacio público, un sitio para la memoria de Gualeguaychú”, apuntó.
Convenios y obras
En el acto se firmó un contrato de comodato a través del cual el gobierno de Entre Ríos cede una parte del edificio de la Unidad Penal N° 2 a la Municipalidad de Gualeguaychú para su uso. Además, Soria entregó la Resolución de remisión de fondos de la Nación a la provincia por presos federales que aloja en el sistema carcelario provincial.
También se firmó un convenio entre la provincia y el Ministerio de Justicia de la Nación para, a través del Registro Provincial de Niños, Niñas y Adolescentes Extraviados de la provincia y el Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas, colaborar con la información concerniente a niños y adolescentes de los que se desconoce su paradero o datos filiatorios y/o identificatorios.
Por otra parte, el gobernador entregó al intendente Piaggio el decreto del llamado a licitación para la construcción de la interconexión vial zona Oeste de la ciudad, en el marco del Programa Federal de Infraestructura Regional de Transporte, que cuenta con un presupuesto oficial de más de 2.400 millones de pesos.
Nueva etapa
El cierre de la UP 2 no sólo se adoptó por ser ya una estructura obsoleta, sino también porque no se podía continuar tolerando los innumerables problemas que genera la superpoblación carcelaria en la convivencia entre los internos y los agentes penitenciarios.
En el archivo de las crónicas periodísticas de EL ARGENTINO quedó registrada que la convivencia era “una bomba de tiempo” cuya relojería en marcha estallaba de manera periódica y recurrente. Incluso, de las cuatro estaciones del año, la del verano era la que se caracteriza por mayores conflictos. Las altas temperaturas, los espacios reducidos donde convivían a veces más de una docena de personas, sumado a las condiciones casi inhumanas de habitabilidad, siempre exacerbaron los ánimos.
La decisión no fue fácil, porque también de tenía consciencia que por lo menos se necesita de una nueva estructura (la UP 9) que pueda tener capacidad para albergar a casi mil internos, teniendo en cuenta el ritmo de condenas que se están registrando en la actualidad, y especialmente el avance que se ha tenido con la lucha contra el narcomenudeo.
Por otro lado, con la reforma del Código Procesal Penal, las condenas se registran ahora en menor tiempo que cuando el sistema era escrito. Antes del cambio, había más procesados que condenados en las unidades penales de Entre Ríos, y esa relación en la actualidad ha cambiado drásticamente.
Con el cierre de la UP 2 ya como realidad, la ciudad dispondrá de un nuevo espacio público para disfrutar. Antes, se deberá planificar cómo será ese uso comunitario que tendrá la ciudad. Una nueva etapa comienza y –como todo logro que caracteriza a Gualeguaychú- requerirá del esfuerzo y del compromiso colectivo.